SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 110
Descargar para leer sin conexión
Abel Rodríguez Arzubialde
EMPRESA DE GENERACIÓN ELÉCTRICA MACHUPICCHU S.A.
ORQUIDEAS EN
MACHUPICCHU
Abel Rodríguez Arzubialde
4
© ORQUÍDEAS EN MACHUPICCHU
Derechos reservados
Primera edición 1999
EGEMSA: Empresa de Generación Eléctrica Machupicchu S.A.
Autor: Abel Rodríguez Arzubialde
Diseño de Carátula: Gianina Gallardo
Dibujos y fotografías: Abel Rodríguez Arzubialde
Retoque fotográfico: Gianina Gallardo
Diseño del libro: Berty Gibaja
Diagramación: Manuel Gibaja
Montaje: Floriano Carhuancho
Impresión: Imprenta del Centro Bartolomé de Las Casas, Cusco - Perú
Marzo, 1999
5
En el corazón del Santuario Histórico de Machupicchu, Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, rodeado de
escarpadas montañas y tupidos bosques, casi disimulados en los vericuetos junto al río Vilcanota o Urubamba, se hallan
las instalaciones de lo Empresa de Generación Eléctrica Machupicchu S.A. que satisface los requerimientos
de energía de buena porte del país.
Este soberbio escenario, único en el mundo, sostiene y fomenta cientos de especies de orquídeas, prendidas en
roquedales, entre el follaje fresco, el bosque tupido, o el suelo humoso; que florean durante el año brindando al visitante
otro espectáculo adicional de incalculable valor para la ciencia y el turismo.
Como forma de contribuir a la corriente ecologista que avanza en el planeta, siente lo satisfacción de auspiciar
y presentar el libro Orquídeas en Machupicchu; delicado y trabajoso estudio acerca de estas bellas plantas, realizado por
Abel Rodríguez Arzubialde, fotógrafo naturalista cusqueño, nacido en la provincia de La Convención; autor de un libro
anterior: Qosqo en Flor, de corte ecologista como todos sus trabajos y exposiciones fotográficos y videos, encaminados
siempre hacia la educación ambiental, considerado ecologista por esfuerzo personal y consecuencia natural.
Le llevó algo más de cuatro años de incesante caminar e investigar por esta difícil topografía, buscando y fotografiando
orquídeas, acumular finalmente información y material suficiente para escribir Orquídeas en Machupicchu; libro que sin
lugar o dudas nos aproxima con texto fácil y fotografía expresiva a este paraíso viviente.
manifiesta con esto publicación tan sólo una muestra de su respeto hacia esta naturaleza prodigiosa que le
ha brindado grandes satisfacciones así como duras pruebas que la alientan o seguir adelante; hace un alto y reverencia
a las orquídeas del mágico y bello Santuario, que ajenas al bullicioso mundo de los hombres y las máquinas, siguen
el curso que la madre naturaleza impone. Alcanza al público esta obra con algún retraso a sus planes, causado por
el lamentable siniestro del 27 de febrero de 1998 en la Central Hidroeléctrica Machupicchu, como consecuencia del
fenómeno El Niño; con el propósito de aportar a la cultura e investigación, contribuyendo a la vez a impulsor el sentido
ecologista, la conservación y respeto por la naturaleza y en este coso, por el bello y mágico escenario que conforma
el Santuario Histórico de Machupicchu.
Presentación
6
7
Cita en medio del bosque
Orquídeas en Machupicchu es un relato de
lectura fácil que ilustra sobre la riqueza de
estas plantas en la zona del Santuario Histórico
de Machupicchu; lugar privilegiado, selecto y
muy rico, que guarda infinidad de sorpresas en
bosques tupidos, húmedos y silenciosos.
Sin dejar de exponer su contenido con
respeto a la descripción de los entendidos en
orquídeas, considero necesario presentar el
relato de modo que resulte ilustrativo y -valga
la pretensión- logre relevar la necesidad de
proteger este otro aspecto de Machupicchu,
integrante de la riqueza y patrimonio nacional
y mundial.
El Santuario Histórico de Machupicchu
comprende un área extensa protegida por el
Estado peruano. Es uno de los más importantes
del país, considerado además como “Patrimonio
Cultural y Natural de la Humanidad”.
Como ningún otro en el mundo, su ubicación
resulta estratégica para el desarrollo ecológico
que allí existe; constituye por sí solo, profundo
ejemplo de equilibrio ambiental y un llamado
reflexivo para la conservación de lo que por
fortuna aún subsiste en medio del bosque,
en silencio; con el tiempo suficiente que
permite reposar confiado, rodeado de paisaje
indescriptible.
La vegetación crece a porfía prendida en
descomunales roqueríos, trepada hasta la
cumbre, acompañada de comportamiento
climático cambiante y vertiginoso. Compactos
bosques cubren quebradas y verdean las
montañas, disimulando la topografía que
esconde su real superficie. Por trechos, breve
cubierta vegetal sufre las inclemencias del tiempo
abrigada con pajonales y otras herbáceas para
capear la intemperie.
Más de 2,500 especies de plantas comparten
estos hábitats en rápida sucesión de zonas
de vida. Singulares ecosistemas se implantan
abrigando comunidades bióticas donde
interactúan mutuamente, cualquier planta por
diminuta que sea es tan importante como el
más añoso árbol, y el insecto de apariencia
insignificante es tan indispensable como el
señor oso andino que por allí merodea.
Es aquí, sumido en mágico mundo, el lugar
donde cerca de 300 especies de orquídeas
hallan las condiciones ideales para crecer y
8
vivir con plenitud. Aquí florean todo el año
según la especie y la época, brindando al
visitante una espectacular exposición en el más
suntuoso escenario.
Este fue también el hogar de nuestros
antepasados, de quienes heredamos profundas
lecciones de conservación y respeto por la vida
natural, manifestado en todas sus obras. Ellos
dejaron claro ejemplo de aprovechamiento
y preservación de los recursos naturales con
profunda visión, observando las leyes que
natura impartía.
La ciudad inca de Machupicchu, inmersa en
el Santuario, combina y se integra al entorno
manteniendo la forma de la montaña en audaz
muestra de capacidad creativa, técnica y
estética incomparables. Aquí desarrollaron
inspiración, sabiduría y ciencia que perduran
como ejemplo y herencia.
Las orquídeas por sí mismas despiertan
sumo interés dentro de un halo de misterio y
exclusividad otorgadas por el hombre entre las
plantas y flores.
De alguna manera, estas plantas no habrán
pasado desapercibidas para el talento y ciencia
incaica, constituyendo por esto un serio desafío
para la investigación.
Las orquídeas de Machupicchu, particularmente,
siempre llama ron la atención por su hermosura
y variedad, pese a que aún falta mucho por
investigar para conocer su valiosa diversidad.
Por su hábitat, generalmente caprichoso,
no siempre es fácil el acceso a ellas, hecho
que resulta providencial y ventajoso porque
estas plantas en Machupicchu están en riesgo
permanente.
No se justifica hablar de orquídeas sin tocar
su hábitat, y sucede que, tratándose de una
zona poco menos que privilegiada como
el Santuario, se requiere cuando menos
referencias que permitan reconocer el ámbito y
sus características ecológicas para incursionar
en su medio; tomando en cuenta que existe una
estrecha relación natural de dependencia en
conjunto.
Este libro pretende señalar e ilustrar acerca de
algunas orquídeas existentes en este escenario,
con el propósito de contribuir modestamente
a determinarlas con menos esfuerzo mediante
sus flores. Constituye la propuesta de un
bello encuentro en medio del bosque, con el
espíritu dispuesto a compartir lo nuestro, a
disfrutar la herencia buscando entender la idea
patrimonial.
El recinto natural donde se desarrollan
estas orquídeas es fuente de vida, ciencia,
belleza, paz y armonía, que frecuentemente
se reclama y considera en riesgo. Es hora de
que el hombre vaya hacia la montaña, con
modestia y humildad, en busca del contacto
natural, a nutrirse con más frecuencia de
este viejo hogar que jamás cerró las puertas.
Somos los hombres quienes apenas vemos a
través de la rendija ávidos de curiosidad.
9
Creemos haber lo descubierto todo; vencemos
la impresión inicial y nos lanzamos tan
rápidamente a desatar el paquete ofertado, que
descuidamos en el camino el respeto elemental
por nuestro hábitat; ese único rincón que
tenemos para vivir y del que todo lo tomamos
prestado.
El esfuerzo que hagamos por uno mejor y mayor
conservación preservando el medio en general,
será la garantía de que otras generaciones
puedan también acceder o lo cultura, deleite y
experiencia que nos brindo la naturaleza, como
en este caso las orquídeas de Machupicchu en
su propio hábitat.
10
11
Por qué Machupicchu
Una inmensa columna compuesta de roca
granítica intrusiva constituye el llamado
Batolito de Vilcabamba; es una de las
intrusiones más extensas del sur del país.
El batolito aflora muchos kilómetros antes de
los límites del Santuario. Conforma un macizo
impresionante que se eleva a grandes alturas
con montañas escarpadas, hasta llegar a
la estrecha garganta de aguas calientes
o Torontoy como la denomina Bowman;
allí se interrumpe y hunde bruscamente a
profundidades insondables, formándose el
desfiladero por donde cruzan encañonados
los vientos y el río Vilcanota o Urubamba.
Luego el batolito recupera su altura de manera
escabrosa y continúa casi disimulado hacia
el suroeste exponiendo sus últimos roqueríos
entre los glaciares Salkantay (el más alto
del Santuario) y el Saqsara en la zona de
Vilcabamba en el valle de La Convención, al
sur de la ciudad de Quillabamba.
La presencia del batolito es determinante
y define las características ecológicas del
Santuario, sobre todo a lo largo del río,
influyendo fuertemente en todo el ámbito.
Bajo el dominio del batolito por su margen
derecha, el río Vilcanota sigue una trayectoria
sinuosa dentro del Santuario Histórico;
desarrolla curvas, vueltas y revueltas entre
montañas azulinas cubiertas de bosque y
coronadas de nieve. Rueda, por tramos, violento
o, a veces, aparentemente calmo hasta que
llega al estrecho cañón de Aguas Calientes.
Flanqueado entonces por descomunales
roqueríos que se alzan impetuosos, cruza lo
más difícil y desafiante de su extenso curso
entre la cordillera andina. Aquí en la cumbre de
la encarrujada montaña granítica, disimulada
entre las formas, se acomoda la antigua ciudad
inca de Machupicchu.
El Santuario Histórico de Machupicchu fue
creado como Unidad de Conservación;
hoy Área Natural Protegida por el Estado -
ANPE, mediante Decreto Supremo 001-81-
M del 8 de enero de l981. Esta categoría
corresponde al ámbito de 32,592 hectáreas
que significan prácticamente todo el territorio
del distrito de Machupicchu en la -provincia
de Urubamba.
Este documento le asigna expresas condiciones
de intangible, inalienable e imprescriptible,
12
entendiéndose su manejo y uso racional
dentro de la zonificación interna en el
reglamento pertinente.
La UNESCO ha declarado Patrimonio Cultural
y Natural de la Humanidad el Santuario
Histórico de Machupicchu (asignado
con el número 54 en su lista patrimonial);
refrendando de este modo ante el mundo lo
que el Perú es particularmente rico en cuanto
a ecosistemas, pisos ecológicos, biomasa y
diversidad ecológica.
El Santuario está geográficamente ubicado
en los contrafuertes andinos orientales,
coincidiendo con las partes finales de la
sierra y las iniciales de la ceja de selva o
selva alta, sin que medie entre ambos una
extensión o planicie como en otras partes.
Aquí convergen ambas condiciones extremas
como si fuera un punto de impacto. De esto el
por que de la diversidad biológica, abrupta
topografía e interesantes procesos naturales.
La parte natural de este ámbito patrimonial
implica un conjunto de factores muy complejos
que obligan frecuentemente a describirlo
con fantasía debido a la multiplicidad de
manifestaciones inmersas en un paisaje que
resulta por sí solo un cambiante espectáculo.
En su límite norte, se eleva la cadena nevada
de Waqaywillki o Verónica con 5,720 msnm
en su punto más alto. Desde Pisqacucho a
2,700 msnm (km 82.500 de la vía férrea) en
su límite este, hasta la zona de lntiwatana a
1,650 msnm (km 123 de la vía férrea) límite
oeste demarcado por el río Aobamba, el
Vilcanota desciende algo más de 1,000
metros “saltando” un promedio de 25 metros
por kilómetro, a lo largo de los 40 que recorre
dentro del Santuario.
Este trecho de 40 km muestra la transición de
las comunidades vegetales tanto a lo largo
del río como hacia las cumbres saturadas de
quebradas, riachuelos, pajonales, lagunas
y otros accidentes naturales. Los efectos de
cambio de clima son notorios, así como la
forma en que el valle se introduce en el cañón
forjado por el batolito.
Se estiman 104 zonas de vida en todo
el mundo; de ellas 84 están en el Perú,
que es considerado por esto un país con
megadiversidad biológica. Machupicchu
es uno de los lugares donde se actualiza
de modo sorprendente esta abrumadora
diversidad gracias a su especial ubicación.
Se calcula en 2,800 el número de especies
botánicas existentes en su ámbito, y entre
ellas cerca de 300 especies de orquídeas
distribuidas en algo de 60 géneros, lo cual
enriquece aún más su atractivo turístico.
Existe además gran cantidad de plantas con
bellas flores que según la época y la altitud
van embelleciendo el paisaje. El Dr. César
Vargas Calderón, autoridad botánica del
Perú, nos ilustra al respecto en su obra “Flora
Ornamental de Machupicchu”.
13
En el Santuario Histórico, las zonas de vida
se suceden rápidamente, por las pendientes
que presenta en general originando muchas
veces que la vegetación se limite a pequeños
bosques muy peculiares.
La dinámica natural, el capricho geográfico
y otros factores fomentan diversas relaciones
ecológicas aparentemente incoherentes
con las características de un determinado
piso ecológico, presentándose diferencias
sorprendentes. No es raro encontrar
bosques casi a la misma altura y con igual
densidad, sin embargo, disímiles en cuanto
al mantenimiento de especies y ecosistemas
que fomentan; no pudiendo encajar así
totalmente en los parámetros para definir el
piso correspondiente.
La Universidad Nacional San Antonio Abad
del Cusco, más conocida por la sigla de
UNSMC, ha realizado valiosos estudios para
reconocer con mayor precisión la distribución
ecológica en las diversas zonas de vida,
desenredando cuando menos en parte la
desafiante madeja. Este trabajo aporta y
abre posibilidades para la zonificación del
Santuario, lo que permitirá racionar el uso
y manejo del ámbito como área protegida,
exigida por el reglamento.
Clasificar la diversidad de pisos ecológicos
fue siempre una tarea difícil; sin embargo,
notables investigadores han desarrollado
métodos que permiten definir mejor los
conceptos, homogeneizando la interpretación
ecológica.
La siguiente relación de 10 zonas de vida
corresponde a la clasificación de Holdridge
para este ámbito, descrito en orden ascendente.
1. Bosque húmedo montano subtropical
2. Bosque pluvial montano subtropical
3. Bosque muy húmedo montano bajo
subtropical
4. Bosque muy húmedo montano
subtropical
5. Bosque húmedo subtropical
6. Bosque húmedo montano bajo
subtropical
7. Páramo pluvial subandino subtropical
8. Páramo muy húmedo subandino
subtropical
9. Tundra pluvial andina subtropical
10. Nival superior
14
15
16
17
El hogar natural
La ceja de selva que aquí se inicia se caracteriza
por la presencia permanente de neblina que
trepa y se arremolina entre la vegetación tupida,
sobre todo en las quebradas y estribaciones
iniciales. Infinidad de riachuelos discurren
sombríos, fruto de la humedad constante que
generan, permitiendo el establecimiento de un
ambiente propicio para las orquídeas.
Es oportuno indicar que al discurrir por un cañón
estrecho el río Vilcanota, como consecuencia
natural, el aire caliente procedente del valle de
La Convención tiende a subir como un sifón,
removiendo en este acto la atmósfera existente.
Esto origina cambios muchas veces bruscos que
impulsan rápidamente
la neblina condensada hacia las partes más
altas, fomentando el ambiente conocido como
“bosque nuboso”.
Se conjugan allí bosques tupidos, incrustados
incluso en las quebradas estrechas, prendidos
en riscos, combinados con lomadas cubiertas
de pajonales; riachuelos, lagunas y nieve; con
vegetación arbórea a menos de 200 metros de
los glaciares cuando no en los bordes mismos;
enriqueciéndose ecosistemas y diversos hábitats
de plantas y animales.
Cada árbol constituye una profusa comunidad
biótica: un conjunto de plantas sobre
todo pequeñas que se protegen y apoyan
mutuamente, otorgando además condiciones de
vida favorables para insectos, aves y animales
pequeños interrelacionados en su actividad
vital, multiplicándose esta condición en todos
los bosques y por ende , en el Santuario.
Los animales logran solucionar gran parte de los
problemas desplazándose sucesivamente entre
los hábitats que les favorecen; pero las plantas
se encuentran fijas y deben, por tanto, sufrir
un proceso de adaptación que lleva cientos y
miles de años.
Esta coevolución difícil, lenta, natural y
necesaria es constantemente agredida y
alterada por acciones negativas, en su
mayor parte originadas por el hombre, como
incendios, tala indiscriminada, agricultura
migratoria, caza furtiva y otros que provocan
una grave alteración ecológica peligrosa por
sí sola. Por esto, se afirma que los ecosistemas
de Machupicchu son muy vulnerables; es decir
que los diferentes conjuntos de seres vivos
interrelacionados con un espacio determinado
(lago, bosque, quebrada, pajonal, etc.)
“Da tanto como tomes todo irá muy bien”
(proverbio maorí)
18
pueden ser fácilmente afectados severamente si
no destruidos por alguna causa irracional antes
que natural.
Las alteraciones del medio comprometen
seriamente la articulación de los ecosistemas y
precipitan la posibilidad de extinción de especies
de flora y fauna. En este caso, la naturaleza
habrá de empezar todo de nuevo hasta lograr
su restablecimiento paulatino en cientos de años.
Por darse en tanto tiempo, no es fácil advertir
la magnitud del daño, resultando prácticamente
imperceptible para el hombre que sólo es testigo
de lo que observa personalmente.
El incendio de una zona al este del Santuario
en agosto de 1988 destruyó cerca de 4,000
hectáreas entre bosque, sotobosque, riscos y
pastizales, a lo largo de 15 kilómetros. Fueron
exterminados millones de insectos polinizadores
de las flores y a la vez alimento de muchas
especies. Perecieron también aves, mamíferos,
lagartijas, culebras y otros, alterándose
repentinamente los ecosistemas y la cadena
trófica. En agosto de 1997 nuevamente otro
incendio, esta vez en la zona oeste, destruyó
cerca de 1,500 hectáreas con iguales o peores
consecuencias.
No es únicamente el daño ocasionado lo
que preocupa, sino la aparente desidia con
que suele tomarse la responsabilidad para
evitarlo. Una vez impactado el ambiente, ya no
se trata de quién causó el desastre sino de qué
hacer para curar al enfermo y lograr su total
restablecimiento.
El M.Sc. Washington Galiana en el punto
III de su “Decálogo para la conservación
de Machupicchu” sostiene lo siguiente: “En
la conservación de materiales, genéticos,
silvestres y primitivos es esencial precisar
que debe conservarse a las especies vivas
y consecuentemente su variación genética;
porque el reto no está en la protección de
genes individuales sino en grupos de genes, lo
que se logra con el control de la estabilidad
de los sistemas ecológicos, siendo aún más
compleja en las comunidades naturales de la
ceja de selva tropical, principal unidad biótica
del Santuario”.
Podría parecer exagerado insistir sobre esto
en un libro destinado sólo a las orquídeas en
Machupicchu, pero estas plantas conforman en
gran medida precisamente la vegetación de
las zonas afectadas por incendios y por tanto
corren serio riesgo.
Si volvemos a ver fuego en Machupicchu,
podemos asegurar sin temor a equívoco que
también están ardiendo las orquídeas.
19
Convendría preguntarse antes ¿Por qué las
orquídeas? ¿Qué tienen de extraordinario
o exclusivo que no tengan otras plantas y
flores? Son preguntas frecuentes y añejas
en cuyo alrededor existen también otras
interrogantes, conocerlas implica entrar en
su mundo. Para reconocerlas en este caso,
en el Santuario, es indispensable hacer un
seguimiento cuando menos a algunas de sus
múltiples y principales características.
Sus formas de crecimiento y propagación,
la intrincada e insólita conformación del
aparato reproductor, la particular convivencia
y simbiosis de semillas y raíces, así como su
delicada dependencia del medio ambiente
obligan a describir con mayor detalle a estas
plantas.
Con la dispensa de botánicos, biólogos y
entendidos en la materia, conviene recordar
nuestras primeras lecciones de naturaleza. La
Taxonomía clasifica los vegetales según sus
analogías y diferencias, siendo los grupos
más importantes en orden decreciente: Reino,
Clase, Orden, Familia, Género y Especie. De
toda esta lista nos interesa ver los tres últimos,
estamos entrando a describir la familia
de las ORCHIDACEAE (orquídea) y de ella
los diversos géneros y de éstos a su vez las
especies.
La Botánica describe al Género como un
nivel taxonómico común. Cada planta se
designa en latín o en forma latinizada, con un
nombre genérico común a todas las especies
de un mismo género y un nombre específico
calificativo que caracteriza a la especie. La
especie es un conjunto aislado de individuos
que descienden unos de otros o que proceden
de padres comunes y que se parecen tanto
entre sí como a sus progenitores.
Para objetivizar esta descripción, tomemos
como ejemplo al Género Masdevallia, de la
que existen alrededor de 470 especies en
el mundo, entre ellas la M. veitchiana, M.
barlaeana, M. davisii, y otras existentes en
el Santuario.
Es necesario puntualizar que para identificar
una especie se requieren serios y delicados
estudios, siendo difícil afirmar conclusiones;
pues muchas veces debido a los avances
taxonómicos algunas especies pueden incluso
cambiar de nombre.
Por qué las Orquídeas
20
A la fecha se calcula que existen cerca de
25,000 especies de orquídeas distribuidas a
nivel mundial, repartidas en aproximadamente
750 géneros, siendo curiosamente una de las
más numerosas después de la familia Asteraceae
o Compuestas (como la popular margarita).
La orquídea en general está considerada como
la unión entre la ciencia y la belleza. Representa
entre las plantas lo que el hombre entre los
animales, es decir lo supremo y perfecto. Por su
belleza algunos países la han adoptado como
flor representativa así, por ejemplo, Colombia
Cattleya dowiana y Guatemala Lycaste skinneri
variedad alba.
Hay zonas en el mundo que cuentan con
a penas 4 o 5 especies y otras como la
Amazonia donde el número de especies resulta
inescrutable. Muchas veces en un solo árbol
se encuentran más ejemplares y especies de lo
que puede hallarse en todo un país del otro
lado del mundo.
En Australia existe una especie subterránea
única (Rhizanthella gardneri). Entre las zonas
donde se desconoce aún la gran variedad
y cantidad de orquídeas, está el Perú. En su
territorio se encuentran 84 de las l04 zonas de
vida identificadas en el planeta.
Los innumerables ecosistemas que esto significa
se encuentran distribuidos y dispersos en
selva baja o Amazonía, selva alta o ceja de
selva y la serranía con altiplanicies, punas y
valles interandinos; resultando privilegiado en
cuanto a orquídeas. El orquideólogo Bennett
señala: “El Perú posee probablemente la mayor
diversidad de orquídeas a nivel mundial. Se
estiman cerca de 3,000 especies existentes en
nuestro país; sin embargo, resulta aventurado
aún sostener un número determinado, pues
en esta relación no se consideran las ya
prácticamente extinguidas o raras en su hábitat
natural”.
Algunas orquídeas se ubican sólo en los flancos
de la montaña orientados hacia el este, otras
sólo hacia el oeste, muchas en las umbrías y,
finalmente, en ambos flancos. Existen a 4,500
msnm, como algunas especies de Myrosmodes
y Altensteinia, así como a nivel del mar,
deshaciendo la creencia generalizada de que
estas plantas son propias de la Amazonia.
Podría señalarse que las zonas de ceja de selva
y las altitudes entre 500 y 3,000 msnm son
las más propicias para el desarrollo de mayor
número de especies.
Machupicchu particularmente, por estar ubicado
en la sierra terminal y el inicio de ceja de selva,
mantiene condiciones peculiares excepcionales
anotadas anteriormente.
Hay géneros con especies abundantes como
también especies raras de géneros conocidos.
Existen especies muy buscadas por los
científicos porque sólo las han visto pocas
veces, es el caso de la Masdevallia davisii,
21
hallada hace m6s de 100 años y reencontrada
en el Cusco. De la misma forma otras
especies de éste género como M. welischii,
M. barlaeana, y otra especie recientemente
hallada por el autor provisionalmente
bautizada como M. karineae (?) para
diferenciarlas de otras Masdevallia sp
(licencia que me he permitido).
En el Santuario se han registrado 30 especies
de Epidendrum, pero sólo se halló una
especie del género Anguloa. En la relación
que se incluye en este libro, se podrá apreciar
comparativamente las diferencias.
Existen dos grupos definidos de formas
de crecimiento en las orquídeas; un grupo
denominado simpodial (que se desarrolla
por retoños a los costados), y otro llamado
monopodial (que desarrolla en un solo pie).
Esta es una primera condición para reconocer
las plantas de orquídeas en general.
Sin embargo, en ambos casos se presentan
plantas aparentemente similares por sus hojas,
conformación y otras características, pero
tienen flores disímiles e incluso corresponden
a géneros diferentes desconcertando al
observador. Por esto se debe examinar la
planta completa, incluyendo detalles de
flores, hojas, pseudobulbo (que .no todas
tienen), raíz, semilla, ubicación, posición con
respecto al sol, altitud, época de floración
y muchos otros detalles importantes para el
estudio taxonómico.
En la conformación y distribución de las hojas
también se presentan notorias diferencias según
el género. Hay de hojas carnosas, coriáseas,
suaves, de aspecto como de gramínea, o
parecido a los de la cebolla; con venas
pronunciadas o sin ellas, largas, ovaladas
e incluso redondas; abanicadas, alternas
y otras que es necesario tomar en cuenta.
Algunas especies crecen en tierra (terrestres);
sobre rocas (litofitas); otras únicamente se
ubican en los árboles (epifitas); muchas entre
el musgo abundante, en troncos o piedras,
así como también indistintamente en tierra o
en árboles. Se suele confundir a las orquídeas
epifitas como plantas parásitas; se trata de
un error pues las epifitas en general, sean
orquídeas o no, requieren del árbol · como
punto de apoyo y otras condiciones pero no se
nutren ni alimentan de él, como sí lo hacen las
parásitas succionando la savia de su anfitrión
hasta aniquilarlo incluso.
Existen plantas cuyo tamaño sobrepasa los 4.50
metros de altura como las especies Sobralia
dichotoma y Epidendrum bambusiforme, y
otras que apenas alcanzan los 5 centímetros
incluyendo hojas y espiga como algunas
Myrosmodes, Aa y .Stelis entre otras existentes
en el Santuario.
Las plantas se presentan de diversas maneras:
solitarias, algunas en conjuntos puros,
también en asociación con plantas de otras
familias, generalmente Begonia, Peperomia, y
Tillandsia, integrando comunidades bióticas así
22
como también las hay formando colonias que
se apropian de troncos o rocas, como algunas
especies de Stelis, y Pleurothallis mayormente.
En cuanto a su hábitat, muchas plantas se ubican
en zonas de gran altitud, brumosas, oscuras y
húmedas; mientras otras, únicamente a pleno
sol, en lugares abiertos o protegidos apenas
por otras herbáceas.
También existen las que necesitan de la sombra
y frescura proporcionada por un bosque tupido,
húmedo y algo oscuro; a diferencia de ciertas
especies que buscan también sombra, pero
algo rala, alta, despejada y ventilada.
Entre estos diversos hábitats, las epifitas sobre
todo se ubican a diferentes alturas de un árbol,
a media altura, en las ramas, y muchas de ellas
en la copa de árboles gruesos y frondosos. Se
establecen incluso más diferencias, unas crecen
erectas, otras igualmente rectas, pero con el
racimo floral colgado y otras crecen totalmente
cabizbajas sujetas en las partes axilares de
la rama. Cada cual regula así la humedad
y luz que requiere y consigue los nutrientes
necesarios.
En cuanto a las flores, éstas se presentan en
indescriptible diversidad de combinaciones de
toda índole. Hay de las que florecen por las
mañanas, algunas sólo por las tardes y otras
únicamente por la noche.
Conviene señalar que hay plantas monoicas,
es decir que tienen flor macho y hembra
separadas, pero en un mismo pie; otras, muy
pocas, pueden ser dióicas, es decir flores
macho y hembra en plantas separadas.
La gran mayoría de las orquídeas son
hermafroditas; se polinizan a través de un
agente externo y ajeno como insectos o aves,
incluso algunas tienen “su” insecto porque
están acondicionadas anatómicamente para
recibir únicamente a ese huésped.
Se dan casos en los que el insecto llega incluso
a seudocopular con la flor cuyo atractivo
influye sexualmente. Algunas especies
no admiten intrusos y han desarrollado
formas y mecanismos que constituyen
verdaderas trampas para deshacerse de los
aventureros. Suele ocurrir que al encontrarse
restos de insectos en la flor hace pensar
equivocadamente que se trate de una planta
carnívora.
Según la especie, cada cual tiene su época
de mayor florecimiento durante el año,
aunque generalmente la mayor profusión en
Machupicchu se da en la época de lluvias,
de noviembre a marzo.
En las fotografías presentadas más adelante
se indica la fecha de registro fotográfico;
puede estimarse por esto las épocas de
floración incluso desde un mes antes hasta
uno después, como tiempo efectivo de
floración; sin embargo, estas épocas pueden
diferir por cuestiones de altitud del hábitat o
variaciones climáticas.
23
Unas flores duran tan sólo horas, como
Sobralio satigera, mientras que otras pueden
mantenerse varias semanas, como ciertas
Epidendrum.
Hay flores de gran tamaño que alcanzan los
60 cm, así como otras que individualmente
miden a lo sumo 1 a 2 milímetros. Las hay
con fragancias pungentes, fuertes, delicadas y
sutiles, otras con aroma no percibible por el
hombre y por esto aparentemente inodoras, y
finalmente algunas con olores desagradables,
pestíferas.
Las flores de las orquídeas llaman la atención
inicialmente por la forma y luego por los colores.
Algunas exhiben formas perfectas, armoniosas,
proporcionadas y de conformación simétrica,
como la Cattleya o Sobralio entre otras, que son
las que generalmente se muestran en fotografías
y publicidad, y que ha universalizado de
alguna manera la forma ideal de la orquídea,
originando también que mucha gente piense
que éstas son las únicas formas conocidas.
Existen algunas realmente estrambóticas e
inimaginables para ser una “flor”, como la
clásica forma que solemos encontrar en los
textos escolares. Las flores de las orquídeas
pueden presentar pétalos unidos (gamopétalas)
o separados (dialipétalas), según la especie.
Los colores y combinaciones sobrepasan
la imaginación. Desafían y desencajan
muchas veces propuestas de matices y gamas
cromáticas o estéticas planteadas por el
hombre. En un solo color o en combinaciones, se
conjugan además con jaspes, atigrados,
punteados, incluso con apariencia de
sucio y avejentado, rayados, moteados,
etc. Como si esto fuera poco, estas
posibilidades se entremezclan aún, a la vez
en todo o en parte, con aserrados, granujas,
encarrujados, afelpados, vellosidades, cilios
y pilosidades.
Florecen solitarias, en parejas, racimos,
amentos, espigas y panículas; unas con
cientos de flores, otras con sólo una. Algunas
florecen en la base de la planta, otras a media
altura y otras colgando característicamente.
Muchas proyectan un extenso pedúnculo
floral de varios metros, en el que se
distribuyen peculiarmente cada una de las
piezas florales lejos de la planta, algunas
tienen las flores en la porción terminal de la
extensa varilla, otras distribuyen compactos
racimos distanciados regularmente, así como
pequeños y ralos ramos armoniosamente
distribuidos en este soporte.
Podríamos imaginar lo insólito y probablemente
lo hallemos en las orquídeas. En la familia
Orchidaceae se encuentra tal diversidad de
formas y combinaciones sin equivalencia en
otras familias botánicas. Existen naturalmente
características muy propias, inconfundibles
y definidas, que hacen posible diferenciar
un género de otro, manifestadas en la
planta en conjunto, así como en sus piezas,
mostrando además aquellas combinaciones
que caracterizan igualmente a la especie.
24
Hasta hoy la única orquídea explotada de
forma industrial por sus características propias
es la Vanilla cuyo producto aromático conocido
como “vainilla” se extrae del fruto y es muy
cotizado en la repostería mundial.
Los aztecas ya empleaban la vainilla para
aromatizar el cacao. A mediados del siglo
XVII se encontró vainilla en las costas húmedas
de Venezuela, posteriormente se descubrió
casi en toda la Amazonía. Es una planta de
origen americano.
No obstante poder imaginar y hallar los miles
de posibilidades de combinación según los
casos y características de cada especie, todas
las orquídeas tienen algo en común en cuanto
a la flor, y que finalmente la diferencia de las
demás flores de manera inequívoca.
Tienen siempre 6 piezas perfectamente
diferenciables. Tres de ellas, llamadas sépalos,
son idénticas entre sí pero distintas a las demás.
Así mismo, 2 piezas llamadas pétalos son
iguales entre sí, pero diferentes a las anteriores.
La última pieza, llamada labelo, es un pétalo
transformado, generalmente el más hermoso y
muy distinto a los anteriores 5. Anexo al pie
del labelo se halla el conjunto de estambres y
pistilo fusionados formando una sola estructura
generalmente alargada denominada columna;
casi siempre extendida por encima del labelo.
La columna en su extremo superior presenta
la antera y el estigma. La antera protege
el polinario. Este conjunto por sus caracte-
rísticas e importancia conviene describirlo
un poco más porque un tanto del “misterio”
atribuido a las orquídeas radica en la
conformación de su mecanismo reproductivo.
El polinario, por ejemplo, es un complejo
que alberga a los gametos masculinos en la
orquídea; consta generalmente del polinio,
estípite y el viscidio.
El polinio está conformado por masas
compactas de polen; el estípite es un tejido
laminar blando que conecta al polinio con
el viscidio. Algunos géneros presentan unos
filamentos llamados caudículas que unen al
polinio con el estípite.
El viscidio es una pieza clave, constituye una
estructura de superficie sumamente pegajosa
con la que se fija al insecto polinizador
que resulta así removiendo el sistema o
transportando el polinario hacia otra flor en
el proceso de polinización. Los insectos en
este caso realizan un trabajo de importancia
trascendental.
Una flor de orquídea jamás expone ni exhibe
estambres ni pistilo como sucede en todas
las flores de las demás familias botánicas
(hablando de fanerógamas angiospermas
monocotiledóneas).
La reproducción de las orquídeas se realiza en
forma vegetativa y por semilla. La vegetativa
tiene lugar a través de yemas que finalmente
originan nuevas plantas; por semilla, en cambio,
sigue el proceso natural de germinación,
bajo estrictas condiciones favorables. Como
25
Partes de una flor de orquídea y diversas formas características
Dibujos basados en ORCHIDS - SHUTTLEWORTH - 1970
26
Partes de una planta de orquídea y diversas formas vegetativas
Dibujos basados en ORCHIDS - SHUTTLEWORTH - 1970
27
ocurre en casi todas las especies botánicas,
corre el riesgo de ahogarse a sí misma,
agotar los espacios en su propio sitio, y la
posibilidad de autodegeneración, por lo que
como es natural debe trasladarse a lugares
diferentes
para establecer nuevas colonias. El traslado
a lugares cercanos pueden lograrlo algunas
especies mediante rizamos, pero un “viaje”
a lugares lejanos sólo puede hacerlo
evidentemente mediante sus microscópicas
semillas (llamadas por esto microspermas).
La propagación de las orquídeas mediante la
semilla resulta algo difícil y complicado, y es
un motivo de fuerza porque se debe proteger
su hábitat. La semilla de la orquídea es sólo
un embrión (con excepción de la vanilla), es
decir no cuenta con el endospermo que en
todo caso nutre a la semilla mientras esta
germina y alcanza su independencia como
planta, no presenta pues material de reserva.
Requiere entonces de la presencia y concurso
indispensable de unos pequeños hongos
simbiontes de la germinación llamados
micorrizantes, que nutren a la semilla supliendo
al endospermo.
Una vez que la semilla germina, durante
los primeros meses no cuenta con la enzima
que degrada y permite utilizar el nitrógeno
disponible en el medio ambiente; es entonces
y por esta razón que requiere y recibe el aporte
del hongo que le proporciona nitrógeno,
vitaminas y minerales; a cambio de esto la
orquídea otorga al hongo los detritus de la
semilla (de allí la denominación de hongo
simbionte). Esta simbiosis natural se realiza en
adecuado equilibrio, sin exceso ni carencia
de parte de ambos.
El siguiente paso del proceso de germinación
de la semilla (hablando de una sola) entra a
conformar una especie de masa esférica muy
pequeña llamada protocormo. Siguiendo su
desarrollo origina el primordio foliar; es decir,
“aparece” la primera hojita aún diminuta;
recién entonces se considera visualmente una
plántula que se proyecta en planta.
El hongo simbionte continúa en simbiosis
con la planta en condición armónica, de
lo contrario cualquier alteración eliminará a
uno de ellos truncándose el desarrollo normal
de la planta. Como es obvio, la semilla
de la orquídea sólo puede desarrollar
bajo estas condiciones; debe hallar
micorrizantes allí en su hábitat; de no ocurrir
así, soportará un tiempo de espera necesario
corriendo el riesgo de disminuir cada
vez más su poder germinativo hasta
perecer.
La ventaja de la reproducción por semilla en
estas plantas es que, al ser ubicadas en otros
lugares por acción natural, salen del ámbito
de influencia de la planta madre generando
nuevas y numerosas colonias; sorteando
también de esta manera las zonas afectadas
por impactos negativos.
28
Las orquídeas en general demoran entre 5 y
7 años aproximadamente, desde el estado
de ·semilla hasta el estado de planta adulta
y florecer. Algunos estudios señalan que una
especie de Lycaste demora cerca de 18 años
para alcanzar su madurez y florecer.
Las raíces de las orquídeas, sobre todo
epífitas, no desarrollan pelos absorbentes
con las características de las otras plantas,
sino un sistema muy fino de absorción.
Están cubiertas por capas de epidermis
engrosada llamada velamen o velo. Es un
tejido de consistencia esponjosa que permite
a la planta retener el agua de lluvia, captar
humedad, nitrógeno y otros nutrientes del
ambiente para lo cual además las raíces
mantienen también simbiosis con otras
colonias de hongos micorrizantes similares a
los anteriores que contribuyen a la captación
y aprovechamiento de nutrientes.
Las orquídeas por otra parte según su especie
poseen un seudobulbo muy característico en
el cual almacenan sustancias de reserva y
agua; sin embargo, no todas las especies
poseen este órgano.
Machupicchu brinda con creces el hábitat
requerido ofertando múltiples pisos ecológicos
y ecosistemas apropiados para cada especie,
y no es recomendable trasladar las plantas
de su lugar de origen a otro a menos que
sea similar o se le provea de condiciones
mínimas, como un invernadero u orquideario
especialmente adecuado.
Fuera de su hábitat -que tiene un umbral de
tolerancia- pueden sobrevivir algún tiempo,
pero esto no significa necesariamente que
perdurarán, ya que tienen necesidad de
propagarse y no únicamente de nutrirse.
Como podemos deducir, estas diversas y
especiales características de las orquídeas
indican con suficiencia su alta vulnerabilidad.
Siempre se consideró a las orquídeas como
plantas raras, “misteriosas”, mágicas o
difíciles; ahora podemos finalmente concluir
que se trata más bien de un mundo sumamente
delicado y complejo que debido a sus
peculiares características exige respeto por
su hábitat; en este caso Machupicchu.
Es necesario reiterar sobre una mejor
educación para asumir con responsabilidad
su conservación y preservación frente a la
constante agresión de que son objeto junto
con todo el entorno. A veces cuesta creer
que estas plantas, al igual que todas las que
existen en el ámbito, son también conformantes
del patrimonio nacional y mundial, requieren
por lo tanto de un trato especial que sólo la
naturaleza puede proporcionarles a plenitud.
29
30
Camino Inca
31
Para ilustrar de mejor manera la distribución
de orquídeas en los diversos pisos ecológicos
del Santuario es menester hacer un recorrido,
somero por ahora, por zonas que permitan
reunir mayores elementos de juicio respecto
al comportamiento y conformación natural;
aunque esta vez pegados al suelo “a paso
de hormiga” más apropiado para reconocer
principalmente los diferentes hábitats de las
orquídeas.
El “Camino Inca” es una vía antigua muy bien
conservada y actualmente en uso por miles
de turistas caminantes. Cruza el Santuario
otorgando una visión promedio del ámbito,
en lo referente a pisos ecológicos, y bien
puede permitirnos apreciar también las
características que ahora interesan. Recorrer
este camino observando plantas es una
atractiva propuesta que exige disponer de
mayor tiempo de permanencia, itinerario y
·plan de ruta adecuados al propósito.
Desde el inicio se observa infinidad de
especies a la vera del camino; es inimaginable
la fortuna existente en los bosques, pajonales,
zonas ribereñas, quebradas, junto a caídas
de agua, en lo abrupto de los abismos y
bajo grandes roquedales; por lo común
inaccesibles para el viajero.
Las orquídeas florean todo el año según la
especie. Por tanto, es aconsejable, tener
referencias acerca de cuáles puedan hallarse
en floración según la época de visita. Un
recorrido por el Camino Inca da una muestra
útil, aunque parcial por cuestiones de tiempo
y acceso.
El kilómetro 88, lugar llamado Qoriwayrachina
(donde se ventila el oro), es de alguna manera
el inicio oficial del legendario camino;
existiendo otros accesos que finalmente
confluyen en algún tramo.
El camino recorre por las cumbres paralelo
al río Vilcanota, alejado un promedio de 10
kilómetros.
Qoriwayrachina se halla a 2,650 msnm;
punto de partida en el que se debe chequear
documentos y pertrechos, así como brazos,
piernas y voluntades. Inicialmente se cruza el
río Vilcanota, un kilómetro más allá se cruza
por primera vez el riachuelo Kusichaca,
delimitante del Santuario por su lado este.
A paso de hormiga
32
Existen rezagos de bosques arbustivos con
algunas especies arbóreas conocidas como
Alnus, Juglans, Piper, Tecoma, Delostoma,
Erythrina y otras, mezclados con capulíes y
eucaliptos, refugiados en pequeñas aguadas
cercanas a este riachuelo.
En este trayecto, durante la época de lluvias es
frecuente hallar orquídeas de varios géneros
como Epidendrum, Pleurothallis, Trichoceros,
y Altensteinia, adheridas en grandes áreas
rocosas, entre musgo escaso y algunos líquenes
que se muestran resecos y algo rojizos durante
la sequía. En buena parte de la ruta se hallan
también fijadas en los pocos árboles existentes
junto a especies de Tillandsia, Usnea, Begonia,
Peperomia, Oxalis y otras, incluso dentro de
matorrales, así como en los desniveles hacia el
río.
Si bien las especies que se hallen pueden ser
comunes, también existen otras que deben
ser observadas con mucho interés pues por lo
característico de la zona y el piso ecológico
representativo, pueden existir varias especies
endémicas; situación que se repite frecuentemente
Arbustos y ralos bosques arbóreos enmarcan
el camino ascendente; se cruza por segunda
vez el Kusichaca siguiendo el camino por el
lado derecho de la quebrada, llegando a la
comunidad campesina de Wayllabamba a
3,300 msnm a 7 kilómetros de Qoriwayrachina.
A partir de Wayllabamba, el camino asciende
por la quebrada derecha paralelo al riachuelo
Llullucha, hasta llegar a la zona de encuentro
con su tributario llamado Wayruro cuyas orillas
posibilitan una zona de acampamiento.
La vegetación representativa ya alterada se
concentra mayormente junto al río conformando
un piso peculiar.
A partir de este lugar, continúa el ascenso
un tanto más cerca del riachuelo Llullutha.
El trayecto ofrece evidencias de un notorio
cambio en la vegetación debido a la humedad
concentrada y retenida en la quebrada.
Sostiene un ecosistema con bosques peculiares
compuestos principalmente por Myrcianthes,
Alnus, Escallbnia, Styloceras y Cornus entre
otros.
Hacen su aparición varias especies propias
de este sector entre los géneros Epidendrum,
Stenoptera, Altensteinia, Odontoglossum
y Oncidium. Se destacan especies aún
en investigación, plantas que se hallan
mayormente entre la parte rala del bosque,
sobre rocas y en la copa de los árboles.
Muchas de las orquídeas de esta zona son de
planta pequeña y demandan por tanto mayor
atención y acuciosidad.
Casi repentinamente, el bosque se ralea
reduciéndose a pequeños arbustos y concluye
a medida que se llega a la zona plana
y abierta. Ya próximo al abra de Warmi-
wañusqa –punto más alto del camino–
(4,250 msnm.) predomina la presencia
de gramíneas acompañadas por plantas
33
de piso como Werneria, Perezia e Hypochoeris,
así como Bromelia, entremezcladas con algunas
Puya conocidas como “Achupalla” en idioma
nativo; otras diversas herbáceas conforman la
vegetación a medida que se asciende.
Entre este ecosistema se hallan otras plantas de
orquídeas de especies propias de altura de los
géneros Altensteinia y Aa.
En zonas más altas hacia los nevados Sullunku y
Salkantay es posible hallar las diminutas orquídeas
del género Myrosmodes, las más altas del
mundo.
A fuerza de pulmón, piernas y voluntad, se
conquista el abra, el temor y la incógnita
de poderlo hacer queda atrás. Después de
todo, es una altitud desafiante para cualquier
organismo.
Desde la cima, puede observarse el cambio y
distribución de la vegetación hacia las partes
húmedas bajas, fomentadas por los riachuelos
tributarios procedentes de dos lagunas
considerables en la parte alta, no visibles para
el caminante. El comportamiento climático es
mayormente brumoso, con neblina rápida y
turbulenta que trepa la quebrada desde el río
Vilcanota peinando los bosques en el trayecto
hasta el abra.
Descendiendo a la hoyada llamada Paqaymayu,
se advierte la presencia de bosquetes
conformados por: Escallonia, Oreopanax,
Polylepis, Alnus y otros de especies no frecuentes
en la sierra, cubiertos por fuerte epifitismo.
El suelo es sumamente humoso. En partes
aledañas se aprecian ya Bignoneaceas,
Ericaceas, Bromelias y Asteraceas, entre otras
plantas conformantes de los bosquetes menos
tupidos.
La presencia de orquídeas es notoria con
especies propias de altura, entre ellas destacan
mayormente los géneros Epidendrum, Maxillaria,
Altensteinia, Oncidium y Odontoglossum sobre
rocas o debajo de ellas en árboles o en tierra
junto a los riachuelos o entre los pedregales
originados por deslizamientos. Son especies
propias de este ambiente frío, alto, brumoso y
musgoso.
A diferencia de los bosques observados
anteriormente, éstos tienen el suelo
esponjoso cubierto de abundante musgo que
paulatinamente ha permitido una estratificación
con capacidad de sustentar plantas mayores
entre un ambiente con ráfagas de aire caliente
a 3,800 msnm. Este ecosistema es propio y
sumamente delicado.
Las diversas especies de orquídeas existentes
revelan por su lozanía y fuerza que están en su
hábitat y no al borde de él. Los Epidendrum y
Maxillaria de esta zona tienen su hábitat muy
estricto, pues no se los encuentra por debajo
de su nivel. En cambio, el Odontoglossum tiene
mayor amplitud, incluso en diferente condición
34
ambiental ya que es hallado en varios lugares
y altitudes. En todo caso, no son plantas
marginales en cuanto al hábitat se refiere.
A partir de esta quebrada, la subida se retoma
por trechos servidos por gradas con tratamiento
y factura inca. Desde la cumbre a 3,950
msnm, se observa el horizonte lejano y abierto.
Es la cuenca del río Yanacocha, tributario del
Aobamba, procedente del nevado Salkantay
que une sus aguas al Vilcanota.
En la amplitud de esta quebrada se aprecia
la profusión de orquídeas del género
Odontoglossum, sobre todo en las partes altas,
entremezcladas con el Ichu (pasto nativo) y
diversas especies de herbáceas altoandinas.
Asimismo, el género Altensteinia, ubicado en
los resquicios de rocas, junto a Calceolaria y
Bartsia.
La bajada continúa hasta llegar muy cerca del
grupo arqueológico denominado Sallaqmarka
(3,750 msnm) que constituye una suerte de
mirador. Desde aquí y hasta la zona próxima al
grupo arqueológico Phuyupatamarka, se inicia
un trayecto diferente.
Cambia el entorno paisajístico, la conformación
del bosque, la vegetación misma, y se transita
por el Camino Inca técnicamente labrado; se
ingresa pues al terreno de la leyenda.
En esta parte del tramo, los bosques están
compuestos por diversas especies donde
sobresale le Weinmannia spp. bello árbol
conocido como “Huichullo”. Disputan la luz y
el espacio virtualmente ahogadas por musgos
y un asfixiante epifitismo que se apodera de
troncos, ramas, rocas y suelo; inclusive plantas
que no son precisamente epifitas, se desarrollan
entre los colchones de humus formado en ramas
y troncos.
En este bosque existe gran variedad de
orquídeas de diversos géneros que no pueden
ser fácilmente examinadas debido a lo
inaccesible del área.
Se puede distinguir Epidendrum, Maxillaria,
Oncidium y Odontoglossum principalmente.
Esta parte del sector conformado por la
cuenca del riachuelo Yanaqocha, representa y
corresponde a un tipo de bosque algo peculiar
en el Santuario, pues no ha sido mayormente
impactado por el hombre y conserva en parte
características originales inalteradas. Conviene
señalar que el Camino Inca atraviesa por la
parte alta y terminal del bosque (ver plano del
Camino) debiendo por tanto suponer la riqueza
existente en esta exuberante hoyada.
Esta zona es húmeda por excelencia, incluso
las rocas están cubiertas de espeso musgo
feraz y multicolor, del que chorrea abundante
agua. Entre esta condición de humedad y
semioscuridad, entre tierra, musgo y troncos
viejos, otras orquídeas brotan hacia el
camino.
Se recomienda observar en detalle. Si bien los
géneros pueden ser los mismos las especies
35
en cambio son diferentes, propias de este
ecosistema; que requieren del ambiente, altitud
y humedad reinante y que no se repite más allá.
Existen especies que pueden hallarse
únicamente en un radio de 50 metros en forma
horizontal mas no vertical o viceversa. Esta
es otra razón por la que debe cuidarse el
patrimonio natural del Santuario; no sabemos
cuánto tenemos y, es más, ni siquiera podemos
imaginarlo, corriendo el riesgo de perderlo sin
antes haberlo conocido.
La sorpresa está a dos centímetros o a 20
metros; numerosas plantas de orquídea con
flores o sin ellas acompañan al caminante
permanentemente, algunas visibles otras
escondidas o disimuladas entre el follaje. A
veces se duda estar sobre los 3,600 msnm.
En el tramo que describimos existen
orquídeas de los géneros cómo Myoxanthus,
Odontoglossum y Oncidium, mencionados
anteriormente, que sobreviven gracias a las
especiales condiciones climáticas convergentes
de las quebradas Yanacocha y Aobamba,
bajo persistente neblina, garúa y humedad
turbulentas durante buena parte del año.
A poco tiempo de caminar, ya próximo a
Phuyupatamarka (3,600 msnm), se llega
por la parte alta a una cuchilla angosta que
accede al flanco de la montaña que da hacia
el río Vilcanota. En la parte media de la
quebrada que conforma la cuenca y el sector
de Chachabamba, ya visible desde aquí, se
halla el mayor banco de Sobrolia dichotoma
que haya podido observar en el Santuario.
Nuevamente aquí, los factores de clima,
humedad, viento, neblina, frío, etc. cambian;
estas condiciones propician la existencia de
diversidad de plantas, tanto así que cualquier
perturbación resulta perjudicial para la ciencia
como ya señalamos anteriormente.
La neblina suele formar un amplio y denso manto
de varios metros de espesor que permanece
regularmente a la misma altitud propiciando la
formación del denominado “bosque nuboso”
que le otorga al paisaje una visión espectacular.
El camino continúa por una impresionante
bajada de casi un kilómetro en términos de
altitud y algo de dos en cuanto a longitud. Si bien
esta zona ha sido estudiada constantemente,
constituye sin embargo un permanente desafío
pues cada vez se hallan nuevas sorpresas que
aportan a los estudios anteriores.
Debe observarse escudriñando con suma
atención, árboles, rocas, bosques, sotobosque,
encima y debajo del camino, cada rama de
árbol, hendiduras y resquicios en las rocas. Es
incalculable la cantidad de orquídeas existentes.
A diferencia de la zona de Yanaqocha descrita
anteriormente, esta bajada corresponde
al flanco de la montaña de cara al este;
recibiendo la mayor cantidad de energía solar
36
en las primeras horas del día, lo que es
determinante para la existencia de ciertas
especies de orquídeas. Igualmente, cuando se
trata de flancos hacia el oeste, como de umbrías,
la diversidad de especies será otra y es bueno
considerar este factor.
Larutaesunaconfusióndevariedadesvegetales.La
incorporación de numerosos géneros de orquídeas
llama poderosamente la atención. Se presentan
géneros como Encyclia, Ponthieva, Lycaste,
Masdevallia, Telipogon, Pleurothallis, Govenia,
Stelis, Cyrtochilum, Brassia, Phragmipedium,
Epistephium, Stenoptera, Elleanthus, Habenaria,
Sobralia, Bletia y otros, además de los ya
conocidos como Epidendrum, Odontoglossum,
Oncidium, MaxillariaA, ltensteinia, etc. Como es
natural, en diversas especies, según la época de
visita, es una inagotable vitrina natural con mayor
o menor colorido.
Llegado a Wiñaywayna (2,650 msnm), siguiente
grupo arqueológico y zona de acampamiento,
concluye la “interminable” bajada. De aquí
a lntipunku el camino, aunque peligroso,
es relativamente plano con poca pendiente
atravesando por bosques más definidos, tupidos,
húmedos y altos; distintos a los de Sallaqmarka,
entrecortados, por claros abiertos y calurosos,
cubiertos mayormente por arbustos y herbáceas
entre suelo y rocas, que posibilitan condiciones
adecuadas para ciertas especies de orquídea,
que así lo requieren.
Entre los grupos de bosque por este sector y a
distinta altitud, tienen su único hábitat pequeños
bancos de especies algo escasas de los
géneros Telipogon,Maxilliaria, Brassia,
Platystele, Elleanthus, Stelis, Cyrtochilum, así
como una Masdevallia hallada por el autor,
que requiere de cuidado explícito porque no
existe en otros sectores del Santuario, no ha
sido reportada fuera de este pequeño hábitat;
así como tampoco se tiene referencias sobre
esta especie en otros lugares del país hasta
el momento. Todas estas especies obviamente
requieren de exclusiva protección para evitar
su pérdida.
A muy corta distancia y tiempo se llega al punto
llamado, con toda razón, lntipunku o puerta
del Sol. El panorama se abre de pronto y la
recompensa de 3 o más días y 45 kilómetros
de recorrido, se plasma con creces en un sólo
espectáculo: la ciudad Inca de Machupicchu.
El sueño de millones de viajeros está allí de
golpe, sin preámbulos, repentino, sin opción.
Machupicchu en todo su esplendor, sumido en
suntuoso escenario, vertiginoso y gigantesco,
engastado en la montaña, hundido en el
tiempo y protegido por el silencio su mayor
cómplice.
Millones de tillandsias forran los despeñaderos
verticales y desafiantes. Cerca de 500 metros
de ladera continua se proyecta hacia abajo en
franca oferta de plantas hasta la misma orilla
del Vilcanota; diversas especies mayormente
de los géneros Epidendrum, Sobralia,
Encyclia, Pefexia, Elleanthus, Lycaste, Bletia,
Spiranthes y Pfeurothallis destacan a la vista.
Abajo se desarrolla otro piso ecológico
37
igualmente, generoso pero diferente. Al fondo
y hacia arriba se observan las montañas
azulinas y profundas con bosques aún no
explorados.
Se requiere insistir nuevamente en que las
orquídeas de Machupicchu resultan atractivas
como tema de investigación. No tanto porque
vayan a ser únicas o endémicas, que muy bien
podrían darse estos casos, sino principalmente
porque las condiciones ecológicas ambientales
y geográficas posibilitan que estén reunidas en
un muestrario sui géneris.
La naturaleza resuelve sabiamente el problema
de adaptación. Muchísimas especies en corto
tramo en rápida sucesión de ecosistemas, con
comunidades bióticas diversas intercambiantes
y ricas. Aquí está casi todo junto entre clima,
suelo y zonas de vida.
Conviene recordar que el Camino Inca lo
tomamos como referencia para la observación
de diversos pisos ecológicos y zonas de vida;
sin embargo, el inmenso y compacto bosque
visible en buena parte de la ruta esconde
en cada resquicio inclusive microclimas que
condicionan la vida de especies propias.
Este hecho sugiere la conveniencia de hacer
múltiples investigaciones zonificadas y con
diversas posibilidades para tener una idea
más acertada de la magnífica conformación
y oferta para el mundo científico indesligable
del aspecto cultural y el desarrollo alcanzado
por los incas.
La quebrada formada por el río Aobamba,
conformante del límite oeste del Santuario, es una
zona que conserva tramos de valiosos bosques
diversos en ambas orillas, con climas y vegetación
de suma importancia. Constituye por sí solo un
ecosistema diferente al conformado por el río
Vilcanota o el Kusichaca. Según se va recorriendo
esta quebrada se baja desde los 3,400 msnm
hasta los 1,650 msnm (1,750 metros de altitud
en algo menos de 20 kilómetros de recorrido). Es
fácil suponer la riqueza de orquídeas de diversas
especies y géneros que allí habitan.
Constituye un refugio natural regulado por el
río que discurre con pocos inconvenientes, muy
torrentoso, siempre cristalino y frío. Esta quebrada
no brinda mayormente playas, sino pequeñas
lomadas continuas que si bien por ahora no están
muy impactadas por el hombre, corren un riesgo
cada vez mayor debiendo temerse aluviones
repentinos:
En la parte baja, en proximidades a la orilla
del Vilcanota en altitudes entre 1,650 a
2,300 msnm se observan esta vez especies
diversas de los géneros Trichopilia, Anguloa,
Maxillaria Lycaste, Pleurothallis, Epidendrum,
0ichaea, Sobralia, Masdevallia, Stanhopea,
Brassia, Erithrodes, Schomburgkia, Scelochilus,
Cyrtopodium, Xylobium, Barbasella y Oncidium
principalmente, diferentes a las anteriores
observadas en partes altas. Estas especies,
por su cercanía a centros poblados, sufren
las consecuencias directas de factores
perturbadores como incendios, deforestación,
38
maltrato, saqueo, erosión y degradación
paulatina.
Las zonas más o menos cercanas a la línea
férrea han sido depredadas desde hace
mucho, sobre todo durante los trabajos de
tendido de rieles; esto se observa a lo largo
del recorrido ferroviario dentro del Santuario,
mayormente en la margen derecha del río.
Los árboles se refugian en lugares inaccesibles
y se propagan generalmente aquellas especies
menos maderables y de fácil recuperación
que han ocupado los espacios perdidos por
las otras al haberse alterado las condiciones
en su entorno natural; lo mismo ocurre con las
herbáceas.
Las orquídeas en este caso subsisten en
nichos ecológicos de difícil acceso, sin
que se detenga su crecimiento; habiendo
la posibilidad futura de restablecerse en las
áreas impactadas siempre que mejoren las
condiciones. Un banco de Sobrolias, por
ejemplo, puede haber sido reemplazado por
Lycastes, debido a que el hábitat de estas
últimas puede ser más amplio, por tener
mayor tolerancia a los cambios, o por haberse
presentado las condiciones para este género
debido al cambio.
Frente a estas alteraciones, por ejemplo, la
semilla de muchas especies de orquídeas al
ser transportadas por el viento, sólo podrán
germinar en nichos o en áreas que contengan
las condiciones requeridas y, éstas se
hallan cada vez más escasas o distantes de
la zona perturbada. En el transcurso de pocos
años, algunas especies corren el lamentable
riesgo de perderse en esta zona.
En el Santuario existen especies nuevas y muy
escasas, tanto así, que predisponen a suponer
que las zonas no se evaluaron exhaustivamente
o no se tuvo la oportunidad de hallarlas en
floración. Puede especularse entonces que se
trate de algunas recién llegadas por acciones
naturales, o son de las últimas que aún
superviven; como las que se reportaron, hace
muchos años y después se dieron por perdidas.
Hay una lamentable lista de ellas.
Así también se encuentran numerosas especies
de orquídeas con hábitat diversos pero
dependientes de ecosistemas muy estrictos, que
no toleran cualquier variación o alteración en
cuanto al clima, humedad o sequedad, más
allá de los rangos permisibles por su propia
biología o fisiología, incluso leves cambios en
las relaciones ecológicas son suficientes para
comprometer seriamente la supervivencia entre
los factores limitantes.
Un incendio acarrea consecuencias graves
porque a más de eliminar la existencia de
plantas, flores y animales diversos en forma
directa, perjudica de modo determinante
a las aves e insectos que se alimentan y
participan la polinización de las orquídeas
en particular alterando así la cadena trófica;
seca las fuentes de agua, reduce la humedad
ambiental y del suelo generando una peligrosa
39
regresión ecológica. Al respecto el ecólogo
Dr. Ramón Margalef ilustra: “La designación
de regresión no es equivalente a un segmento
de sucesión simplemente tomado en sentido
inverso, sino que es siempre más irregular y con
frecuencia catastrófico, sin las características
de auto organización o desarrollo histórico
que presenta la sucesión”.
Cuando se trata de orquídeas especialmente,
debe considerarse que la supervivencia de
estas plantas depende de un delicado equilibrio
con su medio, proceso que generalmente
transcurre en muchos años, por lo que también
esta vez, el hombre no siempre se percata de
ello, asumiendo solamente aquello que le toca
vivir y tal como lo encontró.
40
41
Las fotografías de orquídeas, han sido dispuestas en orden alfabético para facilitar su lectura y ubicación.
Un texto breve referido a cada fotografía, permite conocer el nombre científico, (nativo si lo tiene) algunas
características de su entorno o hábitat en el Santuario; tamaño de la flor o del conjunto (en cm o mm) así como
el lugar, altitud y fecha del registro fotográfico.
Conviene aclarar que se han utilizado términos que permitan precisar la condición de su hábitat; así por
ejemplo:
Amplio, cuando es frecuente y puede ser hallado más allá de la zona de registro.
Restringido, cuando está limitado a un sector cercano a la zona de registro.
Estricto, cuando su frecuencia y hábitat se limita muchas veces a una pequeña quebrada o incluso a un árbol.
Por otra parte, en varios casos, se indica sólo el género sin llegar a la especie; esto se debe fundamentalmente
a que la fotografía de la flor en este caso, no es suficiente para la identificación posterior, ya que para ello es
necesario reconocer toda la planta. Sin embargo, las fotografías han sido comparadas con las existentes en el
Herbario Vargas (CUZ), consultadas con libros y personas conocedoras y entendidas en orquídeas; prefiriendo
en caso de dudas no señalar la especie para evitar datos imprecisos.
Como fotógrafo de la naturaleza, esta vez dedicado a las orquídeas en Machupicchu, no pude ceder a la
necesidad y tentación de colectar las plantas para apoyar la identificación, pese a su justificación; por esto,
pongo a consideración de los lectores interesados intercambiar información para que felizmente se enriquezca
en todo caso el propósito final de conocer mejor para querer más lo nuestro.
Conviene indicar que las altitudes pueden ser las mismas en algunos casos; pero los ecosistemas son diferentes
a medida que se avanza río abajo; por lo que es posible que los datos consignados difieran de los indicados
en otras zonas del país donde se presentan las mismas especies; por las razones ya explicadas repetidamente.
Nota Final: En febrero de 1998 un aluvión de grandes proporciones en la quebrada del río Aabamba, eliminó la mayor parte del hábitat de las orquídeas
existentes en esta zona, siendo virtualmente imposible, hallar por ahora las especies indicadas en estos lugares.
Orquídeas en Machupicchu
42
43
1.- Aa sp.
Planta pequeña propia de zonas altas, frías y ventosas; crece en el
suelo suave algo arenoso. De hábitat restringido. La espiga floral
mide cerca de 6 cm.
Warmiwañusqa 4,250 msnm mayo 1990
44
2.- Altensteinia fimbriata
Crece en lugares abiertos y soleados; en suelo rico y suelto; la
mazorca flor mide cerca de l0 cm sobresaliendo vistosamente. De
amplio hábitat.
Wiñaywayna 2,700 msnm junio 1990
45
3.- Anguloa Virginales
Crece en lugares bajo sombra rala o al descubierto algo protegida por otras
plantas; en suelo rico y suelto. De hábitat restringido en lo zona. La flor mide
cerca de 6 cm.
Aguas Calientes 2,200 msnm marzo 1990
4.- Barbosella cuculla
Planta pequeña; crece bajo sombra rala, en ambiente fresco; prendido en ramas bajas. De hábitat restringido en
el ámbito. 3 cm.
Aguas Calientes 2,300 msnm noviembre 1995
46
5.- Brassia aurorae
Crece en suelo suave y rico; en lugares con sombra rala y alta; de hábitat restringido en el Santuario. Cada flor mide cerca de 5 cm.
Wiñaywayna 2,400 msnm octubre 1993
47
6.- Bletia catenulata
Crece en lugares abiertos y soleados; en suelo rico algo arenoso; florece durante buena parte de lo época de secas; de hábitat amplio hacia las partes bajas más cálidas y secas. 6 cm.
Wiñaywayna 2,300 msnm junio 1996
48
7.- Bletia mandonii
Crece en laderas abiertas, con poca sombra, en suelo rico, suelto y algo
pedregoso; de hábitat restringido en el Santuario. Su época de floración es
corta. 6 cm.
Ciudadela Machupicchu 2,400 msnm septiembre 1996
(foto: Ciprián Aguirre)
8.- Cyrtopodium cristatum
Conocido como “Cjuchipcha” en idioma quechua; crece bojo sombra rala y alta; ambiente algo seco, prendida en
parte media de árboles poco altos. Seudo bulbo largo y hojas abanicadas. Ramo floral disperso y con muchas flores.
Hábitat restringido en el Santuario; 4 cm.
Aobamba 1,500 msnm mayo 1990
9.- Cyrtopodium sp.
Crece bajo poca sombra en suelo rico y suelto. Sus numerosas flores en ramo se hallan al final de una espiga de por lo
menos 60 cm, cada flor mide cerca de 3 cm.
Aobamba 2,000 msnm noviembre 1990
49
10.- Cyrtochilum sp.
Especie poco difundida en el Santuario, crece bajo sombra de bosque ralo, alto y fresco; florece en una espiga que sobrepasa los 2 metros. 4 cm.
lntipunku 2,550 msnm marzo 1990
50
11.- Dichaea sp.
Planta epifita; poco difundida en el Santuario; crece bajo sombra y con presencia de humedad
y musgo. 1 cm.
Puente Machupicchu 2,200 rnsnm noviembre 1994
12.- Encyclia vespa alliance
Crece en lugares abiertos y soleados, generalmente sobre troncos húmedos y musgosos, o entre
rocas. De hábitat amplío en la zona, la flor mide cerca de 2 cm.
Puente Machupicchu 2,200 msnn marzo 1990
13.- lncyclia bennetti
Crece en lugares abiertos y soleados, sobre troncos musgosos o en suelo rico, suelto, rocoso; no
está muy difundido en la zona; de hábitat restringido la flor mide algo más de l.5 cm.
Wiñaywayna 2,700 msnm mayo 1997
14.- Encyclia sp.
Crece en zonas abiertas, generalmente en suelo rocoso, no está muy difundido en la zona. De
hábitat restringido. La flor mide cerca de 2 cm.
lntipunku 2,600 msnm marzo 1993
51
15.- Elleanthus aurantiaca
Crece en lugares abiertos soleados o bajo poca sombra; en suelo húmedo y rico, formando colonias
considerables; de hábitat amplio; la planta sobrepasa el metro de altura; la mazorca floral mide cerco
de l0 cm.
Wiñaywayna 2,500 msnm marzo 1989
16.- Elleanthus turturaceos
Especie poco difundida; crece bajo sombra de bosque alto, en lugares húmedos con suelo
rico y suelto. Esta especie es cada vez más escasa. El conjunto floral mide cerca de 7 cm.
lntipunku 2,700 msnm junio 1989
52
17.- Elleanthus amethystinus
Crece bajo sombra de bosque alto y preferentemente húmedo. Es planta dura y fuerte, de flor delicada;
no es común en lo zona, cada flor mide cerca de 6 mm.
lntipata 2,800 msnm febrero 1992
18.- Spiranthes sp.
Crece en suelo rico y húmedo, en lugares poco soleados o bajo sombra alta. De hábitat restringido en
la zona, cada flor mide cerco de 2 cm.
Ciudadela Machupicchu 2,300 msnm febrero 1994
53
19.- Epidendrum cyliare
Especie poco difundida en la zona. Crece en lugares algo despejados
pero frescos; sobre troncos o peñones. Recientemente distribuida por
primera vez para el sur del Perú. Hábitat estricto, mide cerca de 6 cm.
Aobamba 1,500 msnm marzo 1975
20.- Epidendrum crassilabium
Conocido como “Wiñay Wayna”; uno de los más populares en el
ambiente; crece al descubierto; sobre rocas o troncos musgosos. Florece
buena parte del año; de amplio hábitat; la flor mide cerca de 2 cm.
Cedrobamba 2,200 msnm febrero 1992
21.- Epidendrum paniculatum
Crece en lugares bajo sombra rala; en suelo rico y suelto; florece en ramos abiertos y grandes, con muchas flores; de hábitat
relativamente amplio. 2 cm.
Aguas Calientes 2,100 msnm marzo 1994
54
22.- Epidendrum bambuciforme
Crece en lugares de bosque ralo; con suelo húmedo, rico y suelto. Los racimos florales
cuelgan espaciados de una varilla que sobrepasa los 2 metros. De hábitat algo restringido
en el Santuario.
Cedrobarnba 2,200 msnm diciembre 1990
23.- Epidendrum ardens
Especie propia de zonas altas, frías, brumosas y húmedas. Crece en suelo rico y suelto, con abundante
musgo; o en rocas o troncos cercanos al agua. De hábitat estricto. La flor mide cerca de 2 cm.
Paqaymayu 3,750 msnm agosto 1989
55
24.- Epidendrum sp.
Planta delicada y de pocas flores; crece bajo sombro alta; en suelo rico y suelto;
de hábitat restringido en la zona. La flor mide cerca de 2 cm.
lntipata 2,400 msnm febrero 1989
25.· Epidendrum coronatum
Planta con abundante floración; crece en lugares abiertos o bajo poca sombra; algo secos; prendida en troncos o
muros. Hábitat restringido. 2 cm.
Paucarcancha 3,450 msnm octubre 1988
56
26.- Epidendrum sp.
Especie poco difundida en la zona, crece en lugares bajo sombra algo oscura; en suelo rico y suelto, con algo de humedad. Hábitat restringido. 2 cm.
lntipata 2,600 msnm abril 1988
57
27.- Epidendrum sp.
Planta poco difundida en el Santuario; crece bajo sombra alta y rala o al descubierto; en suelo rico y algo
húmedo; próximo al agua. 2 cm.
Wayllabamba 3,250 msnm octubre 1988
28.- Epidendrum mancum
Crece bajo sombra de bosque ralo, alto y fresco; prendido en troncos o ramas musgosas.
De hábitat restringido. Cada flor mide cerca de 1.5 cm.
Phuyupatamarca 3,200 msnm octubre 1990
58
29.- Epidendrum sp.
Especie propia de zonas altas, frías, brumosas y húmedas; crece al descubierto prendida en rocas o pedregales así como en árboles; acompañada de musgos; de hábitat muy restringido.
Lo flor mide cerca de 4 cm.
Paqaymayu 3,750 msnm octubre 1990
59
30.- Epidendrum goodspeedianum
Crece en lugares poco sombreados; en suelo rico y suelto. Planta
en caña de hábitat algo restringida en la zona; la flor mide cerca
de 2 cm.
Wiñaywayna 2,600 msnm abril 1998
31.- Epidendrum friderici guilielmi
Crece en lugares abiertos en suelo rocoso y musgoso, de hábitat
algo restringido, la flor mide cerca de 2 cm.
Paqaymayu 2,300 msnm octubre 1998
60
61
32.- Habenaria sp.
Crece en suelo rico y suelto; bajo sombra alto y ralo; de hábitat algo restringido 2 cm.
Wiñaywayna 2,800 msnm abril 1989
33.- Habenaria sp.
Planta delicada; crece bajo sombra alta rala; en suelo rico y suelto; algo arenoso. De hábitat
restringido. 1.5 cm.
Cedrobamba 2,200 msnrn noviembre 1988
62
34.- Lycaste longipetala
Crece bajo sombra de bosque ralo; en suelo rico y suelto; de
hábitat relativamente amplio en lo zona. La flor mide cerca de
8 cm.
Pampaqawa 2,400 rnsnm febrero 1989
63
35.- Lycaste macrophyla
Planta propia de lo zona baja, crece en suelo rico y suelto; bajo
sombra rala o al descubierto; suele presentarse variaciones en la
coloración. 6 cm.
Mándor 1,800 msnm noviembre 1990
(Foto: Ciprián Aguirre)
37.- Lycaste fimbriata
Crece en lugares abiertos y poco sombreados; en suelo rico humoso y musgoso, algo arenoso. De hábitat amplio. La flor
mide cerca de 6 cm.
Aobamba 2,000 msnm noviembre 1990
38.- Lycaste locusta
Crece en lugares abiertos o con poca sombra; en suelo rico y suelto; la flor es ligeramente carnoso y quebradizo. De
hábitat algo amplio en la zona. 6 cm.
Wiñaywayna 2,850 msnm septiembre 1988
36.- Lycaste ciliata
Crece en lugares pocos sombreados, con suelo rico, suelto y algo
arenoso. De hábitat amplio en la parte baja. 6 cm.
Choquesuysuy 2,200 msnm mayo 1993
64
39.- Masdevallia veitchiana
Conocida como “Waqanky” en idioma quechua; crece entre bosque o matorral alto y ralo; en suelo rico
y suelto. Se le considera en peligro de extinción en el ámbito. De hábitat restringido. La flor alcanza a
medir hasta 14 cm.
Wiñaywayna 2,800 msnm abril 1988
40.- Masdevallia Karineae
Especie rara en la zona; aún no clasificada y no reportada en otras zonas del país; hallada
epifita; crece bajo poca sombra en ramas musgosas. Se aproxima algo a la M. eucharis Luer.
La flor mide cerca de 6 cm. incluyendo las terminales. Hábitat estricto.
Machupicchu 2,800 msnm mayo 1988
65
41.- Maxillaria sp.
Planta propia de lugares con sombra de bosque tupido alto y húmedo; crece
prendido en árboles y troncos musgosos; de hábitat restringido; no es muy común en
la zona. La flor se presenta siempre volteada. 6 cm.
Wiñaywayna 2,700 msnm marzo 1990
42.- Maxillaria floribunda
Crece en zonas altas, frías, húmedas y brumosas; en suelo musgoso; al descubierto; se halla también en pedregales.
De hábitat muy restringido. 6 cm.
Runkuraqay 3,800 msnm marzo 1992
66
43.- Maxillaria alpestris
Crece bajo sombra de bosque ralo. Epifita pequeña y delicada; de hábitat restringida en su zona. 2 cm.
lntipata 2,600 msnm febrero 1992
67
44.- Maxillaria sp.
Crece en ramas musgosas y altas de árboles frondosos; bajo sombra de bosque
tupido y húmedo. De hábitat estricto; no está difundida en el Santuario 6 cm.
lntipata 2,700 msnm febrero 1992
45.- Maxillaria sp.
Planta vistosa frecuente en lugares abiertos y soleados, con suelo húmedo y musgoso, rocoso. De hábitat amplio en la
zona. La flor mide cerca de 2 cm.
lntipata 2,650 msnm marzo 1992
68
46.- Maxillaria sp.
Planta propia de lugares abiertos y soleados o con poca sombra; suelo
húmedo, musgoso y rocoso. De hábitat amplio en la zona. La flor mide
cerca de 15 cm.
Intipata 2,600 msnm abril 1993
47.- Maxillaria sp.
Crece bajo sombra de bosque ralo; casi al descubierto; no es muy común en la zona. 1 cm.
lntipunku 2,800 msnm marzo 1992
69
48.- Maxillaria equitans
Crece bajo sombra de bosque ralo. La planta cuelga vistosamente en racimos de las ramas musgosas; de hábitat restringido en las zonas bajas. 2 cm.
Aobamba 1,550 msnm febrero 1992
70
49.- Myoxanthus serripetalus
Crece bajo sombra de bosque alto; se presenta en pequeñas colonias generalmente al borde de cercos,
junto a troncos o piedras con musgo abundante. Poco frecuente en la zona. 2 cm.
Wiñaywayna 2,700 msnm febrero 1989
50.- Oeceoclades macullata
Planta propia de zonas bajas; crece bajo sombra algo tupida y alta; en suelo rico y suelto.
Tiene hojas carnosas y duras. 1.5 cm.
Aobamba 1,650 msnm mayo 1990
71
51.- Odontoglossum lacerum
Planta poco frecuente en el Santuario. Crece bajo sombra de bosque ralo; en ambiente fresco y ventilado, en ramas algo musgosas. Esta especie no fue hallada nuevamente. 5 cm. Hábitat estricto.
lntipata 2,700 msnm abril 1990
72
52.- Odontoglossum bicolor
Planta frecuente en zonas altas del Santuario; crece al descubierto en suelo rico, suelto y algo arenoso;
bajo clima riguroso. 3 cm.
Runkuraqay 3,800 msnm octubre 1990
53.- Odontoglossum sp. Aff. O. graminifolia C. Schweinf
Crece al descubierto o bajo sombra rala, en suelo rico, suelto y algo arenoso, sus flores
dispersas en un ramo abierto sobresalen desde la base de la planta. 1.5 cm.
Wiñaywayna 2,800 msnm febrero 1992
73
54.- Oncidium zebrinum (Cyrtochitum)
Especie vistosa por su conformación; florece 4 o 6 piezas distribuidas en una suerte de argollas repetidas cada 20 cm. sujetas en una extensa varilla. Crece bajo sombra de bosque alto, en troncos o ramas
musgosas. Hábitat restringido. 5 cm.
Wiñaywayna 2,900 msnm octubre 1988
74
55.- Oncidium sp.
Propia de zonas altas, frías, brumosas y húmedas; crece en suelo sumamente
musgoso, al descubierto o bajo poca sombra. El soporte de casi un metro concluye en
un ramo abierto. Hábitat sumamente restringido. 5 cm.
Phuyupatamarca 3,650 msnm octubre 1989
56.- Oncidium sp.
Especie poco frecuente; crece en lugares protegidos por sombra de bosque bajo y algo ralo; en ramas no muy
altas; de hábitat muy restringida en lo zona. 5 cm.
lntiwatana 2,900 msnm marzo 1991
75
57.- Oncidium globuliferum
Crece bajo sombra de bosque ralo; se comporta como enredadera, con pequeñas plantas completas espaciadas prendidas a una fino liana común; florece siempre en pares.
Frecuente en la parte baja. 4 cm.
Puente Machupicchu 2,000 msnm mayo 1987
76
58.- Oncidium sp.
Planta frecuente en la zona baja del Santuario; sus numerosas flores dispersas y pequeñas se sujetan a una
extensa varilla voluble. Parecido a O. retusum. Crece al descubierto o bajo sombra de bosque alto y ralo.
1.5 cm.
Puente Machupicchu 2,400 rnsnm noviembre 1990
59.- Pelexia macullata
Crece en suelo rico, suelto y algo húmedo; planta delicada, con hábitat restringido en las
partes bajas del Santuario. 1 cm.
Aobamba 1,600 rnsnm febrero 1992
77
60.- Phragmipedium caudatum
Crece en lugares sombreados, en suelo rico y suelto, sus flores alcanzan a medir hasta 60 cm.
gracias a sus extensas caudas. Se la considera también en peligro de extinción en el Santuario.
Hábitat estricto.
Aguas Calientes 2,100 msnm mayo 1994
61.- Pleurothallis sp.
Crece bajo sombra de bosque alto; forma pequeñas colonias sobre rocas y troncos musgosos.
De hábitat amplio sobre todo en la parte baja. 8 mm.
Aguas Calientes 2,000 msnm febrero 1990
78
62.- Pleurothallis sp.
Planta dura y resistente, crece al descubierto en suelo arenoso y rico. Hábitat algo
restringido; cada flor mide cerca de 1,5 cm.
Wiñaywayna 2,800 msnm marzo 1990
63.- Pleurothallis sp.
Crece en lugares sombreados, de preferencia en zonas algo húmedas, en suelo rico y suelto; se ubica entre
las grietas o en árboles musgosos. 1.5 cm.
lntipata 2,500 msnm febrero 1992
79
64.- Pleurothallis sp.
Crece bajo sombra de bosque alto, formando colonias numerosas en troncos musgosos o rocas
húmedas, de hábitat algo restringido. 1 cm.
Wiñaywayna 2,700 msnm marzo 1990
65.- Pleurothallis sp.
Crece en lugares con sombra de bosque alto; junto o troncos húmedos y musgosos o en grietas,
formando colonias numerosas. Hábitat restringido.1 cm.
Wiñaywayna 2,600 msnm marzo 1992
66.- Ponthieva sp.
Crece en lugares sombreados, generalmente junto a troncos con abundante musgo fresco, de
hábitat restringido, no es frecuente en Machupicchu. La flor mide cerca de 1 cm.
Wiñaywayna 3,000 msnm marzo 1998
80
67.- Schomburgkia webervauerana
Planta epifita; florece en ramas compactas en la porte terminal de una
varilla corta. Crece bajo sombra de bosque ralo; de hábitat estricto en
la parte baja del Santuario; no se volvió o encontrar.
Cada flor mide cerca de 25 cm.
Aobamba 1,500 msnm abril 1984
81
68.- Scelochilus sp.
Planta propia de las zonas bajas; crece bajo sombra de bosque ralo y con poca humedad;
generalmente en la parte inferior de ramas musgosas. La flor mide cerca de 5 mm.
Aobamba 1,500 msnm abril 1992
69.- Scelochilus sp.
Crece bajo sombra de bosque alto; generalmente en troncos o ramas algo musgosas; de hábitat restringido
en su zona. Cerca de 6 mm.
Mándor 1,800 msnm septiembre 1997
82
70.- Sobralia dichotoma
Planta de contextura en caña que alcanza más de 4 metros; las flores miden cerca de 8 cm. ubicadas en la parte terminal de la caña. Es una de las más agredidas por los incendios; crece en suelo rico, suelto,
algo húmedo. De hábitat relativarnente amplio.
Cedrobamba 2,400 msnm octubre 1986
83
71.- Sobralia satigera
Llamada también “flor de un día” por su poca duración y delicadeza; crece generalmente al descubierto o bajo muy poca sombra, en suelo rico y suelto, algo húmedo. De hábitat restringido. 8 cm.
Puente Machupicchu 2,000 msnm febrero 1992
84
72.- Sobralia sp.
Planta con características similares a S. dichotoma; crece bajo poca sombra o al descubierto; en suelo rico, algo arenoso y suelto. El labelo no se despliega. La flor mide cerca de 6 cm. De hábitat sumamente
restringido.
Mándor 2,300 msnm noviembre 1982
85
73.- Stanhopea sp.
Planta poco frecuente en el Santuario; hábitat restringido en la parte baja; crece en troncos o ramas musgosas bajo sombra de bosque alto.
El racimo floral es pendular. 6 cm. Hábitat muy restringido.
Puente Machupicchu 2,200 msnm octubre 1992
(Foto: Ciprián Aguirre)
86
74.- Stelis sp.
Una de las plantas más pequeñas del Santuario, crece en colonias numerosos sobre rocas o troncos
musgosos; bajo sombra de bosque ralo. La pequeña flor mide algo menos de 2 mm. Hábitat restringido.
Wiñaywayna 2,800 msnm febrero 1992
75.- Stelis sp.
Crece bajo sombra de bosque alto, en ambiente fresco; generalmente en troncos musgosos y
húmedos. La espiga floral alcanza los 25 cm. De hábitat algo restringido en la zona. 8 mm.
Intipata 2,700 msnm abril 1992
87
76.- Stenoptera sp.
Crece sobre rocas, al descubierto o bajo poca sombra de bosque ralo; en ambiente
algo secarrón. La espiga floral mide cerca de 16 cm. De hábitat sumamente restringido.
Llullucha 3,600 msnm abril 1990
77.- Stelis ciliaris
Crece en lugares abiertos o con poca sombra; generalmente sobre rocas y ramos musgosos o con líquenes, formando
pequeñas colonias. De hábitat restringido. Cada flor mide cerca de 5 mm.
lntipata 2,800 msnm marzo 1990
78.- Telipogon papilio
Crece bajo sombra de bosque tupido, húmedo y sombrío; generalmente en la parte axilar de ramas musgosas.
Poco frecuente en el Santuario. Su hábitat estricto se halla hoy en peligro de ser alterado. Es poco frecuente
en la zona. 6 cm.
lntipata 3,000 msnm junio 1990
88
79.- Trichopilia fragans
Crece generalmente bajo sombra alta y rala; en árboles o rocas musgosas. De fragancia delicada y exquisita. Hábitat muy restringida a su zona. 6 cm.
Aguas Calientes 2,000 msnm febrero 1990
89
80.- Trichoceros parviflorus
Crece bajo sombra de bosque ralo; en ramas poco musgosas. Despide olor desagradable; no es muy común en el Santuario. Hábitat restringido. 2 cm.
Patallacta 2,800 msnm febrero 1988
90
81.- Xilobium sp.
Planta terrestre, crece en suelo rico, suelto y algo húmedo; bajo sombra alta y rala. De hábitat restringido. Cada flor mide cerca de 1.5 cm.
Puente Machupicchu 2,100 msnm octubre 1993
91
Son varios los investigadores que han realizado
notables estudios sobre las especies de
plantas existentes en el Santuario, entre ellos
Augusto Weberbauer, Fortunato L. Herrera,
César Vargas, Washington Galiano, Alfredo
Tupayachi y últimamente Percy Núñez, así
como muchas otras personas que año tras año
incrementan datos importantes enriqueciendo
la lista de plantas. Existe en Lima el grupo de
investigadores de orquídeas conformado por
el Ing. David Bennett y los biólogos Benjamín
Callantes y Marco León que han realizado
varias publicaciones sobre el tema.
El Herbario Vargas (CUZ) de la Facultad
de Ciencias Biológicas de la UNSAAC,
guarda cerca de 70,000 números de
especímenes botánicos colectados en años de
investigación. Muchos de ellos corresponden
a orquídeas y entre éstos, naturalmente,
un gran número corresponde al Santuario
Histórico de Machupicchu.
Actualmente se considera para este ámbito
un aproximado de 300 especies, casi el
doble de lo estimado hasta hace pocos
años. Resulta encomiable la difícil tarea
de investigación de la UNSAAC, ya que
cerca de 200 especies tienen a la fecha sus
respectivos nombres. La tarea taxonómica
requiere de un alto nivel de preparación, y la
universidad está en condiciones de responder
a pesar de limitaciones sobre todo de orden
económico.
El más aproximado y reciente estudio y
colección de flora existente en el Santuario,
resultado de varios años de trabajo, es
el presentado por Núñez cuya valiosa
investigación incrementa las anteriores;
aporte realizado para el estudio “Flora del
Perú”, auspiciado por el Missouri Botanical
Garden de Estados Unidos.
Alcanza una relación considerable y
polémica de plantas y entre ellas una lista
de especies de orquídeas del Santuario.
Esta lista evidentemente constituye una
labor revisada, reciente y avanzada, que
me permito reproducir con su anuencia en
listado aparte, por ser valiosa información
que servirá mucho a los investigadores.
La relación de géneros y especies a julio
de 1995 se incrementa constantemente,
con un promedio de 10 nuevos nombres
cada año e incluso puede variar en sus
denominaciones por la dinámica misma
de las investigaciones y taxonomía
posteriores. Se estima aproximadamente
Aún estamos a tiempo
92
en300especiesparaelSantuario,considerando
que sólo cerca de 35 por ciento del ámbito
ha sido investigado, debido a las dificultades
topográficas propias y su alto costo.
En la zona estratégica de Wiñaywayna, la
UNSAAC cuenta con una Estación Biológica
en la que se tienen colectadas varias especies
de flora y fauna de la zona, adonde acuden
estudiosos y alumnos, aparte del trabajo de
investigación que allí se realiza.
El Santuario Histórico de Machupicchu,
debido a las características ya explicadas y
el inmenso potencial que para la investigación
significa, requiere ser adecuado con jardines
botánicos y orquidearios donde realizar
investigaciones, así como proteger las
diversas especies botánicas y con mayor
atención las orquídeas. Es lamentable tener la
negativa experiencia de personas que furtiva
y constantemente depredan este recurso pese
a las precauciones que de alguna manera se
toman llevándose especies para colección
personal o comercializar, sin reparar el daño
que ocasionan en estos ecosistemas también
hay quienes introducen especies exóticas como
Catleya, Vanda y algunos híbridos que -si no
se tiene cuidado- pueden alterar e invadir el
ambiente, distorsionando la existencia nativa.
Este saqueo sistemático dentro de un área
protegida, sobre todo en los sectores de
Wiñaywayna, lntipata, Sallaqmarka, Mándor
y Aobamba, hace peligrar la estabilidad de
las orquídeas.
Los incendios, por otra parte, exterminan áreas
considerables · cubiertas de estas plantas y
se pierden cada vez más las posibilidades
de conservación. No hay modo de garantizar
actualmente la supervivencia de miles de
especies botánicas.
Es de capital importancia que se instale, por
ejemplo, un laboratorio de cultivo “in vitro”
con capacidad de fomentar eficazmente la
producción en este caso de orquídeas, con
la finalidad de reproducir especies en peligro
de extinción y garantizar la permanencia de
especies del lugar.
Por otra parte, debe observarse con recelo
la presencia de instituciones aparentemente
de investigación que no ejercen esta función
pese a contar con fondos del extranjero; pues
terminarían desvirtuando notablemente la
investigación seria, necesaria y consecuente.
Considerando que se incrementará el número
de visitantes, muchos de ellos investigadores,
estudiosos o simplemente interesados, se
justifica el crear anticipadamente centros
especializados de información e interpretación,
referente a orquídeas sobre todo, sin descuidar
la magnitud de la oferta en general.
La incursión turística significa de alguna manera
alterar el medio, comprometer y arriesgar
el patrimonio a una serie de imprevistos que
terminan luego en sorpresas. Prever es una
tarea inminente y perentoria.
Si bien las ANPE se crean, entre otras cosas,
93
para fomentar el turismo, en Machupicchu las
cosas ocurrieron a la inversa, pues el decreto
de creación del Santuario se dio recién en
1981, cuando ya se habían instalado dentro
de su ámbito una serie de usos y costumbres
con vicios, defectos y virtudes espontáneas
que dificultan que hoy se puedan encaminar
y ubicar dentro de las normas y reglamentos
propuestos para las áreas protegidas.
La zonificación dentro del Santuario para
determinar los usos y protección de la flora,
fauna y centros arqueológicos, requiere de un
análisis concienzudo y ponderado, para no caer
en medidas de emergencia, que a veces resultan
ser tanto o más peligrosas que el daño mismo.
Dilatar el tiempo es ya un riesgo en sí mismo.
En 1995 Galiano, adaptando a Miller (1980),
facciona y alcanza un “Decálogo Normativo
para la Conservación del Desarrollo y Manejo
del Santuario Histórico de Machupicchu”. En
este documento desarrolla 10 puntos de suma
importancia que, como él mismo señala, son
objetivos fundamentales de carácter primario
para el manejo y conservación del Santuario.
Los temas propuestos en este Decálogo son los
siguientes:
I. Mantener las muestras representativas
de las principales unidades bióticas
como ecosistemas en funcionamiento en
perpetuidad.
II. Mantener la diversidad ecológica y la
regulación medio ambiental.
III. Mantener los recursos genéticos.
IV. Mantener los objetos, estructuras y sitios
del Patrimonio Cultural.
V. Proteger la belleza escénica.
VI. Facilitar la educación, investigación y
monitoría del medio ambiente en sus áreas
naturales.
VII. Facultar la recreación política y el turismo.
VIII. Respaldar el desarrollo rural y el uso
racional de los terrenos marginales.
IX. Mantener toda la producción de las
cuencas hidrográficas.
X. Controlar la erosión y los sedimentos y
proteger las inversiones.
El documento plantea una vez más la necesidad
de proteger este patrimonio de modo que
converjan instituciones con acciones definidas
y concretas en total articulación. No es el
primer ni el único documento de esta índole
faccionado al respecto por diversas personas
a lo largo de los años. No obstante, parece
que las entidades oficiales no han tomado en
cuenta estos trabajos.
Existe un nivel de coordinación aún tenue entre
los Ministerios de Agricultura y Educación;
principales responsables de este ANPE, -cada
uno en su correspondencia- a través de sus
entidades regionales como son el INRENA y el
Instituto Nacional de Cultura - INC.
Instituciones que requieren de apoyo explícito
para la parte natural, necesitan elaborar
juntas el reglamento pertinente de manejo del
ámbito en términos de flora (en este caso);
en perfecta armonía, debiendo en algunos
94
casos coordinar también con la Municipalidad
Distrital de Machupicchu; en cuya jurisdicción
se encuentra, realizando proyectos incluso
ediles que no resulten discordantes con los
parámetros de conservación contemplados
para estas áreas o descuidando u omitiendo su
carácter patrimonial.
Se requiere que el Estado haga estudios in
situ específicos para cada ANPE, reflejados
en un Plan Maestro; saliéndose un tanto de
las consideraciones de carácter general
establecidas en los reglamentos. Un manejo
más puntual en base a las propias necesidades,
deslindándose previamente responsabilidades
y atribuciones específicas, en tanto que el
INRENA y el INC son las entidades tutoras de
este patrimonio; y son otras las entidades que
explotan y usufructúan los diversos recursos que
el ANPE oferta.
EsteSantuariotieneunvalorpropioindependiente
del que pudiera significar económicamente; no
es pues “la gallina de los huevos de oro” como
algunos irresponsablemente lo denominan y
consideran. Es nuestro patrimonio, nuestra
historia, muy por encima de cualquier otra
consideración de orden meramente económico.
No debe, por tanto, ser visto únicamente como
otro ANPE más; Machupicchu además por
ser también Patrimonio de la Humanidad; es
en todo caso, nuestra carta de presentación
e identificación histórica ante el mundo y no
puede confiarse su valor intrínseco a vaivenes
políticos o puramente regionalistas.
La Facultad de Ciencias Biológicas de la
UNSAAC debiera ser la entidad asesora del
Santuario en cuanto a flora y fauna, y trabajar
en forma coordinada. Más aún si la universidad
es también dependiente del Ministerio de
Educación; se requiere pues un mayor concurso
de la universidad, sobre todo en aspectos de
investigación, pero coordinando esfuerzos y
compartiendo resultados.
Tanto la universidad como el INRENA requieren
ser subvencionados por el Estado, al margen del
apoyo que estas instituciones pudieran lograr en
base a convenios. Existe una responsabilidad
estatal directa que debe ser asumida y puesta
en práctica, para servir de sustento y garantía
administrativa, y no únicamente normativa.
La destrucción o descuido del entorno
natural puede ocasionar la degradación y
destrucción consecuente de los numerosos
grupos arqueológicos existentes; instalados
allí precisamente por las virtudes naturales
otorgadas por el medio ambiente. Recordemos
la conocida sentencia: “Toda catástrofe
ecológica trae como consecuencia una
catástrofe económica”. No es cuestión de
esperar la destrucción material de los testimonios
arqueológicos para valorizar el daño en mayor
magnitud.
El hombre fue a la montaña y no la montaña
al hombre; así, lo menos que le toca hacer
es conservar y preservar las condiciones que
lo convocaron y que en Machupicchu son
sorprendentes y frágiles.
95
96
97
Hacer fotografía de la naturaleza es de por
sí fascinante. Exige disciplina, preparación,
estudio constante y conocimiento, para
relacionarse con el medio y las costumbres
o características tanto de plantas como de
animales.
Desde niño me agradó e interesó siempre
contemplar la naturaleza y sus diversas
manifestaciones. Hace más de 30 años que
empecé a fotografiar paisajes, animales,
y plantas, agua, nubes, nevados, lagunas,
fenómenos atmosféricos y todo cuanto tuve la
oportunidad y privilegio de observar.
Las orquídeas particularmente me fascinaban
causándome cierto temor; había algo en
ellas que no lograba entender; parecían
una mezcla de planta y animal camuflado y
esquivo que desafiaban mi natural curiosidad.
Con los años “acepté” que eran plantas.
Las orquídeas planteaban entonces un reto
adicional cargado de aventura, un desafío
personal que llevaba ya mucho tiempo.
Interesado por estas plantas empecé a
investigar, buscar y sobre todo contactarme
con personas que pudieran brindarme mayor
información.
Fotografiar flores requiere estar junto a ellas
en el preciso momento mejor; si no puede
lograrse la toma pretendida habrá que
esperar un nuevo ciclo natural que puede ser
un año o más. Exige buena dosis de riesgo,
aventura, paciencia ilimitada y el mayor
respeto por un entorno que de algún modo
es invadido.
Fotografiar para este libro demandó cerca
de cinco años de ir, buscar, volver, mejorar,
arriesgar e insistir; muchos Machupicchu,
muchos Camino Inca, lluvia, sol, frío,
humedad, subir y bajar con equipo en la
espalda y la cámara “al ristre”.
Sufrir por ejemplo la impotencia de no
poder estar a la hora, el día o la semana
adecuada, sabiendo que era la oportunidad
esperada, que no podía ser en otra ocasión
resignándome luego a esperar el año
próximo. Sentir la frustración de encontrar
destruido el hábitat o el único árbol donde
había hallado ciertas plantas; sintiendo una
especie de nostalgia y hasta un sutil cargo
de conciencia.
Arriesgarse otras veces por lograr fotografiar
alguna especie hermosa o nueva, ubicada en
Hacer fotografía
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural
Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural

Más contenido relacionado

Similar a Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural

ingenieria comercial
ingenieria comercial ingenieria comercial
ingenieria comercial sebaslop22
 
Ingeniería comercial
Ingeniería comercialIngeniería comercial
Ingeniería comercialsebaslop22
 
10 mejores destinos del peru
10 mejores destinos del peru10 mejores destinos del peru
10 mejores destinos del perudetai_12
 
10 mejores destinos del peru
10 mejores destinos del peru10 mejores destinos del peru
10 mejores destinos del perudeniise27
 
Cordillera De Los Andes
Cordillera De Los AndesCordillera De Los Andes
Cordillera De Los Andeshome
 
Perú y sus maravillas
Perú y sus maravillasPerú y sus maravillas
Perú y sus maravillasWaldyr95
 
Los 10 mejores destinos en perú
Los 10 mejores destinos en perúLos 10 mejores destinos en perú
Los 10 mejores destinos en perúdiedudelgadoramos
 
LOMAS DE LUCUMO
LOMAS DE LUCUMOLOMAS DE LUCUMO
LOMAS DE LUCUMOelarcalle
 
El Peru y sus maravillas
El Peru y sus maravillasEl Peru y sus maravillas
El Peru y sus maravillasKayra_Espinoza
 
Atractivos turísticos del perú
Atractivos turísticos del perúAtractivos turísticos del perú
Atractivos turísticos del perúLauraCuellar1899
 
Turismo ecológico refugio de vida silvestre laquipampa
Turismo ecológico refugio de vida silvestre laquipampaTurismo ecológico refugio de vida silvestre laquipampa
Turismo ecológico refugio de vida silvestre laquipampainfoudch
 
San Luis De Pambil
San Luis De PambilSan Luis De Pambil
San Luis De Pambilguestb4e156
 
FUNDACIÓN PARQUE MACUTO ESTADO LARA
FUNDACIÓN PARQUE MACUTO ESTADO LARAFUNDACIÓN PARQUE MACUTO ESTADO LARA
FUNDACIÓN PARQUE MACUTO ESTADO LARAmigoner
 

Similar a Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural (20)

ingenieria comercial
ingenieria comercial ingenieria comercial
ingenieria comercial
 
Ingeniería comercial
Ingeniería comercialIngeniería comercial
Ingeniería comercial
 
10 mejores destinos del peru
10 mejores destinos del peru10 mejores destinos del peru
10 mejores destinos del peru
 
10 mejores destinos del peru
10 mejores destinos del peru10 mejores destinos del peru
10 mejores destinos del peru
 
Ciencias Ambientales
Ciencias Ambientales Ciencias Ambientales
Ciencias Ambientales
 
Cordillera De Los Andes
Cordillera De Los AndesCordillera De Los Andes
Cordillera De Los Andes
 
Perú y sus maravillas
Perú y sus maravillasPerú y sus maravillas
Perú y sus maravillas
 
Peru y sus maravillas
Peru y sus maravillasPeru y sus maravillas
Peru y sus maravillas
 
Los 10 mejores destinos en perú
Los 10 mejores destinos en perúLos 10 mejores destinos en perú
Los 10 mejores destinos en perú
 
LOMAS DE LUCUMO
LOMAS DE LUCUMOLOMAS DE LUCUMO
LOMAS DE LUCUMO
 
El Peru y sus maravillas
El Peru y sus maravillasEl Peru y sus maravillas
El Peru y sus maravillas
 
Atractivos turísticos del perú
Atractivos turísticos del perúAtractivos turísticos del perú
Atractivos turísticos del perú
 
Turismo ecológico refugio de vida silvestre laquipampa
Turismo ecológico refugio de vida silvestre laquipampaTurismo ecológico refugio de vida silvestre laquipampa
Turismo ecológico refugio de vida silvestre laquipampa
 
El peru y sus maravillas
El peru y sus maravillasEl peru y sus maravillas
El peru y sus maravillas
 
San Luis De Pambil
San Luis De PambilSan Luis De Pambil
San Luis De Pambil
 
FUNDACIÓN PARQUE MACUTO ESTADO LARA
FUNDACIÓN PARQUE MACUTO ESTADO LARAFUNDACIÓN PARQUE MACUTO ESTADO LARA
FUNDACIÓN PARQUE MACUTO ESTADO LARA
 
Peru y sus maravillas
Peru y sus maravillasPeru y sus maravillas
Peru y sus maravillas
 
Turism in cajamarca
Turism in cajamarcaTurism in cajamarca
Turism in cajamarca
 
Peru y sus maravillas
Peru y sus maravillasPeru y sus maravillas
Peru y sus maravillas
 
Perú y sus maravillas
Perú y sus maravillasPerú y sus maravillas
Perú y sus maravillas
 

Último

Informe del 1er simulacro inopinado 2024.docx
Informe del 1er simulacro inopinado 2024.docxInforme del 1er simulacro inopinado 2024.docx
Informe del 1er simulacro inopinado 2024.docxCarlos Muñoz
 
La Cuenca del Lagunas de Montebello .pdf
La Cuenca del Lagunas de Montebello .pdfLa Cuenca del Lagunas de Montebello .pdf
La Cuenca del Lagunas de Montebello .pdfSUSMAI
 
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS fenomenos y desastres naturales.pptx
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS fenomenos y desastres naturales.pptxCAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS fenomenos y desastres naturales.pptx
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS fenomenos y desastres naturales.pptxJOAOALESSANDROALCEDO
 
sesion 1-salud publica-repaso de preguntas de examen 2 grupo.pdf
sesion 1-salud publica-repaso de preguntas de examen 2 grupo.pdfsesion 1-salud publica-repaso de preguntas de examen 2 grupo.pdf
sesion 1-salud publica-repaso de preguntas de examen 2 grupo.pdfJUANCARLOSDELGADOULL
 
Descripción de la obra Adrián y Fabiola.pptx
Descripción de la obra Adrián y Fabiola.pptxDescripción de la obra Adrián y Fabiola.pptx
Descripción de la obra Adrián y Fabiola.pptxSUSMAI
 
TULIPAN AFRICANO utizado en el sector de la arquitectura.pptx
TULIPAN AFRICANO utizado en el sector de la arquitectura.pptxTULIPAN AFRICANO utizado en el sector de la arquitectura.pptx
TULIPAN AFRICANO utizado en el sector de la arquitectura.pptxedithramos997
 
CAPITULO 6 DISEÑO DE FILTROS BIOLOGICOS.pdf
CAPITULO 6 DISEÑO DE FILTROS BIOLOGICOS.pdfCAPITULO 6 DISEÑO DE FILTROS BIOLOGICOS.pdf
CAPITULO 6 DISEÑO DE FILTROS BIOLOGICOS.pdfvilcatomadiana
 
Atlas del socioecosistema Río Grande de Monitán.pdf
Atlas del socioecosistema Río Grande de Monitán.pdfAtlas del socioecosistema Río Grande de Monitán.pdf
Atlas del socioecosistema Río Grande de Monitán.pdfSUSMAI
 
TRIPTICO DE LA BIODIVERSIDAD EN EL MEDIO AMBIENTE
TRIPTICO DE LA BIODIVERSIDAD EN EL MEDIO AMBIENTETRIPTICO DE LA BIODIVERSIDAD EN EL MEDIO AMBIENTE
TRIPTICO DE LA BIODIVERSIDAD EN EL MEDIO AMBIENTESheylaYuricoClavoCas
 
La infografía reglas para relaizar UNO sera
La infografía reglas para relaizar UNO seraLa infografía reglas para relaizar UNO sera
La infografía reglas para relaizar UNO seraMariaCleofeTolentino
 
Inteligencia estrategica en la solucion del problema de desechos solidos en C...
Inteligencia estrategica en la solucion del problema de desechos solidos en C...Inteligencia estrategica en la solucion del problema de desechos solidos en C...
Inteligencia estrategica en la solucion del problema de desechos solidos en C...Enrique Posada
 
ENFERMEDADES DEL GANADO BOVINO EXPOSICION.pptx
ENFERMEDADES DEL GANADO BOVINO EXPOSICION.pptxENFERMEDADES DEL GANADO BOVINO EXPOSICION.pptx
ENFERMEDADES DEL GANADO BOVINO EXPOSICION.pptxJuanVillarreal79
 
ATLAS DEL SOCIOECOSISTEMA: RÍO GRANDE DE COMITÁN-LAGOS DE MONTEBELLO, CHIAPAS...
ATLAS DEL SOCIOECOSISTEMA: RÍO GRANDE DE COMITÁN-LAGOS DE MONTEBELLO, CHIAPAS...ATLAS DEL SOCIOECOSISTEMA: RÍO GRANDE DE COMITÁN-LAGOS DE MONTEBELLO, CHIAPAS...
ATLAS DEL SOCIOECOSISTEMA: RÍO GRANDE DE COMITÁN-LAGOS DE MONTEBELLO, CHIAPAS...SUSMAI
 
Exposicion sobre el viaje Charles+Darwin.ppt
Exposicion sobre el viaje Charles+Darwin.pptExposicion sobre el viaje Charles+Darwin.ppt
Exposicion sobre el viaje Charles+Darwin.pptFabricio Arteaga Mendieta
 
PRESENTACION CAÑO DE AGUAS PRIETAS[3].pptx
PRESENTACION CAÑO DE AGUAS PRIETAS[3].pptxPRESENTACION CAÑO DE AGUAS PRIETAS[3].pptx
PRESENTACION CAÑO DE AGUAS PRIETAS[3].pptxdavidkener18
 
ASEO PERINEAL.pptx,.,...............................
ASEO PERINEAL.pptx,.,...............................ASEO PERINEAL.pptx,.,...............................
ASEO PERINEAL.pptx,.,...............................ANNYRUBIFRIELYMUNGUI
 
bioindicadores acuaticos DE RIOS-carchi.pptx
bioindicadores acuaticos DE RIOS-carchi.pptxbioindicadores acuaticos DE RIOS-carchi.pptx
bioindicadores acuaticos DE RIOS-carchi.pptxJuanEnriqueTacoronte1
 
Grupo 2 neoliberalismo, minera y cambios rurales en cajamarca.pdf
Grupo 2 neoliberalismo, minera y cambios rurales en cajamarca.pdfGrupo 2 neoliberalismo, minera y cambios rurales en cajamarca.pdf
Grupo 2 neoliberalismo, minera y cambios rurales en cajamarca.pdfIllich Xavier Talavera Salas
 
Indices bIODIVERSIDAD.pptx umb egologia aplicada
Indices bIODIVERSIDAD.pptx umb egologia aplicadaIndices bIODIVERSIDAD.pptx umb egologia aplicada
Indices bIODIVERSIDAD.pptx umb egologia aplicadaaurelionino
 
La Sostenibilidad y los ODS Normas y proyectos
La Sostenibilidad y los ODS  Normas y proyectosLa Sostenibilidad y los ODS  Normas y proyectos
La Sostenibilidad y los ODS Normas y proyectosEnrique Posada
 

Último (20)

Informe del 1er simulacro inopinado 2024.docx
Informe del 1er simulacro inopinado 2024.docxInforme del 1er simulacro inopinado 2024.docx
Informe del 1er simulacro inopinado 2024.docx
 
La Cuenca del Lagunas de Montebello .pdf
La Cuenca del Lagunas de Montebello .pdfLa Cuenca del Lagunas de Montebello .pdf
La Cuenca del Lagunas de Montebello .pdf
 
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS fenomenos y desastres naturales.pptx
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS fenomenos y desastres naturales.pptxCAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS fenomenos y desastres naturales.pptx
CAUSAS Y CONSECUENCIAS DE LOS fenomenos y desastres naturales.pptx
 
sesion 1-salud publica-repaso de preguntas de examen 2 grupo.pdf
sesion 1-salud publica-repaso de preguntas de examen 2 grupo.pdfsesion 1-salud publica-repaso de preguntas de examen 2 grupo.pdf
sesion 1-salud publica-repaso de preguntas de examen 2 grupo.pdf
 
Descripción de la obra Adrián y Fabiola.pptx
Descripción de la obra Adrián y Fabiola.pptxDescripción de la obra Adrián y Fabiola.pptx
Descripción de la obra Adrián y Fabiola.pptx
 
TULIPAN AFRICANO utizado en el sector de la arquitectura.pptx
TULIPAN AFRICANO utizado en el sector de la arquitectura.pptxTULIPAN AFRICANO utizado en el sector de la arquitectura.pptx
TULIPAN AFRICANO utizado en el sector de la arquitectura.pptx
 
CAPITULO 6 DISEÑO DE FILTROS BIOLOGICOS.pdf
CAPITULO 6 DISEÑO DE FILTROS BIOLOGICOS.pdfCAPITULO 6 DISEÑO DE FILTROS BIOLOGICOS.pdf
CAPITULO 6 DISEÑO DE FILTROS BIOLOGICOS.pdf
 
Atlas del socioecosistema Río Grande de Monitán.pdf
Atlas del socioecosistema Río Grande de Monitán.pdfAtlas del socioecosistema Río Grande de Monitán.pdf
Atlas del socioecosistema Río Grande de Monitán.pdf
 
TRIPTICO DE LA BIODIVERSIDAD EN EL MEDIO AMBIENTE
TRIPTICO DE LA BIODIVERSIDAD EN EL MEDIO AMBIENTETRIPTICO DE LA BIODIVERSIDAD EN EL MEDIO AMBIENTE
TRIPTICO DE LA BIODIVERSIDAD EN EL MEDIO AMBIENTE
 
La infografía reglas para relaizar UNO sera
La infografía reglas para relaizar UNO seraLa infografía reglas para relaizar UNO sera
La infografía reglas para relaizar UNO sera
 
Inteligencia estrategica en la solucion del problema de desechos solidos en C...
Inteligencia estrategica en la solucion del problema de desechos solidos en C...Inteligencia estrategica en la solucion del problema de desechos solidos en C...
Inteligencia estrategica en la solucion del problema de desechos solidos en C...
 
ENFERMEDADES DEL GANADO BOVINO EXPOSICION.pptx
ENFERMEDADES DEL GANADO BOVINO EXPOSICION.pptxENFERMEDADES DEL GANADO BOVINO EXPOSICION.pptx
ENFERMEDADES DEL GANADO BOVINO EXPOSICION.pptx
 
ATLAS DEL SOCIOECOSISTEMA: RÍO GRANDE DE COMITÁN-LAGOS DE MONTEBELLO, CHIAPAS...
ATLAS DEL SOCIOECOSISTEMA: RÍO GRANDE DE COMITÁN-LAGOS DE MONTEBELLO, CHIAPAS...ATLAS DEL SOCIOECOSISTEMA: RÍO GRANDE DE COMITÁN-LAGOS DE MONTEBELLO, CHIAPAS...
ATLAS DEL SOCIOECOSISTEMA: RÍO GRANDE DE COMITÁN-LAGOS DE MONTEBELLO, CHIAPAS...
 
Exposicion sobre el viaje Charles+Darwin.ppt
Exposicion sobre el viaje Charles+Darwin.pptExposicion sobre el viaje Charles+Darwin.ppt
Exposicion sobre el viaje Charles+Darwin.ppt
 
PRESENTACION CAÑO DE AGUAS PRIETAS[3].pptx
PRESENTACION CAÑO DE AGUAS PRIETAS[3].pptxPRESENTACION CAÑO DE AGUAS PRIETAS[3].pptx
PRESENTACION CAÑO DE AGUAS PRIETAS[3].pptx
 
ASEO PERINEAL.pptx,.,...............................
ASEO PERINEAL.pptx,.,...............................ASEO PERINEAL.pptx,.,...............................
ASEO PERINEAL.pptx,.,...............................
 
bioindicadores acuaticos DE RIOS-carchi.pptx
bioindicadores acuaticos DE RIOS-carchi.pptxbioindicadores acuaticos DE RIOS-carchi.pptx
bioindicadores acuaticos DE RIOS-carchi.pptx
 
Grupo 2 neoliberalismo, minera y cambios rurales en cajamarca.pdf
Grupo 2 neoliberalismo, minera y cambios rurales en cajamarca.pdfGrupo 2 neoliberalismo, minera y cambios rurales en cajamarca.pdf
Grupo 2 neoliberalismo, minera y cambios rurales en cajamarca.pdf
 
Indices bIODIVERSIDAD.pptx umb egologia aplicada
Indices bIODIVERSIDAD.pptx umb egologia aplicadaIndices bIODIVERSIDAD.pptx umb egologia aplicada
Indices bIODIVERSIDAD.pptx umb egologia aplicada
 
La Sostenibilidad y los ODS Normas y proyectos
La Sostenibilidad y los ODS  Normas y proyectosLa Sostenibilidad y los ODS  Normas y proyectos
La Sostenibilidad y los ODS Normas y proyectos
 

Orquídeas en Machupicchu, un paraíso natural

  • 1. Abel Rodríguez Arzubialde EMPRESA DE GENERACIÓN ELÉCTRICA MACHUPICCHU S.A.
  • 2.
  • 4. 4 © ORQUÍDEAS EN MACHUPICCHU Derechos reservados Primera edición 1999 EGEMSA: Empresa de Generación Eléctrica Machupicchu S.A. Autor: Abel Rodríguez Arzubialde Diseño de Carátula: Gianina Gallardo Dibujos y fotografías: Abel Rodríguez Arzubialde Retoque fotográfico: Gianina Gallardo Diseño del libro: Berty Gibaja Diagramación: Manuel Gibaja Montaje: Floriano Carhuancho Impresión: Imprenta del Centro Bartolomé de Las Casas, Cusco - Perú Marzo, 1999
  • 5. 5 En el corazón del Santuario Histórico de Machupicchu, Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, rodeado de escarpadas montañas y tupidos bosques, casi disimulados en los vericuetos junto al río Vilcanota o Urubamba, se hallan las instalaciones de lo Empresa de Generación Eléctrica Machupicchu S.A. que satisface los requerimientos de energía de buena porte del país. Este soberbio escenario, único en el mundo, sostiene y fomenta cientos de especies de orquídeas, prendidas en roquedales, entre el follaje fresco, el bosque tupido, o el suelo humoso; que florean durante el año brindando al visitante otro espectáculo adicional de incalculable valor para la ciencia y el turismo. Como forma de contribuir a la corriente ecologista que avanza en el planeta, siente lo satisfacción de auspiciar y presentar el libro Orquídeas en Machupicchu; delicado y trabajoso estudio acerca de estas bellas plantas, realizado por Abel Rodríguez Arzubialde, fotógrafo naturalista cusqueño, nacido en la provincia de La Convención; autor de un libro anterior: Qosqo en Flor, de corte ecologista como todos sus trabajos y exposiciones fotográficos y videos, encaminados siempre hacia la educación ambiental, considerado ecologista por esfuerzo personal y consecuencia natural. Le llevó algo más de cuatro años de incesante caminar e investigar por esta difícil topografía, buscando y fotografiando orquídeas, acumular finalmente información y material suficiente para escribir Orquídeas en Machupicchu; libro que sin lugar o dudas nos aproxima con texto fácil y fotografía expresiva a este paraíso viviente. manifiesta con esto publicación tan sólo una muestra de su respeto hacia esta naturaleza prodigiosa que le ha brindado grandes satisfacciones así como duras pruebas que la alientan o seguir adelante; hace un alto y reverencia a las orquídeas del mágico y bello Santuario, que ajenas al bullicioso mundo de los hombres y las máquinas, siguen el curso que la madre naturaleza impone. Alcanza al público esta obra con algún retraso a sus planes, causado por el lamentable siniestro del 27 de febrero de 1998 en la Central Hidroeléctrica Machupicchu, como consecuencia del fenómeno El Niño; con el propósito de aportar a la cultura e investigación, contribuyendo a la vez a impulsor el sentido ecologista, la conservación y respeto por la naturaleza y en este coso, por el bello y mágico escenario que conforma el Santuario Histórico de Machupicchu. Presentación
  • 6. 6
  • 7. 7 Cita en medio del bosque Orquídeas en Machupicchu es un relato de lectura fácil que ilustra sobre la riqueza de estas plantas en la zona del Santuario Histórico de Machupicchu; lugar privilegiado, selecto y muy rico, que guarda infinidad de sorpresas en bosques tupidos, húmedos y silenciosos. Sin dejar de exponer su contenido con respeto a la descripción de los entendidos en orquídeas, considero necesario presentar el relato de modo que resulte ilustrativo y -valga la pretensión- logre relevar la necesidad de proteger este otro aspecto de Machupicchu, integrante de la riqueza y patrimonio nacional y mundial. El Santuario Histórico de Machupicchu comprende un área extensa protegida por el Estado peruano. Es uno de los más importantes del país, considerado además como “Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad”. Como ningún otro en el mundo, su ubicación resulta estratégica para el desarrollo ecológico que allí existe; constituye por sí solo, profundo ejemplo de equilibrio ambiental y un llamado reflexivo para la conservación de lo que por fortuna aún subsiste en medio del bosque, en silencio; con el tiempo suficiente que permite reposar confiado, rodeado de paisaje indescriptible. La vegetación crece a porfía prendida en descomunales roqueríos, trepada hasta la cumbre, acompañada de comportamiento climático cambiante y vertiginoso. Compactos bosques cubren quebradas y verdean las montañas, disimulando la topografía que esconde su real superficie. Por trechos, breve cubierta vegetal sufre las inclemencias del tiempo abrigada con pajonales y otras herbáceas para capear la intemperie. Más de 2,500 especies de plantas comparten estos hábitats en rápida sucesión de zonas de vida. Singulares ecosistemas se implantan abrigando comunidades bióticas donde interactúan mutuamente, cualquier planta por diminuta que sea es tan importante como el más añoso árbol, y el insecto de apariencia insignificante es tan indispensable como el señor oso andino que por allí merodea. Es aquí, sumido en mágico mundo, el lugar donde cerca de 300 especies de orquídeas hallan las condiciones ideales para crecer y
  • 8. 8 vivir con plenitud. Aquí florean todo el año según la especie y la época, brindando al visitante una espectacular exposición en el más suntuoso escenario. Este fue también el hogar de nuestros antepasados, de quienes heredamos profundas lecciones de conservación y respeto por la vida natural, manifestado en todas sus obras. Ellos dejaron claro ejemplo de aprovechamiento y preservación de los recursos naturales con profunda visión, observando las leyes que natura impartía. La ciudad inca de Machupicchu, inmersa en el Santuario, combina y se integra al entorno manteniendo la forma de la montaña en audaz muestra de capacidad creativa, técnica y estética incomparables. Aquí desarrollaron inspiración, sabiduría y ciencia que perduran como ejemplo y herencia. Las orquídeas por sí mismas despiertan sumo interés dentro de un halo de misterio y exclusividad otorgadas por el hombre entre las plantas y flores. De alguna manera, estas plantas no habrán pasado desapercibidas para el talento y ciencia incaica, constituyendo por esto un serio desafío para la investigación. Las orquídeas de Machupicchu, particularmente, siempre llama ron la atención por su hermosura y variedad, pese a que aún falta mucho por investigar para conocer su valiosa diversidad. Por su hábitat, generalmente caprichoso, no siempre es fácil el acceso a ellas, hecho que resulta providencial y ventajoso porque estas plantas en Machupicchu están en riesgo permanente. No se justifica hablar de orquídeas sin tocar su hábitat, y sucede que, tratándose de una zona poco menos que privilegiada como el Santuario, se requiere cuando menos referencias que permitan reconocer el ámbito y sus características ecológicas para incursionar en su medio; tomando en cuenta que existe una estrecha relación natural de dependencia en conjunto. Este libro pretende señalar e ilustrar acerca de algunas orquídeas existentes en este escenario, con el propósito de contribuir modestamente a determinarlas con menos esfuerzo mediante sus flores. Constituye la propuesta de un bello encuentro en medio del bosque, con el espíritu dispuesto a compartir lo nuestro, a disfrutar la herencia buscando entender la idea patrimonial. El recinto natural donde se desarrollan estas orquídeas es fuente de vida, ciencia, belleza, paz y armonía, que frecuentemente se reclama y considera en riesgo. Es hora de que el hombre vaya hacia la montaña, con modestia y humildad, en busca del contacto natural, a nutrirse con más frecuencia de este viejo hogar que jamás cerró las puertas. Somos los hombres quienes apenas vemos a través de la rendija ávidos de curiosidad.
  • 9. 9 Creemos haber lo descubierto todo; vencemos la impresión inicial y nos lanzamos tan rápidamente a desatar el paquete ofertado, que descuidamos en el camino el respeto elemental por nuestro hábitat; ese único rincón que tenemos para vivir y del que todo lo tomamos prestado. El esfuerzo que hagamos por uno mejor y mayor conservación preservando el medio en general, será la garantía de que otras generaciones puedan también acceder o lo cultura, deleite y experiencia que nos brindo la naturaleza, como en este caso las orquídeas de Machupicchu en su propio hábitat.
  • 10. 10
  • 11. 11 Por qué Machupicchu Una inmensa columna compuesta de roca granítica intrusiva constituye el llamado Batolito de Vilcabamba; es una de las intrusiones más extensas del sur del país. El batolito aflora muchos kilómetros antes de los límites del Santuario. Conforma un macizo impresionante que se eleva a grandes alturas con montañas escarpadas, hasta llegar a la estrecha garganta de aguas calientes o Torontoy como la denomina Bowman; allí se interrumpe y hunde bruscamente a profundidades insondables, formándose el desfiladero por donde cruzan encañonados los vientos y el río Vilcanota o Urubamba. Luego el batolito recupera su altura de manera escabrosa y continúa casi disimulado hacia el suroeste exponiendo sus últimos roqueríos entre los glaciares Salkantay (el más alto del Santuario) y el Saqsara en la zona de Vilcabamba en el valle de La Convención, al sur de la ciudad de Quillabamba. La presencia del batolito es determinante y define las características ecológicas del Santuario, sobre todo a lo largo del río, influyendo fuertemente en todo el ámbito. Bajo el dominio del batolito por su margen derecha, el río Vilcanota sigue una trayectoria sinuosa dentro del Santuario Histórico; desarrolla curvas, vueltas y revueltas entre montañas azulinas cubiertas de bosque y coronadas de nieve. Rueda, por tramos, violento o, a veces, aparentemente calmo hasta que llega al estrecho cañón de Aguas Calientes. Flanqueado entonces por descomunales roqueríos que se alzan impetuosos, cruza lo más difícil y desafiante de su extenso curso entre la cordillera andina. Aquí en la cumbre de la encarrujada montaña granítica, disimulada entre las formas, se acomoda la antigua ciudad inca de Machupicchu. El Santuario Histórico de Machupicchu fue creado como Unidad de Conservación; hoy Área Natural Protegida por el Estado - ANPE, mediante Decreto Supremo 001-81- M del 8 de enero de l981. Esta categoría corresponde al ámbito de 32,592 hectáreas que significan prácticamente todo el territorio del distrito de Machupicchu en la -provincia de Urubamba. Este documento le asigna expresas condiciones de intangible, inalienable e imprescriptible,
  • 12. 12 entendiéndose su manejo y uso racional dentro de la zonificación interna en el reglamento pertinente. La UNESCO ha declarado Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad el Santuario Histórico de Machupicchu (asignado con el número 54 en su lista patrimonial); refrendando de este modo ante el mundo lo que el Perú es particularmente rico en cuanto a ecosistemas, pisos ecológicos, biomasa y diversidad ecológica. El Santuario está geográficamente ubicado en los contrafuertes andinos orientales, coincidiendo con las partes finales de la sierra y las iniciales de la ceja de selva o selva alta, sin que medie entre ambos una extensión o planicie como en otras partes. Aquí convergen ambas condiciones extremas como si fuera un punto de impacto. De esto el por que de la diversidad biológica, abrupta topografía e interesantes procesos naturales. La parte natural de este ámbito patrimonial implica un conjunto de factores muy complejos que obligan frecuentemente a describirlo con fantasía debido a la multiplicidad de manifestaciones inmersas en un paisaje que resulta por sí solo un cambiante espectáculo. En su límite norte, se eleva la cadena nevada de Waqaywillki o Verónica con 5,720 msnm en su punto más alto. Desde Pisqacucho a 2,700 msnm (km 82.500 de la vía férrea) en su límite este, hasta la zona de lntiwatana a 1,650 msnm (km 123 de la vía férrea) límite oeste demarcado por el río Aobamba, el Vilcanota desciende algo más de 1,000 metros “saltando” un promedio de 25 metros por kilómetro, a lo largo de los 40 que recorre dentro del Santuario. Este trecho de 40 km muestra la transición de las comunidades vegetales tanto a lo largo del río como hacia las cumbres saturadas de quebradas, riachuelos, pajonales, lagunas y otros accidentes naturales. Los efectos de cambio de clima son notorios, así como la forma en que el valle se introduce en el cañón forjado por el batolito. Se estiman 104 zonas de vida en todo el mundo; de ellas 84 están en el Perú, que es considerado por esto un país con megadiversidad biológica. Machupicchu es uno de los lugares donde se actualiza de modo sorprendente esta abrumadora diversidad gracias a su especial ubicación. Se calcula en 2,800 el número de especies botánicas existentes en su ámbito, y entre ellas cerca de 300 especies de orquídeas distribuidas en algo de 60 géneros, lo cual enriquece aún más su atractivo turístico. Existe además gran cantidad de plantas con bellas flores que según la época y la altitud van embelleciendo el paisaje. El Dr. César Vargas Calderón, autoridad botánica del Perú, nos ilustra al respecto en su obra “Flora Ornamental de Machupicchu”.
  • 13. 13 En el Santuario Histórico, las zonas de vida se suceden rápidamente, por las pendientes que presenta en general originando muchas veces que la vegetación se limite a pequeños bosques muy peculiares. La dinámica natural, el capricho geográfico y otros factores fomentan diversas relaciones ecológicas aparentemente incoherentes con las características de un determinado piso ecológico, presentándose diferencias sorprendentes. No es raro encontrar bosques casi a la misma altura y con igual densidad, sin embargo, disímiles en cuanto al mantenimiento de especies y ecosistemas que fomentan; no pudiendo encajar así totalmente en los parámetros para definir el piso correspondiente. La Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, más conocida por la sigla de UNSMC, ha realizado valiosos estudios para reconocer con mayor precisión la distribución ecológica en las diversas zonas de vida, desenredando cuando menos en parte la desafiante madeja. Este trabajo aporta y abre posibilidades para la zonificación del Santuario, lo que permitirá racionar el uso y manejo del ámbito como área protegida, exigida por el reglamento. Clasificar la diversidad de pisos ecológicos fue siempre una tarea difícil; sin embargo, notables investigadores han desarrollado métodos que permiten definir mejor los conceptos, homogeneizando la interpretación ecológica. La siguiente relación de 10 zonas de vida corresponde a la clasificación de Holdridge para este ámbito, descrito en orden ascendente. 1. Bosque húmedo montano subtropical 2. Bosque pluvial montano subtropical 3. Bosque muy húmedo montano bajo subtropical 4. Bosque muy húmedo montano subtropical 5. Bosque húmedo subtropical 6. Bosque húmedo montano bajo subtropical 7. Páramo pluvial subandino subtropical 8. Páramo muy húmedo subandino subtropical 9. Tundra pluvial andina subtropical 10. Nival superior
  • 14. 14
  • 15. 15
  • 16. 16
  • 17. 17 El hogar natural La ceja de selva que aquí se inicia se caracteriza por la presencia permanente de neblina que trepa y se arremolina entre la vegetación tupida, sobre todo en las quebradas y estribaciones iniciales. Infinidad de riachuelos discurren sombríos, fruto de la humedad constante que generan, permitiendo el establecimiento de un ambiente propicio para las orquídeas. Es oportuno indicar que al discurrir por un cañón estrecho el río Vilcanota, como consecuencia natural, el aire caliente procedente del valle de La Convención tiende a subir como un sifón, removiendo en este acto la atmósfera existente. Esto origina cambios muchas veces bruscos que impulsan rápidamente la neblina condensada hacia las partes más altas, fomentando el ambiente conocido como “bosque nuboso”. Se conjugan allí bosques tupidos, incrustados incluso en las quebradas estrechas, prendidos en riscos, combinados con lomadas cubiertas de pajonales; riachuelos, lagunas y nieve; con vegetación arbórea a menos de 200 metros de los glaciares cuando no en los bordes mismos; enriqueciéndose ecosistemas y diversos hábitats de plantas y animales. Cada árbol constituye una profusa comunidad biótica: un conjunto de plantas sobre todo pequeñas que se protegen y apoyan mutuamente, otorgando además condiciones de vida favorables para insectos, aves y animales pequeños interrelacionados en su actividad vital, multiplicándose esta condición en todos los bosques y por ende , en el Santuario. Los animales logran solucionar gran parte de los problemas desplazándose sucesivamente entre los hábitats que les favorecen; pero las plantas se encuentran fijas y deben, por tanto, sufrir un proceso de adaptación que lleva cientos y miles de años. Esta coevolución difícil, lenta, natural y necesaria es constantemente agredida y alterada por acciones negativas, en su mayor parte originadas por el hombre, como incendios, tala indiscriminada, agricultura migratoria, caza furtiva y otros que provocan una grave alteración ecológica peligrosa por sí sola. Por esto, se afirma que los ecosistemas de Machupicchu son muy vulnerables; es decir que los diferentes conjuntos de seres vivos interrelacionados con un espacio determinado (lago, bosque, quebrada, pajonal, etc.) “Da tanto como tomes todo irá muy bien” (proverbio maorí)
  • 18. 18 pueden ser fácilmente afectados severamente si no destruidos por alguna causa irracional antes que natural. Las alteraciones del medio comprometen seriamente la articulación de los ecosistemas y precipitan la posibilidad de extinción de especies de flora y fauna. En este caso, la naturaleza habrá de empezar todo de nuevo hasta lograr su restablecimiento paulatino en cientos de años. Por darse en tanto tiempo, no es fácil advertir la magnitud del daño, resultando prácticamente imperceptible para el hombre que sólo es testigo de lo que observa personalmente. El incendio de una zona al este del Santuario en agosto de 1988 destruyó cerca de 4,000 hectáreas entre bosque, sotobosque, riscos y pastizales, a lo largo de 15 kilómetros. Fueron exterminados millones de insectos polinizadores de las flores y a la vez alimento de muchas especies. Perecieron también aves, mamíferos, lagartijas, culebras y otros, alterándose repentinamente los ecosistemas y la cadena trófica. En agosto de 1997 nuevamente otro incendio, esta vez en la zona oeste, destruyó cerca de 1,500 hectáreas con iguales o peores consecuencias. No es únicamente el daño ocasionado lo que preocupa, sino la aparente desidia con que suele tomarse la responsabilidad para evitarlo. Una vez impactado el ambiente, ya no se trata de quién causó el desastre sino de qué hacer para curar al enfermo y lograr su total restablecimiento. El M.Sc. Washington Galiana en el punto III de su “Decálogo para la conservación de Machupicchu” sostiene lo siguiente: “En la conservación de materiales, genéticos, silvestres y primitivos es esencial precisar que debe conservarse a las especies vivas y consecuentemente su variación genética; porque el reto no está en la protección de genes individuales sino en grupos de genes, lo que se logra con el control de la estabilidad de los sistemas ecológicos, siendo aún más compleja en las comunidades naturales de la ceja de selva tropical, principal unidad biótica del Santuario”. Podría parecer exagerado insistir sobre esto en un libro destinado sólo a las orquídeas en Machupicchu, pero estas plantas conforman en gran medida precisamente la vegetación de las zonas afectadas por incendios y por tanto corren serio riesgo. Si volvemos a ver fuego en Machupicchu, podemos asegurar sin temor a equívoco que también están ardiendo las orquídeas.
  • 19. 19 Convendría preguntarse antes ¿Por qué las orquídeas? ¿Qué tienen de extraordinario o exclusivo que no tengan otras plantas y flores? Son preguntas frecuentes y añejas en cuyo alrededor existen también otras interrogantes, conocerlas implica entrar en su mundo. Para reconocerlas en este caso, en el Santuario, es indispensable hacer un seguimiento cuando menos a algunas de sus múltiples y principales características. Sus formas de crecimiento y propagación, la intrincada e insólita conformación del aparato reproductor, la particular convivencia y simbiosis de semillas y raíces, así como su delicada dependencia del medio ambiente obligan a describir con mayor detalle a estas plantas. Con la dispensa de botánicos, biólogos y entendidos en la materia, conviene recordar nuestras primeras lecciones de naturaleza. La Taxonomía clasifica los vegetales según sus analogías y diferencias, siendo los grupos más importantes en orden decreciente: Reino, Clase, Orden, Familia, Género y Especie. De toda esta lista nos interesa ver los tres últimos, estamos entrando a describir la familia de las ORCHIDACEAE (orquídea) y de ella los diversos géneros y de éstos a su vez las especies. La Botánica describe al Género como un nivel taxonómico común. Cada planta se designa en latín o en forma latinizada, con un nombre genérico común a todas las especies de un mismo género y un nombre específico calificativo que caracteriza a la especie. La especie es un conjunto aislado de individuos que descienden unos de otros o que proceden de padres comunes y que se parecen tanto entre sí como a sus progenitores. Para objetivizar esta descripción, tomemos como ejemplo al Género Masdevallia, de la que existen alrededor de 470 especies en el mundo, entre ellas la M. veitchiana, M. barlaeana, M. davisii, y otras existentes en el Santuario. Es necesario puntualizar que para identificar una especie se requieren serios y delicados estudios, siendo difícil afirmar conclusiones; pues muchas veces debido a los avances taxonómicos algunas especies pueden incluso cambiar de nombre. Por qué las Orquídeas
  • 20. 20 A la fecha se calcula que existen cerca de 25,000 especies de orquídeas distribuidas a nivel mundial, repartidas en aproximadamente 750 géneros, siendo curiosamente una de las más numerosas después de la familia Asteraceae o Compuestas (como la popular margarita). La orquídea en general está considerada como la unión entre la ciencia y la belleza. Representa entre las plantas lo que el hombre entre los animales, es decir lo supremo y perfecto. Por su belleza algunos países la han adoptado como flor representativa así, por ejemplo, Colombia Cattleya dowiana y Guatemala Lycaste skinneri variedad alba. Hay zonas en el mundo que cuentan con a penas 4 o 5 especies y otras como la Amazonia donde el número de especies resulta inescrutable. Muchas veces en un solo árbol se encuentran más ejemplares y especies de lo que puede hallarse en todo un país del otro lado del mundo. En Australia existe una especie subterránea única (Rhizanthella gardneri). Entre las zonas donde se desconoce aún la gran variedad y cantidad de orquídeas, está el Perú. En su territorio se encuentran 84 de las l04 zonas de vida identificadas en el planeta. Los innumerables ecosistemas que esto significa se encuentran distribuidos y dispersos en selva baja o Amazonía, selva alta o ceja de selva y la serranía con altiplanicies, punas y valles interandinos; resultando privilegiado en cuanto a orquídeas. El orquideólogo Bennett señala: “El Perú posee probablemente la mayor diversidad de orquídeas a nivel mundial. Se estiman cerca de 3,000 especies existentes en nuestro país; sin embargo, resulta aventurado aún sostener un número determinado, pues en esta relación no se consideran las ya prácticamente extinguidas o raras en su hábitat natural”. Algunas orquídeas se ubican sólo en los flancos de la montaña orientados hacia el este, otras sólo hacia el oeste, muchas en las umbrías y, finalmente, en ambos flancos. Existen a 4,500 msnm, como algunas especies de Myrosmodes y Altensteinia, así como a nivel del mar, deshaciendo la creencia generalizada de que estas plantas son propias de la Amazonia. Podría señalarse que las zonas de ceja de selva y las altitudes entre 500 y 3,000 msnm son las más propicias para el desarrollo de mayor número de especies. Machupicchu particularmente, por estar ubicado en la sierra terminal y el inicio de ceja de selva, mantiene condiciones peculiares excepcionales anotadas anteriormente. Hay géneros con especies abundantes como también especies raras de géneros conocidos. Existen especies muy buscadas por los científicos porque sólo las han visto pocas veces, es el caso de la Masdevallia davisii,
  • 21. 21 hallada hace m6s de 100 años y reencontrada en el Cusco. De la misma forma otras especies de éste género como M. welischii, M. barlaeana, y otra especie recientemente hallada por el autor provisionalmente bautizada como M. karineae (?) para diferenciarlas de otras Masdevallia sp (licencia que me he permitido). En el Santuario se han registrado 30 especies de Epidendrum, pero sólo se halló una especie del género Anguloa. En la relación que se incluye en este libro, se podrá apreciar comparativamente las diferencias. Existen dos grupos definidos de formas de crecimiento en las orquídeas; un grupo denominado simpodial (que se desarrolla por retoños a los costados), y otro llamado monopodial (que desarrolla en un solo pie). Esta es una primera condición para reconocer las plantas de orquídeas en general. Sin embargo, en ambos casos se presentan plantas aparentemente similares por sus hojas, conformación y otras características, pero tienen flores disímiles e incluso corresponden a géneros diferentes desconcertando al observador. Por esto se debe examinar la planta completa, incluyendo detalles de flores, hojas, pseudobulbo (que .no todas tienen), raíz, semilla, ubicación, posición con respecto al sol, altitud, época de floración y muchos otros detalles importantes para el estudio taxonómico. En la conformación y distribución de las hojas también se presentan notorias diferencias según el género. Hay de hojas carnosas, coriáseas, suaves, de aspecto como de gramínea, o parecido a los de la cebolla; con venas pronunciadas o sin ellas, largas, ovaladas e incluso redondas; abanicadas, alternas y otras que es necesario tomar en cuenta. Algunas especies crecen en tierra (terrestres); sobre rocas (litofitas); otras únicamente se ubican en los árboles (epifitas); muchas entre el musgo abundante, en troncos o piedras, así como también indistintamente en tierra o en árboles. Se suele confundir a las orquídeas epifitas como plantas parásitas; se trata de un error pues las epifitas en general, sean orquídeas o no, requieren del árbol · como punto de apoyo y otras condiciones pero no se nutren ni alimentan de él, como sí lo hacen las parásitas succionando la savia de su anfitrión hasta aniquilarlo incluso. Existen plantas cuyo tamaño sobrepasa los 4.50 metros de altura como las especies Sobralia dichotoma y Epidendrum bambusiforme, y otras que apenas alcanzan los 5 centímetros incluyendo hojas y espiga como algunas Myrosmodes, Aa y .Stelis entre otras existentes en el Santuario. Las plantas se presentan de diversas maneras: solitarias, algunas en conjuntos puros, también en asociación con plantas de otras familias, generalmente Begonia, Peperomia, y Tillandsia, integrando comunidades bióticas así
  • 22. 22 como también las hay formando colonias que se apropian de troncos o rocas, como algunas especies de Stelis, y Pleurothallis mayormente. En cuanto a su hábitat, muchas plantas se ubican en zonas de gran altitud, brumosas, oscuras y húmedas; mientras otras, únicamente a pleno sol, en lugares abiertos o protegidos apenas por otras herbáceas. También existen las que necesitan de la sombra y frescura proporcionada por un bosque tupido, húmedo y algo oscuro; a diferencia de ciertas especies que buscan también sombra, pero algo rala, alta, despejada y ventilada. Entre estos diversos hábitats, las epifitas sobre todo se ubican a diferentes alturas de un árbol, a media altura, en las ramas, y muchas de ellas en la copa de árboles gruesos y frondosos. Se establecen incluso más diferencias, unas crecen erectas, otras igualmente rectas, pero con el racimo floral colgado y otras crecen totalmente cabizbajas sujetas en las partes axilares de la rama. Cada cual regula así la humedad y luz que requiere y consigue los nutrientes necesarios. En cuanto a las flores, éstas se presentan en indescriptible diversidad de combinaciones de toda índole. Hay de las que florecen por las mañanas, algunas sólo por las tardes y otras únicamente por la noche. Conviene señalar que hay plantas monoicas, es decir que tienen flor macho y hembra separadas, pero en un mismo pie; otras, muy pocas, pueden ser dióicas, es decir flores macho y hembra en plantas separadas. La gran mayoría de las orquídeas son hermafroditas; se polinizan a través de un agente externo y ajeno como insectos o aves, incluso algunas tienen “su” insecto porque están acondicionadas anatómicamente para recibir únicamente a ese huésped. Se dan casos en los que el insecto llega incluso a seudocopular con la flor cuyo atractivo influye sexualmente. Algunas especies no admiten intrusos y han desarrollado formas y mecanismos que constituyen verdaderas trampas para deshacerse de los aventureros. Suele ocurrir que al encontrarse restos de insectos en la flor hace pensar equivocadamente que se trate de una planta carnívora. Según la especie, cada cual tiene su época de mayor florecimiento durante el año, aunque generalmente la mayor profusión en Machupicchu se da en la época de lluvias, de noviembre a marzo. En las fotografías presentadas más adelante se indica la fecha de registro fotográfico; puede estimarse por esto las épocas de floración incluso desde un mes antes hasta uno después, como tiempo efectivo de floración; sin embargo, estas épocas pueden diferir por cuestiones de altitud del hábitat o variaciones climáticas.
  • 23. 23 Unas flores duran tan sólo horas, como Sobralio satigera, mientras que otras pueden mantenerse varias semanas, como ciertas Epidendrum. Hay flores de gran tamaño que alcanzan los 60 cm, así como otras que individualmente miden a lo sumo 1 a 2 milímetros. Las hay con fragancias pungentes, fuertes, delicadas y sutiles, otras con aroma no percibible por el hombre y por esto aparentemente inodoras, y finalmente algunas con olores desagradables, pestíferas. Las flores de las orquídeas llaman la atención inicialmente por la forma y luego por los colores. Algunas exhiben formas perfectas, armoniosas, proporcionadas y de conformación simétrica, como la Cattleya o Sobralio entre otras, que son las que generalmente se muestran en fotografías y publicidad, y que ha universalizado de alguna manera la forma ideal de la orquídea, originando también que mucha gente piense que éstas son las únicas formas conocidas. Existen algunas realmente estrambóticas e inimaginables para ser una “flor”, como la clásica forma que solemos encontrar en los textos escolares. Las flores de las orquídeas pueden presentar pétalos unidos (gamopétalas) o separados (dialipétalas), según la especie. Los colores y combinaciones sobrepasan la imaginación. Desafían y desencajan muchas veces propuestas de matices y gamas cromáticas o estéticas planteadas por el hombre. En un solo color o en combinaciones, se conjugan además con jaspes, atigrados, punteados, incluso con apariencia de sucio y avejentado, rayados, moteados, etc. Como si esto fuera poco, estas posibilidades se entremezclan aún, a la vez en todo o en parte, con aserrados, granujas, encarrujados, afelpados, vellosidades, cilios y pilosidades. Florecen solitarias, en parejas, racimos, amentos, espigas y panículas; unas con cientos de flores, otras con sólo una. Algunas florecen en la base de la planta, otras a media altura y otras colgando característicamente. Muchas proyectan un extenso pedúnculo floral de varios metros, en el que se distribuyen peculiarmente cada una de las piezas florales lejos de la planta, algunas tienen las flores en la porción terminal de la extensa varilla, otras distribuyen compactos racimos distanciados regularmente, así como pequeños y ralos ramos armoniosamente distribuidos en este soporte. Podríamos imaginar lo insólito y probablemente lo hallemos en las orquídeas. En la familia Orchidaceae se encuentra tal diversidad de formas y combinaciones sin equivalencia en otras familias botánicas. Existen naturalmente características muy propias, inconfundibles y definidas, que hacen posible diferenciar un género de otro, manifestadas en la planta en conjunto, así como en sus piezas, mostrando además aquellas combinaciones que caracterizan igualmente a la especie.
  • 24. 24 Hasta hoy la única orquídea explotada de forma industrial por sus características propias es la Vanilla cuyo producto aromático conocido como “vainilla” se extrae del fruto y es muy cotizado en la repostería mundial. Los aztecas ya empleaban la vainilla para aromatizar el cacao. A mediados del siglo XVII se encontró vainilla en las costas húmedas de Venezuela, posteriormente se descubrió casi en toda la Amazonía. Es una planta de origen americano. No obstante poder imaginar y hallar los miles de posibilidades de combinación según los casos y características de cada especie, todas las orquídeas tienen algo en común en cuanto a la flor, y que finalmente la diferencia de las demás flores de manera inequívoca. Tienen siempre 6 piezas perfectamente diferenciables. Tres de ellas, llamadas sépalos, son idénticas entre sí pero distintas a las demás. Así mismo, 2 piezas llamadas pétalos son iguales entre sí, pero diferentes a las anteriores. La última pieza, llamada labelo, es un pétalo transformado, generalmente el más hermoso y muy distinto a los anteriores 5. Anexo al pie del labelo se halla el conjunto de estambres y pistilo fusionados formando una sola estructura generalmente alargada denominada columna; casi siempre extendida por encima del labelo. La columna en su extremo superior presenta la antera y el estigma. La antera protege el polinario. Este conjunto por sus caracte- rísticas e importancia conviene describirlo un poco más porque un tanto del “misterio” atribuido a las orquídeas radica en la conformación de su mecanismo reproductivo. El polinario, por ejemplo, es un complejo que alberga a los gametos masculinos en la orquídea; consta generalmente del polinio, estípite y el viscidio. El polinio está conformado por masas compactas de polen; el estípite es un tejido laminar blando que conecta al polinio con el viscidio. Algunos géneros presentan unos filamentos llamados caudículas que unen al polinio con el estípite. El viscidio es una pieza clave, constituye una estructura de superficie sumamente pegajosa con la que se fija al insecto polinizador que resulta así removiendo el sistema o transportando el polinario hacia otra flor en el proceso de polinización. Los insectos en este caso realizan un trabajo de importancia trascendental. Una flor de orquídea jamás expone ni exhibe estambres ni pistilo como sucede en todas las flores de las demás familias botánicas (hablando de fanerógamas angiospermas monocotiledóneas). La reproducción de las orquídeas se realiza en forma vegetativa y por semilla. La vegetativa tiene lugar a través de yemas que finalmente originan nuevas plantas; por semilla, en cambio, sigue el proceso natural de germinación, bajo estrictas condiciones favorables. Como
  • 25. 25 Partes de una flor de orquídea y diversas formas características Dibujos basados en ORCHIDS - SHUTTLEWORTH - 1970
  • 26. 26 Partes de una planta de orquídea y diversas formas vegetativas Dibujos basados en ORCHIDS - SHUTTLEWORTH - 1970
  • 27. 27 ocurre en casi todas las especies botánicas, corre el riesgo de ahogarse a sí misma, agotar los espacios en su propio sitio, y la posibilidad de autodegeneración, por lo que como es natural debe trasladarse a lugares diferentes para establecer nuevas colonias. El traslado a lugares cercanos pueden lograrlo algunas especies mediante rizamos, pero un “viaje” a lugares lejanos sólo puede hacerlo evidentemente mediante sus microscópicas semillas (llamadas por esto microspermas). La propagación de las orquídeas mediante la semilla resulta algo difícil y complicado, y es un motivo de fuerza porque se debe proteger su hábitat. La semilla de la orquídea es sólo un embrión (con excepción de la vanilla), es decir no cuenta con el endospermo que en todo caso nutre a la semilla mientras esta germina y alcanza su independencia como planta, no presenta pues material de reserva. Requiere entonces de la presencia y concurso indispensable de unos pequeños hongos simbiontes de la germinación llamados micorrizantes, que nutren a la semilla supliendo al endospermo. Una vez que la semilla germina, durante los primeros meses no cuenta con la enzima que degrada y permite utilizar el nitrógeno disponible en el medio ambiente; es entonces y por esta razón que requiere y recibe el aporte del hongo que le proporciona nitrógeno, vitaminas y minerales; a cambio de esto la orquídea otorga al hongo los detritus de la semilla (de allí la denominación de hongo simbionte). Esta simbiosis natural se realiza en adecuado equilibrio, sin exceso ni carencia de parte de ambos. El siguiente paso del proceso de germinación de la semilla (hablando de una sola) entra a conformar una especie de masa esférica muy pequeña llamada protocormo. Siguiendo su desarrollo origina el primordio foliar; es decir, “aparece” la primera hojita aún diminuta; recién entonces se considera visualmente una plántula que se proyecta en planta. El hongo simbionte continúa en simbiosis con la planta en condición armónica, de lo contrario cualquier alteración eliminará a uno de ellos truncándose el desarrollo normal de la planta. Como es obvio, la semilla de la orquídea sólo puede desarrollar bajo estas condiciones; debe hallar micorrizantes allí en su hábitat; de no ocurrir así, soportará un tiempo de espera necesario corriendo el riesgo de disminuir cada vez más su poder germinativo hasta perecer. La ventaja de la reproducción por semilla en estas plantas es que, al ser ubicadas en otros lugares por acción natural, salen del ámbito de influencia de la planta madre generando nuevas y numerosas colonias; sorteando también de esta manera las zonas afectadas por impactos negativos.
  • 28. 28 Las orquídeas en general demoran entre 5 y 7 años aproximadamente, desde el estado de ·semilla hasta el estado de planta adulta y florecer. Algunos estudios señalan que una especie de Lycaste demora cerca de 18 años para alcanzar su madurez y florecer. Las raíces de las orquídeas, sobre todo epífitas, no desarrollan pelos absorbentes con las características de las otras plantas, sino un sistema muy fino de absorción. Están cubiertas por capas de epidermis engrosada llamada velamen o velo. Es un tejido de consistencia esponjosa que permite a la planta retener el agua de lluvia, captar humedad, nitrógeno y otros nutrientes del ambiente para lo cual además las raíces mantienen también simbiosis con otras colonias de hongos micorrizantes similares a los anteriores que contribuyen a la captación y aprovechamiento de nutrientes. Las orquídeas por otra parte según su especie poseen un seudobulbo muy característico en el cual almacenan sustancias de reserva y agua; sin embargo, no todas las especies poseen este órgano. Machupicchu brinda con creces el hábitat requerido ofertando múltiples pisos ecológicos y ecosistemas apropiados para cada especie, y no es recomendable trasladar las plantas de su lugar de origen a otro a menos que sea similar o se le provea de condiciones mínimas, como un invernadero u orquideario especialmente adecuado. Fuera de su hábitat -que tiene un umbral de tolerancia- pueden sobrevivir algún tiempo, pero esto no significa necesariamente que perdurarán, ya que tienen necesidad de propagarse y no únicamente de nutrirse. Como podemos deducir, estas diversas y especiales características de las orquídeas indican con suficiencia su alta vulnerabilidad. Siempre se consideró a las orquídeas como plantas raras, “misteriosas”, mágicas o difíciles; ahora podemos finalmente concluir que se trata más bien de un mundo sumamente delicado y complejo que debido a sus peculiares características exige respeto por su hábitat; en este caso Machupicchu. Es necesario reiterar sobre una mejor educación para asumir con responsabilidad su conservación y preservación frente a la constante agresión de que son objeto junto con todo el entorno. A veces cuesta creer que estas plantas, al igual que todas las que existen en el ámbito, son también conformantes del patrimonio nacional y mundial, requieren por lo tanto de un trato especial que sólo la naturaleza puede proporcionarles a plenitud.
  • 29. 29
  • 31. 31 Para ilustrar de mejor manera la distribución de orquídeas en los diversos pisos ecológicos del Santuario es menester hacer un recorrido, somero por ahora, por zonas que permitan reunir mayores elementos de juicio respecto al comportamiento y conformación natural; aunque esta vez pegados al suelo “a paso de hormiga” más apropiado para reconocer principalmente los diferentes hábitats de las orquídeas. El “Camino Inca” es una vía antigua muy bien conservada y actualmente en uso por miles de turistas caminantes. Cruza el Santuario otorgando una visión promedio del ámbito, en lo referente a pisos ecológicos, y bien puede permitirnos apreciar también las características que ahora interesan. Recorrer este camino observando plantas es una atractiva propuesta que exige disponer de mayor tiempo de permanencia, itinerario y ·plan de ruta adecuados al propósito. Desde el inicio se observa infinidad de especies a la vera del camino; es inimaginable la fortuna existente en los bosques, pajonales, zonas ribereñas, quebradas, junto a caídas de agua, en lo abrupto de los abismos y bajo grandes roquedales; por lo común inaccesibles para el viajero. Las orquídeas florean todo el año según la especie. Por tanto, es aconsejable, tener referencias acerca de cuáles puedan hallarse en floración según la época de visita. Un recorrido por el Camino Inca da una muestra útil, aunque parcial por cuestiones de tiempo y acceso. El kilómetro 88, lugar llamado Qoriwayrachina (donde se ventila el oro), es de alguna manera el inicio oficial del legendario camino; existiendo otros accesos que finalmente confluyen en algún tramo. El camino recorre por las cumbres paralelo al río Vilcanota, alejado un promedio de 10 kilómetros. Qoriwayrachina se halla a 2,650 msnm; punto de partida en el que se debe chequear documentos y pertrechos, así como brazos, piernas y voluntades. Inicialmente se cruza el río Vilcanota, un kilómetro más allá se cruza por primera vez el riachuelo Kusichaca, delimitante del Santuario por su lado este. A paso de hormiga
  • 32. 32 Existen rezagos de bosques arbustivos con algunas especies arbóreas conocidas como Alnus, Juglans, Piper, Tecoma, Delostoma, Erythrina y otras, mezclados con capulíes y eucaliptos, refugiados en pequeñas aguadas cercanas a este riachuelo. En este trayecto, durante la época de lluvias es frecuente hallar orquídeas de varios géneros como Epidendrum, Pleurothallis, Trichoceros, y Altensteinia, adheridas en grandes áreas rocosas, entre musgo escaso y algunos líquenes que se muestran resecos y algo rojizos durante la sequía. En buena parte de la ruta se hallan también fijadas en los pocos árboles existentes junto a especies de Tillandsia, Usnea, Begonia, Peperomia, Oxalis y otras, incluso dentro de matorrales, así como en los desniveles hacia el río. Si bien las especies que se hallen pueden ser comunes, también existen otras que deben ser observadas con mucho interés pues por lo característico de la zona y el piso ecológico representativo, pueden existir varias especies endémicas; situación que se repite frecuentemente Arbustos y ralos bosques arbóreos enmarcan el camino ascendente; se cruza por segunda vez el Kusichaca siguiendo el camino por el lado derecho de la quebrada, llegando a la comunidad campesina de Wayllabamba a 3,300 msnm a 7 kilómetros de Qoriwayrachina. A partir de Wayllabamba, el camino asciende por la quebrada derecha paralelo al riachuelo Llullucha, hasta llegar a la zona de encuentro con su tributario llamado Wayruro cuyas orillas posibilitan una zona de acampamiento. La vegetación representativa ya alterada se concentra mayormente junto al río conformando un piso peculiar. A partir de este lugar, continúa el ascenso un tanto más cerca del riachuelo Llullutha. El trayecto ofrece evidencias de un notorio cambio en la vegetación debido a la humedad concentrada y retenida en la quebrada. Sostiene un ecosistema con bosques peculiares compuestos principalmente por Myrcianthes, Alnus, Escallbnia, Styloceras y Cornus entre otros. Hacen su aparición varias especies propias de este sector entre los géneros Epidendrum, Stenoptera, Altensteinia, Odontoglossum y Oncidium. Se destacan especies aún en investigación, plantas que se hallan mayormente entre la parte rala del bosque, sobre rocas y en la copa de los árboles. Muchas de las orquídeas de esta zona son de planta pequeña y demandan por tanto mayor atención y acuciosidad. Casi repentinamente, el bosque se ralea reduciéndose a pequeños arbustos y concluye a medida que se llega a la zona plana y abierta. Ya próximo al abra de Warmi- wañusqa –punto más alto del camino– (4,250 msnm.) predomina la presencia de gramíneas acompañadas por plantas
  • 33. 33 de piso como Werneria, Perezia e Hypochoeris, así como Bromelia, entremezcladas con algunas Puya conocidas como “Achupalla” en idioma nativo; otras diversas herbáceas conforman la vegetación a medida que se asciende. Entre este ecosistema se hallan otras plantas de orquídeas de especies propias de altura de los géneros Altensteinia y Aa. En zonas más altas hacia los nevados Sullunku y Salkantay es posible hallar las diminutas orquídeas del género Myrosmodes, las más altas del mundo. A fuerza de pulmón, piernas y voluntad, se conquista el abra, el temor y la incógnita de poderlo hacer queda atrás. Después de todo, es una altitud desafiante para cualquier organismo. Desde la cima, puede observarse el cambio y distribución de la vegetación hacia las partes húmedas bajas, fomentadas por los riachuelos tributarios procedentes de dos lagunas considerables en la parte alta, no visibles para el caminante. El comportamiento climático es mayormente brumoso, con neblina rápida y turbulenta que trepa la quebrada desde el río Vilcanota peinando los bosques en el trayecto hasta el abra. Descendiendo a la hoyada llamada Paqaymayu, se advierte la presencia de bosquetes conformados por: Escallonia, Oreopanax, Polylepis, Alnus y otros de especies no frecuentes en la sierra, cubiertos por fuerte epifitismo. El suelo es sumamente humoso. En partes aledañas se aprecian ya Bignoneaceas, Ericaceas, Bromelias y Asteraceas, entre otras plantas conformantes de los bosquetes menos tupidos. La presencia de orquídeas es notoria con especies propias de altura, entre ellas destacan mayormente los géneros Epidendrum, Maxillaria, Altensteinia, Oncidium y Odontoglossum sobre rocas o debajo de ellas en árboles o en tierra junto a los riachuelos o entre los pedregales originados por deslizamientos. Son especies propias de este ambiente frío, alto, brumoso y musgoso. A diferencia de los bosques observados anteriormente, éstos tienen el suelo esponjoso cubierto de abundante musgo que paulatinamente ha permitido una estratificación con capacidad de sustentar plantas mayores entre un ambiente con ráfagas de aire caliente a 3,800 msnm. Este ecosistema es propio y sumamente delicado. Las diversas especies de orquídeas existentes revelan por su lozanía y fuerza que están en su hábitat y no al borde de él. Los Epidendrum y Maxillaria de esta zona tienen su hábitat muy estricto, pues no se los encuentra por debajo de su nivel. En cambio, el Odontoglossum tiene mayor amplitud, incluso en diferente condición
  • 34. 34 ambiental ya que es hallado en varios lugares y altitudes. En todo caso, no son plantas marginales en cuanto al hábitat se refiere. A partir de esta quebrada, la subida se retoma por trechos servidos por gradas con tratamiento y factura inca. Desde la cumbre a 3,950 msnm, se observa el horizonte lejano y abierto. Es la cuenca del río Yanacocha, tributario del Aobamba, procedente del nevado Salkantay que une sus aguas al Vilcanota. En la amplitud de esta quebrada se aprecia la profusión de orquídeas del género Odontoglossum, sobre todo en las partes altas, entremezcladas con el Ichu (pasto nativo) y diversas especies de herbáceas altoandinas. Asimismo, el género Altensteinia, ubicado en los resquicios de rocas, junto a Calceolaria y Bartsia. La bajada continúa hasta llegar muy cerca del grupo arqueológico denominado Sallaqmarka (3,750 msnm) que constituye una suerte de mirador. Desde aquí y hasta la zona próxima al grupo arqueológico Phuyupatamarka, se inicia un trayecto diferente. Cambia el entorno paisajístico, la conformación del bosque, la vegetación misma, y se transita por el Camino Inca técnicamente labrado; se ingresa pues al terreno de la leyenda. En esta parte del tramo, los bosques están compuestos por diversas especies donde sobresale le Weinmannia spp. bello árbol conocido como “Huichullo”. Disputan la luz y el espacio virtualmente ahogadas por musgos y un asfixiante epifitismo que se apodera de troncos, ramas, rocas y suelo; inclusive plantas que no son precisamente epifitas, se desarrollan entre los colchones de humus formado en ramas y troncos. En este bosque existe gran variedad de orquídeas de diversos géneros que no pueden ser fácilmente examinadas debido a lo inaccesible del área. Se puede distinguir Epidendrum, Maxillaria, Oncidium y Odontoglossum principalmente. Esta parte del sector conformado por la cuenca del riachuelo Yanaqocha, representa y corresponde a un tipo de bosque algo peculiar en el Santuario, pues no ha sido mayormente impactado por el hombre y conserva en parte características originales inalteradas. Conviene señalar que el Camino Inca atraviesa por la parte alta y terminal del bosque (ver plano del Camino) debiendo por tanto suponer la riqueza existente en esta exuberante hoyada. Esta zona es húmeda por excelencia, incluso las rocas están cubiertas de espeso musgo feraz y multicolor, del que chorrea abundante agua. Entre esta condición de humedad y semioscuridad, entre tierra, musgo y troncos viejos, otras orquídeas brotan hacia el camino. Se recomienda observar en detalle. Si bien los géneros pueden ser los mismos las especies
  • 35. 35 en cambio son diferentes, propias de este ecosistema; que requieren del ambiente, altitud y humedad reinante y que no se repite más allá. Existen especies que pueden hallarse únicamente en un radio de 50 metros en forma horizontal mas no vertical o viceversa. Esta es otra razón por la que debe cuidarse el patrimonio natural del Santuario; no sabemos cuánto tenemos y, es más, ni siquiera podemos imaginarlo, corriendo el riesgo de perderlo sin antes haberlo conocido. La sorpresa está a dos centímetros o a 20 metros; numerosas plantas de orquídea con flores o sin ellas acompañan al caminante permanentemente, algunas visibles otras escondidas o disimuladas entre el follaje. A veces se duda estar sobre los 3,600 msnm. En el tramo que describimos existen orquídeas de los géneros cómo Myoxanthus, Odontoglossum y Oncidium, mencionados anteriormente, que sobreviven gracias a las especiales condiciones climáticas convergentes de las quebradas Yanacocha y Aobamba, bajo persistente neblina, garúa y humedad turbulentas durante buena parte del año. A poco tiempo de caminar, ya próximo a Phuyupatamarka (3,600 msnm), se llega por la parte alta a una cuchilla angosta que accede al flanco de la montaña que da hacia el río Vilcanota. En la parte media de la quebrada que conforma la cuenca y el sector de Chachabamba, ya visible desde aquí, se halla el mayor banco de Sobrolia dichotoma que haya podido observar en el Santuario. Nuevamente aquí, los factores de clima, humedad, viento, neblina, frío, etc. cambian; estas condiciones propician la existencia de diversidad de plantas, tanto así que cualquier perturbación resulta perjudicial para la ciencia como ya señalamos anteriormente. La neblina suele formar un amplio y denso manto de varios metros de espesor que permanece regularmente a la misma altitud propiciando la formación del denominado “bosque nuboso” que le otorga al paisaje una visión espectacular. El camino continúa por una impresionante bajada de casi un kilómetro en términos de altitud y algo de dos en cuanto a longitud. Si bien esta zona ha sido estudiada constantemente, constituye sin embargo un permanente desafío pues cada vez se hallan nuevas sorpresas que aportan a los estudios anteriores. Debe observarse escudriñando con suma atención, árboles, rocas, bosques, sotobosque, encima y debajo del camino, cada rama de árbol, hendiduras y resquicios en las rocas. Es incalculable la cantidad de orquídeas existentes. A diferencia de la zona de Yanaqocha descrita anteriormente, esta bajada corresponde al flanco de la montaña de cara al este; recibiendo la mayor cantidad de energía solar
  • 36. 36 en las primeras horas del día, lo que es determinante para la existencia de ciertas especies de orquídeas. Igualmente, cuando se trata de flancos hacia el oeste, como de umbrías, la diversidad de especies será otra y es bueno considerar este factor. Larutaesunaconfusióndevariedadesvegetales.La incorporación de numerosos géneros de orquídeas llama poderosamente la atención. Se presentan géneros como Encyclia, Ponthieva, Lycaste, Masdevallia, Telipogon, Pleurothallis, Govenia, Stelis, Cyrtochilum, Brassia, Phragmipedium, Epistephium, Stenoptera, Elleanthus, Habenaria, Sobralia, Bletia y otros, además de los ya conocidos como Epidendrum, Odontoglossum, Oncidium, MaxillariaA, ltensteinia, etc. Como es natural, en diversas especies, según la época de visita, es una inagotable vitrina natural con mayor o menor colorido. Llegado a Wiñaywayna (2,650 msnm), siguiente grupo arqueológico y zona de acampamiento, concluye la “interminable” bajada. De aquí a lntipunku el camino, aunque peligroso, es relativamente plano con poca pendiente atravesando por bosques más definidos, tupidos, húmedos y altos; distintos a los de Sallaqmarka, entrecortados, por claros abiertos y calurosos, cubiertos mayormente por arbustos y herbáceas entre suelo y rocas, que posibilitan condiciones adecuadas para ciertas especies de orquídea, que así lo requieren. Entre los grupos de bosque por este sector y a distinta altitud, tienen su único hábitat pequeños bancos de especies algo escasas de los géneros Telipogon,Maxilliaria, Brassia, Platystele, Elleanthus, Stelis, Cyrtochilum, así como una Masdevallia hallada por el autor, que requiere de cuidado explícito porque no existe en otros sectores del Santuario, no ha sido reportada fuera de este pequeño hábitat; así como tampoco se tiene referencias sobre esta especie en otros lugares del país hasta el momento. Todas estas especies obviamente requieren de exclusiva protección para evitar su pérdida. A muy corta distancia y tiempo se llega al punto llamado, con toda razón, lntipunku o puerta del Sol. El panorama se abre de pronto y la recompensa de 3 o más días y 45 kilómetros de recorrido, se plasma con creces en un sólo espectáculo: la ciudad Inca de Machupicchu. El sueño de millones de viajeros está allí de golpe, sin preámbulos, repentino, sin opción. Machupicchu en todo su esplendor, sumido en suntuoso escenario, vertiginoso y gigantesco, engastado en la montaña, hundido en el tiempo y protegido por el silencio su mayor cómplice. Millones de tillandsias forran los despeñaderos verticales y desafiantes. Cerca de 500 metros de ladera continua se proyecta hacia abajo en franca oferta de plantas hasta la misma orilla del Vilcanota; diversas especies mayormente de los géneros Epidendrum, Sobralia, Encyclia, Pefexia, Elleanthus, Lycaste, Bletia, Spiranthes y Pfeurothallis destacan a la vista. Abajo se desarrolla otro piso ecológico
  • 37. 37 igualmente, generoso pero diferente. Al fondo y hacia arriba se observan las montañas azulinas y profundas con bosques aún no explorados. Se requiere insistir nuevamente en que las orquídeas de Machupicchu resultan atractivas como tema de investigación. No tanto porque vayan a ser únicas o endémicas, que muy bien podrían darse estos casos, sino principalmente porque las condiciones ecológicas ambientales y geográficas posibilitan que estén reunidas en un muestrario sui géneris. La naturaleza resuelve sabiamente el problema de adaptación. Muchísimas especies en corto tramo en rápida sucesión de ecosistemas, con comunidades bióticas diversas intercambiantes y ricas. Aquí está casi todo junto entre clima, suelo y zonas de vida. Conviene recordar que el Camino Inca lo tomamos como referencia para la observación de diversos pisos ecológicos y zonas de vida; sin embargo, el inmenso y compacto bosque visible en buena parte de la ruta esconde en cada resquicio inclusive microclimas que condicionan la vida de especies propias. Este hecho sugiere la conveniencia de hacer múltiples investigaciones zonificadas y con diversas posibilidades para tener una idea más acertada de la magnífica conformación y oferta para el mundo científico indesligable del aspecto cultural y el desarrollo alcanzado por los incas. La quebrada formada por el río Aobamba, conformante del límite oeste del Santuario, es una zona que conserva tramos de valiosos bosques diversos en ambas orillas, con climas y vegetación de suma importancia. Constituye por sí solo un ecosistema diferente al conformado por el río Vilcanota o el Kusichaca. Según se va recorriendo esta quebrada se baja desde los 3,400 msnm hasta los 1,650 msnm (1,750 metros de altitud en algo menos de 20 kilómetros de recorrido). Es fácil suponer la riqueza de orquídeas de diversas especies y géneros que allí habitan. Constituye un refugio natural regulado por el río que discurre con pocos inconvenientes, muy torrentoso, siempre cristalino y frío. Esta quebrada no brinda mayormente playas, sino pequeñas lomadas continuas que si bien por ahora no están muy impactadas por el hombre, corren un riesgo cada vez mayor debiendo temerse aluviones repentinos: En la parte baja, en proximidades a la orilla del Vilcanota en altitudes entre 1,650 a 2,300 msnm se observan esta vez especies diversas de los géneros Trichopilia, Anguloa, Maxillaria Lycaste, Pleurothallis, Epidendrum, 0ichaea, Sobralia, Masdevallia, Stanhopea, Brassia, Erithrodes, Schomburgkia, Scelochilus, Cyrtopodium, Xylobium, Barbasella y Oncidium principalmente, diferentes a las anteriores observadas en partes altas. Estas especies, por su cercanía a centros poblados, sufren las consecuencias directas de factores perturbadores como incendios, deforestación,
  • 38. 38 maltrato, saqueo, erosión y degradación paulatina. Las zonas más o menos cercanas a la línea férrea han sido depredadas desde hace mucho, sobre todo durante los trabajos de tendido de rieles; esto se observa a lo largo del recorrido ferroviario dentro del Santuario, mayormente en la margen derecha del río. Los árboles se refugian en lugares inaccesibles y se propagan generalmente aquellas especies menos maderables y de fácil recuperación que han ocupado los espacios perdidos por las otras al haberse alterado las condiciones en su entorno natural; lo mismo ocurre con las herbáceas. Las orquídeas en este caso subsisten en nichos ecológicos de difícil acceso, sin que se detenga su crecimiento; habiendo la posibilidad futura de restablecerse en las áreas impactadas siempre que mejoren las condiciones. Un banco de Sobrolias, por ejemplo, puede haber sido reemplazado por Lycastes, debido a que el hábitat de estas últimas puede ser más amplio, por tener mayor tolerancia a los cambios, o por haberse presentado las condiciones para este género debido al cambio. Frente a estas alteraciones, por ejemplo, la semilla de muchas especies de orquídeas al ser transportadas por el viento, sólo podrán germinar en nichos o en áreas que contengan las condiciones requeridas y, éstas se hallan cada vez más escasas o distantes de la zona perturbada. En el transcurso de pocos años, algunas especies corren el lamentable riesgo de perderse en esta zona. En el Santuario existen especies nuevas y muy escasas, tanto así, que predisponen a suponer que las zonas no se evaluaron exhaustivamente o no se tuvo la oportunidad de hallarlas en floración. Puede especularse entonces que se trate de algunas recién llegadas por acciones naturales, o son de las últimas que aún superviven; como las que se reportaron, hace muchos años y después se dieron por perdidas. Hay una lamentable lista de ellas. Así también se encuentran numerosas especies de orquídeas con hábitat diversos pero dependientes de ecosistemas muy estrictos, que no toleran cualquier variación o alteración en cuanto al clima, humedad o sequedad, más allá de los rangos permisibles por su propia biología o fisiología, incluso leves cambios en las relaciones ecológicas son suficientes para comprometer seriamente la supervivencia entre los factores limitantes. Un incendio acarrea consecuencias graves porque a más de eliminar la existencia de plantas, flores y animales diversos en forma directa, perjudica de modo determinante a las aves e insectos que se alimentan y participan la polinización de las orquídeas en particular alterando así la cadena trófica; seca las fuentes de agua, reduce la humedad ambiental y del suelo generando una peligrosa
  • 39. 39 regresión ecológica. Al respecto el ecólogo Dr. Ramón Margalef ilustra: “La designación de regresión no es equivalente a un segmento de sucesión simplemente tomado en sentido inverso, sino que es siempre más irregular y con frecuencia catastrófico, sin las características de auto organización o desarrollo histórico que presenta la sucesión”. Cuando se trata de orquídeas especialmente, debe considerarse que la supervivencia de estas plantas depende de un delicado equilibrio con su medio, proceso que generalmente transcurre en muchos años, por lo que también esta vez, el hombre no siempre se percata de ello, asumiendo solamente aquello que le toca vivir y tal como lo encontró.
  • 40. 40
  • 41. 41 Las fotografías de orquídeas, han sido dispuestas en orden alfabético para facilitar su lectura y ubicación. Un texto breve referido a cada fotografía, permite conocer el nombre científico, (nativo si lo tiene) algunas características de su entorno o hábitat en el Santuario; tamaño de la flor o del conjunto (en cm o mm) así como el lugar, altitud y fecha del registro fotográfico. Conviene aclarar que se han utilizado términos que permitan precisar la condición de su hábitat; así por ejemplo: Amplio, cuando es frecuente y puede ser hallado más allá de la zona de registro. Restringido, cuando está limitado a un sector cercano a la zona de registro. Estricto, cuando su frecuencia y hábitat se limita muchas veces a una pequeña quebrada o incluso a un árbol. Por otra parte, en varios casos, se indica sólo el género sin llegar a la especie; esto se debe fundamentalmente a que la fotografía de la flor en este caso, no es suficiente para la identificación posterior, ya que para ello es necesario reconocer toda la planta. Sin embargo, las fotografías han sido comparadas con las existentes en el Herbario Vargas (CUZ), consultadas con libros y personas conocedoras y entendidas en orquídeas; prefiriendo en caso de dudas no señalar la especie para evitar datos imprecisos. Como fotógrafo de la naturaleza, esta vez dedicado a las orquídeas en Machupicchu, no pude ceder a la necesidad y tentación de colectar las plantas para apoyar la identificación, pese a su justificación; por esto, pongo a consideración de los lectores interesados intercambiar información para que felizmente se enriquezca en todo caso el propósito final de conocer mejor para querer más lo nuestro. Conviene indicar que las altitudes pueden ser las mismas en algunos casos; pero los ecosistemas son diferentes a medida que se avanza río abajo; por lo que es posible que los datos consignados difieran de los indicados en otras zonas del país donde se presentan las mismas especies; por las razones ya explicadas repetidamente. Nota Final: En febrero de 1998 un aluvión de grandes proporciones en la quebrada del río Aabamba, eliminó la mayor parte del hábitat de las orquídeas existentes en esta zona, siendo virtualmente imposible, hallar por ahora las especies indicadas en estos lugares. Orquídeas en Machupicchu
  • 42. 42
  • 43. 43 1.- Aa sp. Planta pequeña propia de zonas altas, frías y ventosas; crece en el suelo suave algo arenoso. De hábitat restringido. La espiga floral mide cerca de 6 cm. Warmiwañusqa 4,250 msnm mayo 1990
  • 44. 44 2.- Altensteinia fimbriata Crece en lugares abiertos y soleados; en suelo rico y suelto; la mazorca flor mide cerca de l0 cm sobresaliendo vistosamente. De amplio hábitat. Wiñaywayna 2,700 msnm junio 1990
  • 45. 45 3.- Anguloa Virginales Crece en lugares bajo sombra rala o al descubierto algo protegida por otras plantas; en suelo rico y suelto. De hábitat restringido en lo zona. La flor mide cerca de 6 cm. Aguas Calientes 2,200 msnm marzo 1990 4.- Barbosella cuculla Planta pequeña; crece bajo sombra rala, en ambiente fresco; prendido en ramas bajas. De hábitat restringido en el ámbito. 3 cm. Aguas Calientes 2,300 msnm noviembre 1995
  • 46. 46 5.- Brassia aurorae Crece en suelo suave y rico; en lugares con sombra rala y alta; de hábitat restringido en el Santuario. Cada flor mide cerca de 5 cm. Wiñaywayna 2,400 msnm octubre 1993
  • 47. 47 6.- Bletia catenulata Crece en lugares abiertos y soleados; en suelo rico algo arenoso; florece durante buena parte de lo época de secas; de hábitat amplio hacia las partes bajas más cálidas y secas. 6 cm. Wiñaywayna 2,300 msnm junio 1996
  • 48. 48 7.- Bletia mandonii Crece en laderas abiertas, con poca sombra, en suelo rico, suelto y algo pedregoso; de hábitat restringido en el Santuario. Su época de floración es corta. 6 cm. Ciudadela Machupicchu 2,400 msnm septiembre 1996 (foto: Ciprián Aguirre) 8.- Cyrtopodium cristatum Conocido como “Cjuchipcha” en idioma quechua; crece bojo sombra rala y alta; ambiente algo seco, prendida en parte media de árboles poco altos. Seudo bulbo largo y hojas abanicadas. Ramo floral disperso y con muchas flores. Hábitat restringido en el Santuario; 4 cm. Aobamba 1,500 msnm mayo 1990 9.- Cyrtopodium sp. Crece bajo poca sombra en suelo rico y suelto. Sus numerosas flores en ramo se hallan al final de una espiga de por lo menos 60 cm, cada flor mide cerca de 3 cm. Aobamba 2,000 msnm noviembre 1990
  • 49. 49 10.- Cyrtochilum sp. Especie poco difundida en el Santuario, crece bajo sombra de bosque ralo, alto y fresco; florece en una espiga que sobrepasa los 2 metros. 4 cm. lntipunku 2,550 msnm marzo 1990
  • 50. 50 11.- Dichaea sp. Planta epifita; poco difundida en el Santuario; crece bajo sombra y con presencia de humedad y musgo. 1 cm. Puente Machupicchu 2,200 rnsnm noviembre 1994 12.- Encyclia vespa alliance Crece en lugares abiertos y soleados, generalmente sobre troncos húmedos y musgosos, o entre rocas. De hábitat amplío en la zona, la flor mide cerca de 2 cm. Puente Machupicchu 2,200 msnn marzo 1990 13.- lncyclia bennetti Crece en lugares abiertos y soleados, sobre troncos musgosos o en suelo rico, suelto, rocoso; no está muy difundido en la zona; de hábitat restringido la flor mide algo más de l.5 cm. Wiñaywayna 2,700 msnm mayo 1997 14.- Encyclia sp. Crece en zonas abiertas, generalmente en suelo rocoso, no está muy difundido en la zona. De hábitat restringido. La flor mide cerca de 2 cm. lntipunku 2,600 msnm marzo 1993
  • 51. 51 15.- Elleanthus aurantiaca Crece en lugares abiertos soleados o bajo poca sombra; en suelo húmedo y rico, formando colonias considerables; de hábitat amplio; la planta sobrepasa el metro de altura; la mazorca floral mide cerco de l0 cm. Wiñaywayna 2,500 msnm marzo 1989 16.- Elleanthus turturaceos Especie poco difundida; crece bajo sombra de bosque alto, en lugares húmedos con suelo rico y suelto. Esta especie es cada vez más escasa. El conjunto floral mide cerca de 7 cm. lntipunku 2,700 msnm junio 1989
  • 52. 52 17.- Elleanthus amethystinus Crece bajo sombra de bosque alto y preferentemente húmedo. Es planta dura y fuerte, de flor delicada; no es común en lo zona, cada flor mide cerca de 6 mm. lntipata 2,800 msnm febrero 1992 18.- Spiranthes sp. Crece en suelo rico y húmedo, en lugares poco soleados o bajo sombra alta. De hábitat restringido en la zona, cada flor mide cerco de 2 cm. Ciudadela Machupicchu 2,300 msnm febrero 1994
  • 53. 53 19.- Epidendrum cyliare Especie poco difundida en la zona. Crece en lugares algo despejados pero frescos; sobre troncos o peñones. Recientemente distribuida por primera vez para el sur del Perú. Hábitat estricto, mide cerca de 6 cm. Aobamba 1,500 msnm marzo 1975 20.- Epidendrum crassilabium Conocido como “Wiñay Wayna”; uno de los más populares en el ambiente; crece al descubierto; sobre rocas o troncos musgosos. Florece buena parte del año; de amplio hábitat; la flor mide cerca de 2 cm. Cedrobamba 2,200 msnm febrero 1992 21.- Epidendrum paniculatum Crece en lugares bajo sombra rala; en suelo rico y suelto; florece en ramos abiertos y grandes, con muchas flores; de hábitat relativamente amplio. 2 cm. Aguas Calientes 2,100 msnm marzo 1994
  • 54. 54 22.- Epidendrum bambuciforme Crece en lugares de bosque ralo; con suelo húmedo, rico y suelto. Los racimos florales cuelgan espaciados de una varilla que sobrepasa los 2 metros. De hábitat algo restringido en el Santuario. Cedrobarnba 2,200 msnm diciembre 1990 23.- Epidendrum ardens Especie propia de zonas altas, frías, brumosas y húmedas. Crece en suelo rico y suelto, con abundante musgo; o en rocas o troncos cercanos al agua. De hábitat estricto. La flor mide cerca de 2 cm. Paqaymayu 3,750 msnm agosto 1989
  • 55. 55 24.- Epidendrum sp. Planta delicada y de pocas flores; crece bajo sombro alta; en suelo rico y suelto; de hábitat restringido en la zona. La flor mide cerca de 2 cm. lntipata 2,400 msnm febrero 1989 25.· Epidendrum coronatum Planta con abundante floración; crece en lugares abiertos o bajo poca sombra; algo secos; prendida en troncos o muros. Hábitat restringido. 2 cm. Paucarcancha 3,450 msnm octubre 1988
  • 56. 56 26.- Epidendrum sp. Especie poco difundida en la zona, crece en lugares bajo sombra algo oscura; en suelo rico y suelto, con algo de humedad. Hábitat restringido. 2 cm. lntipata 2,600 msnm abril 1988
  • 57. 57 27.- Epidendrum sp. Planta poco difundida en el Santuario; crece bajo sombra alta y rala o al descubierto; en suelo rico y algo húmedo; próximo al agua. 2 cm. Wayllabamba 3,250 msnm octubre 1988 28.- Epidendrum mancum Crece bajo sombra de bosque ralo, alto y fresco; prendido en troncos o ramas musgosas. De hábitat restringido. Cada flor mide cerca de 1.5 cm. Phuyupatamarca 3,200 msnm octubre 1990
  • 58. 58 29.- Epidendrum sp. Especie propia de zonas altas, frías, brumosas y húmedas; crece al descubierto prendida en rocas o pedregales así como en árboles; acompañada de musgos; de hábitat muy restringido. Lo flor mide cerca de 4 cm. Paqaymayu 3,750 msnm octubre 1990
  • 59. 59 30.- Epidendrum goodspeedianum Crece en lugares poco sombreados; en suelo rico y suelto. Planta en caña de hábitat algo restringida en la zona; la flor mide cerca de 2 cm. Wiñaywayna 2,600 msnm abril 1998 31.- Epidendrum friderici guilielmi Crece en lugares abiertos en suelo rocoso y musgoso, de hábitat algo restringido, la flor mide cerca de 2 cm. Paqaymayu 2,300 msnm octubre 1998
  • 60. 60
  • 61. 61 32.- Habenaria sp. Crece en suelo rico y suelto; bajo sombra alto y ralo; de hábitat algo restringido 2 cm. Wiñaywayna 2,800 msnm abril 1989 33.- Habenaria sp. Planta delicada; crece bajo sombra alta rala; en suelo rico y suelto; algo arenoso. De hábitat restringido. 1.5 cm. Cedrobamba 2,200 msnrn noviembre 1988
  • 62. 62 34.- Lycaste longipetala Crece bajo sombra de bosque ralo; en suelo rico y suelto; de hábitat relativamente amplio en lo zona. La flor mide cerca de 8 cm. Pampaqawa 2,400 rnsnm febrero 1989
  • 63. 63 35.- Lycaste macrophyla Planta propia de lo zona baja, crece en suelo rico y suelto; bajo sombra rala o al descubierto; suele presentarse variaciones en la coloración. 6 cm. Mándor 1,800 msnm noviembre 1990 (Foto: Ciprián Aguirre) 37.- Lycaste fimbriata Crece en lugares abiertos y poco sombreados; en suelo rico humoso y musgoso, algo arenoso. De hábitat amplio. La flor mide cerca de 6 cm. Aobamba 2,000 msnm noviembre 1990 38.- Lycaste locusta Crece en lugares abiertos o con poca sombra; en suelo rico y suelto; la flor es ligeramente carnoso y quebradizo. De hábitat algo amplio en la zona. 6 cm. Wiñaywayna 2,850 msnm septiembre 1988 36.- Lycaste ciliata Crece en lugares pocos sombreados, con suelo rico, suelto y algo arenoso. De hábitat amplio en la parte baja. 6 cm. Choquesuysuy 2,200 msnm mayo 1993
  • 64. 64 39.- Masdevallia veitchiana Conocida como “Waqanky” en idioma quechua; crece entre bosque o matorral alto y ralo; en suelo rico y suelto. Se le considera en peligro de extinción en el ámbito. De hábitat restringido. La flor alcanza a medir hasta 14 cm. Wiñaywayna 2,800 msnm abril 1988 40.- Masdevallia Karineae Especie rara en la zona; aún no clasificada y no reportada en otras zonas del país; hallada epifita; crece bajo poca sombra en ramas musgosas. Se aproxima algo a la M. eucharis Luer. La flor mide cerca de 6 cm. incluyendo las terminales. Hábitat estricto. Machupicchu 2,800 msnm mayo 1988
  • 65. 65 41.- Maxillaria sp. Planta propia de lugares con sombra de bosque tupido alto y húmedo; crece prendido en árboles y troncos musgosos; de hábitat restringido; no es muy común en la zona. La flor se presenta siempre volteada. 6 cm. Wiñaywayna 2,700 msnm marzo 1990 42.- Maxillaria floribunda Crece en zonas altas, frías, húmedas y brumosas; en suelo musgoso; al descubierto; se halla también en pedregales. De hábitat muy restringido. 6 cm. Runkuraqay 3,800 msnm marzo 1992
  • 66. 66 43.- Maxillaria alpestris Crece bajo sombra de bosque ralo. Epifita pequeña y delicada; de hábitat restringida en su zona. 2 cm. lntipata 2,600 msnm febrero 1992
  • 67. 67 44.- Maxillaria sp. Crece en ramas musgosas y altas de árboles frondosos; bajo sombra de bosque tupido y húmedo. De hábitat estricto; no está difundida en el Santuario 6 cm. lntipata 2,700 msnm febrero 1992 45.- Maxillaria sp. Planta vistosa frecuente en lugares abiertos y soleados, con suelo húmedo y musgoso, rocoso. De hábitat amplio en la zona. La flor mide cerca de 2 cm. lntipata 2,650 msnm marzo 1992
  • 68. 68 46.- Maxillaria sp. Planta propia de lugares abiertos y soleados o con poca sombra; suelo húmedo, musgoso y rocoso. De hábitat amplio en la zona. La flor mide cerca de 15 cm. Intipata 2,600 msnm abril 1993 47.- Maxillaria sp. Crece bajo sombra de bosque ralo; casi al descubierto; no es muy común en la zona. 1 cm. lntipunku 2,800 msnm marzo 1992
  • 69. 69 48.- Maxillaria equitans Crece bajo sombra de bosque ralo. La planta cuelga vistosamente en racimos de las ramas musgosas; de hábitat restringido en las zonas bajas. 2 cm. Aobamba 1,550 msnm febrero 1992
  • 70. 70 49.- Myoxanthus serripetalus Crece bajo sombra de bosque alto; se presenta en pequeñas colonias generalmente al borde de cercos, junto a troncos o piedras con musgo abundante. Poco frecuente en la zona. 2 cm. Wiñaywayna 2,700 msnm febrero 1989 50.- Oeceoclades macullata Planta propia de zonas bajas; crece bajo sombra algo tupida y alta; en suelo rico y suelto. Tiene hojas carnosas y duras. 1.5 cm. Aobamba 1,650 msnm mayo 1990
  • 71. 71 51.- Odontoglossum lacerum Planta poco frecuente en el Santuario. Crece bajo sombra de bosque ralo; en ambiente fresco y ventilado, en ramas algo musgosas. Esta especie no fue hallada nuevamente. 5 cm. Hábitat estricto. lntipata 2,700 msnm abril 1990
  • 72. 72 52.- Odontoglossum bicolor Planta frecuente en zonas altas del Santuario; crece al descubierto en suelo rico, suelto y algo arenoso; bajo clima riguroso. 3 cm. Runkuraqay 3,800 msnm octubre 1990 53.- Odontoglossum sp. Aff. O. graminifolia C. Schweinf Crece al descubierto o bajo sombra rala, en suelo rico, suelto y algo arenoso, sus flores dispersas en un ramo abierto sobresalen desde la base de la planta. 1.5 cm. Wiñaywayna 2,800 msnm febrero 1992
  • 73. 73 54.- Oncidium zebrinum (Cyrtochitum) Especie vistosa por su conformación; florece 4 o 6 piezas distribuidas en una suerte de argollas repetidas cada 20 cm. sujetas en una extensa varilla. Crece bajo sombra de bosque alto, en troncos o ramas musgosas. Hábitat restringido. 5 cm. Wiñaywayna 2,900 msnm octubre 1988
  • 74. 74 55.- Oncidium sp. Propia de zonas altas, frías, brumosas y húmedas; crece en suelo sumamente musgoso, al descubierto o bajo poca sombra. El soporte de casi un metro concluye en un ramo abierto. Hábitat sumamente restringido. 5 cm. Phuyupatamarca 3,650 msnm octubre 1989 56.- Oncidium sp. Especie poco frecuente; crece en lugares protegidos por sombra de bosque bajo y algo ralo; en ramas no muy altas; de hábitat muy restringida en lo zona. 5 cm. lntiwatana 2,900 msnm marzo 1991
  • 75. 75 57.- Oncidium globuliferum Crece bajo sombra de bosque ralo; se comporta como enredadera, con pequeñas plantas completas espaciadas prendidas a una fino liana común; florece siempre en pares. Frecuente en la parte baja. 4 cm. Puente Machupicchu 2,000 msnm mayo 1987
  • 76. 76 58.- Oncidium sp. Planta frecuente en la zona baja del Santuario; sus numerosas flores dispersas y pequeñas se sujetan a una extensa varilla voluble. Parecido a O. retusum. Crece al descubierto o bajo sombra de bosque alto y ralo. 1.5 cm. Puente Machupicchu 2,400 rnsnm noviembre 1990 59.- Pelexia macullata Crece en suelo rico, suelto y algo húmedo; planta delicada, con hábitat restringido en las partes bajas del Santuario. 1 cm. Aobamba 1,600 rnsnm febrero 1992
  • 77. 77 60.- Phragmipedium caudatum Crece en lugares sombreados, en suelo rico y suelto, sus flores alcanzan a medir hasta 60 cm. gracias a sus extensas caudas. Se la considera también en peligro de extinción en el Santuario. Hábitat estricto. Aguas Calientes 2,100 msnm mayo 1994 61.- Pleurothallis sp. Crece bajo sombra de bosque alto; forma pequeñas colonias sobre rocas y troncos musgosos. De hábitat amplio sobre todo en la parte baja. 8 mm. Aguas Calientes 2,000 msnm febrero 1990
  • 78. 78 62.- Pleurothallis sp. Planta dura y resistente, crece al descubierto en suelo arenoso y rico. Hábitat algo restringido; cada flor mide cerca de 1,5 cm. Wiñaywayna 2,800 msnm marzo 1990 63.- Pleurothallis sp. Crece en lugares sombreados, de preferencia en zonas algo húmedas, en suelo rico y suelto; se ubica entre las grietas o en árboles musgosos. 1.5 cm. lntipata 2,500 msnm febrero 1992
  • 79. 79 64.- Pleurothallis sp. Crece bajo sombra de bosque alto, formando colonias numerosas en troncos musgosos o rocas húmedas, de hábitat algo restringido. 1 cm. Wiñaywayna 2,700 msnm marzo 1990 65.- Pleurothallis sp. Crece en lugares con sombra de bosque alto; junto o troncos húmedos y musgosos o en grietas, formando colonias numerosas. Hábitat restringido.1 cm. Wiñaywayna 2,600 msnm marzo 1992 66.- Ponthieva sp. Crece en lugares sombreados, generalmente junto a troncos con abundante musgo fresco, de hábitat restringido, no es frecuente en Machupicchu. La flor mide cerca de 1 cm. Wiñaywayna 3,000 msnm marzo 1998
  • 80. 80 67.- Schomburgkia webervauerana Planta epifita; florece en ramas compactas en la porte terminal de una varilla corta. Crece bajo sombra de bosque ralo; de hábitat estricto en la parte baja del Santuario; no se volvió o encontrar. Cada flor mide cerca de 25 cm. Aobamba 1,500 msnm abril 1984
  • 81. 81 68.- Scelochilus sp. Planta propia de las zonas bajas; crece bajo sombra de bosque ralo y con poca humedad; generalmente en la parte inferior de ramas musgosas. La flor mide cerca de 5 mm. Aobamba 1,500 msnm abril 1992 69.- Scelochilus sp. Crece bajo sombra de bosque alto; generalmente en troncos o ramas algo musgosas; de hábitat restringido en su zona. Cerca de 6 mm. Mándor 1,800 msnm septiembre 1997
  • 82. 82 70.- Sobralia dichotoma Planta de contextura en caña que alcanza más de 4 metros; las flores miden cerca de 8 cm. ubicadas en la parte terminal de la caña. Es una de las más agredidas por los incendios; crece en suelo rico, suelto, algo húmedo. De hábitat relativarnente amplio. Cedrobamba 2,400 msnm octubre 1986
  • 83. 83 71.- Sobralia satigera Llamada también “flor de un día” por su poca duración y delicadeza; crece generalmente al descubierto o bajo muy poca sombra, en suelo rico y suelto, algo húmedo. De hábitat restringido. 8 cm. Puente Machupicchu 2,000 msnm febrero 1992
  • 84. 84 72.- Sobralia sp. Planta con características similares a S. dichotoma; crece bajo poca sombra o al descubierto; en suelo rico, algo arenoso y suelto. El labelo no se despliega. La flor mide cerca de 6 cm. De hábitat sumamente restringido. Mándor 2,300 msnm noviembre 1982
  • 85. 85 73.- Stanhopea sp. Planta poco frecuente en el Santuario; hábitat restringido en la parte baja; crece en troncos o ramas musgosas bajo sombra de bosque alto. El racimo floral es pendular. 6 cm. Hábitat muy restringido. Puente Machupicchu 2,200 msnm octubre 1992 (Foto: Ciprián Aguirre)
  • 86. 86 74.- Stelis sp. Una de las plantas más pequeñas del Santuario, crece en colonias numerosos sobre rocas o troncos musgosos; bajo sombra de bosque ralo. La pequeña flor mide algo menos de 2 mm. Hábitat restringido. Wiñaywayna 2,800 msnm febrero 1992 75.- Stelis sp. Crece bajo sombra de bosque alto, en ambiente fresco; generalmente en troncos musgosos y húmedos. La espiga floral alcanza los 25 cm. De hábitat algo restringido en la zona. 8 mm. Intipata 2,700 msnm abril 1992
  • 87. 87 76.- Stenoptera sp. Crece sobre rocas, al descubierto o bajo poca sombra de bosque ralo; en ambiente algo secarrón. La espiga floral mide cerca de 16 cm. De hábitat sumamente restringido. Llullucha 3,600 msnm abril 1990 77.- Stelis ciliaris Crece en lugares abiertos o con poca sombra; generalmente sobre rocas y ramos musgosos o con líquenes, formando pequeñas colonias. De hábitat restringido. Cada flor mide cerca de 5 mm. lntipata 2,800 msnm marzo 1990 78.- Telipogon papilio Crece bajo sombra de bosque tupido, húmedo y sombrío; generalmente en la parte axilar de ramas musgosas. Poco frecuente en el Santuario. Su hábitat estricto se halla hoy en peligro de ser alterado. Es poco frecuente en la zona. 6 cm. lntipata 3,000 msnm junio 1990
  • 88. 88 79.- Trichopilia fragans Crece generalmente bajo sombra alta y rala; en árboles o rocas musgosas. De fragancia delicada y exquisita. Hábitat muy restringida a su zona. 6 cm. Aguas Calientes 2,000 msnm febrero 1990
  • 89. 89 80.- Trichoceros parviflorus Crece bajo sombra de bosque ralo; en ramas poco musgosas. Despide olor desagradable; no es muy común en el Santuario. Hábitat restringido. 2 cm. Patallacta 2,800 msnm febrero 1988
  • 90. 90 81.- Xilobium sp. Planta terrestre, crece en suelo rico, suelto y algo húmedo; bajo sombra alta y rala. De hábitat restringido. Cada flor mide cerca de 1.5 cm. Puente Machupicchu 2,100 msnm octubre 1993
  • 91. 91 Son varios los investigadores que han realizado notables estudios sobre las especies de plantas existentes en el Santuario, entre ellos Augusto Weberbauer, Fortunato L. Herrera, César Vargas, Washington Galiano, Alfredo Tupayachi y últimamente Percy Núñez, así como muchas otras personas que año tras año incrementan datos importantes enriqueciendo la lista de plantas. Existe en Lima el grupo de investigadores de orquídeas conformado por el Ing. David Bennett y los biólogos Benjamín Callantes y Marco León que han realizado varias publicaciones sobre el tema. El Herbario Vargas (CUZ) de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UNSAAC, guarda cerca de 70,000 números de especímenes botánicos colectados en años de investigación. Muchos de ellos corresponden a orquídeas y entre éstos, naturalmente, un gran número corresponde al Santuario Histórico de Machupicchu. Actualmente se considera para este ámbito un aproximado de 300 especies, casi el doble de lo estimado hasta hace pocos años. Resulta encomiable la difícil tarea de investigación de la UNSAAC, ya que cerca de 200 especies tienen a la fecha sus respectivos nombres. La tarea taxonómica requiere de un alto nivel de preparación, y la universidad está en condiciones de responder a pesar de limitaciones sobre todo de orden económico. El más aproximado y reciente estudio y colección de flora existente en el Santuario, resultado de varios años de trabajo, es el presentado por Núñez cuya valiosa investigación incrementa las anteriores; aporte realizado para el estudio “Flora del Perú”, auspiciado por el Missouri Botanical Garden de Estados Unidos. Alcanza una relación considerable y polémica de plantas y entre ellas una lista de especies de orquídeas del Santuario. Esta lista evidentemente constituye una labor revisada, reciente y avanzada, que me permito reproducir con su anuencia en listado aparte, por ser valiosa información que servirá mucho a los investigadores. La relación de géneros y especies a julio de 1995 se incrementa constantemente, con un promedio de 10 nuevos nombres cada año e incluso puede variar en sus denominaciones por la dinámica misma de las investigaciones y taxonomía posteriores. Se estima aproximadamente Aún estamos a tiempo
  • 92. 92 en300especiesparaelSantuario,considerando que sólo cerca de 35 por ciento del ámbito ha sido investigado, debido a las dificultades topográficas propias y su alto costo. En la zona estratégica de Wiñaywayna, la UNSAAC cuenta con una Estación Biológica en la que se tienen colectadas varias especies de flora y fauna de la zona, adonde acuden estudiosos y alumnos, aparte del trabajo de investigación que allí se realiza. El Santuario Histórico de Machupicchu, debido a las características ya explicadas y el inmenso potencial que para la investigación significa, requiere ser adecuado con jardines botánicos y orquidearios donde realizar investigaciones, así como proteger las diversas especies botánicas y con mayor atención las orquídeas. Es lamentable tener la negativa experiencia de personas que furtiva y constantemente depredan este recurso pese a las precauciones que de alguna manera se toman llevándose especies para colección personal o comercializar, sin reparar el daño que ocasionan en estos ecosistemas también hay quienes introducen especies exóticas como Catleya, Vanda y algunos híbridos que -si no se tiene cuidado- pueden alterar e invadir el ambiente, distorsionando la existencia nativa. Este saqueo sistemático dentro de un área protegida, sobre todo en los sectores de Wiñaywayna, lntipata, Sallaqmarka, Mándor y Aobamba, hace peligrar la estabilidad de las orquídeas. Los incendios, por otra parte, exterminan áreas considerables · cubiertas de estas plantas y se pierden cada vez más las posibilidades de conservación. No hay modo de garantizar actualmente la supervivencia de miles de especies botánicas. Es de capital importancia que se instale, por ejemplo, un laboratorio de cultivo “in vitro” con capacidad de fomentar eficazmente la producción en este caso de orquídeas, con la finalidad de reproducir especies en peligro de extinción y garantizar la permanencia de especies del lugar. Por otra parte, debe observarse con recelo la presencia de instituciones aparentemente de investigación que no ejercen esta función pese a contar con fondos del extranjero; pues terminarían desvirtuando notablemente la investigación seria, necesaria y consecuente. Considerando que se incrementará el número de visitantes, muchos de ellos investigadores, estudiosos o simplemente interesados, se justifica el crear anticipadamente centros especializados de información e interpretación, referente a orquídeas sobre todo, sin descuidar la magnitud de la oferta en general. La incursión turística significa de alguna manera alterar el medio, comprometer y arriesgar el patrimonio a una serie de imprevistos que terminan luego en sorpresas. Prever es una tarea inminente y perentoria. Si bien las ANPE se crean, entre otras cosas,
  • 93. 93 para fomentar el turismo, en Machupicchu las cosas ocurrieron a la inversa, pues el decreto de creación del Santuario se dio recién en 1981, cuando ya se habían instalado dentro de su ámbito una serie de usos y costumbres con vicios, defectos y virtudes espontáneas que dificultan que hoy se puedan encaminar y ubicar dentro de las normas y reglamentos propuestos para las áreas protegidas. La zonificación dentro del Santuario para determinar los usos y protección de la flora, fauna y centros arqueológicos, requiere de un análisis concienzudo y ponderado, para no caer en medidas de emergencia, que a veces resultan ser tanto o más peligrosas que el daño mismo. Dilatar el tiempo es ya un riesgo en sí mismo. En 1995 Galiano, adaptando a Miller (1980), facciona y alcanza un “Decálogo Normativo para la Conservación del Desarrollo y Manejo del Santuario Histórico de Machupicchu”. En este documento desarrolla 10 puntos de suma importancia que, como él mismo señala, son objetivos fundamentales de carácter primario para el manejo y conservación del Santuario. Los temas propuestos en este Decálogo son los siguientes: I. Mantener las muestras representativas de las principales unidades bióticas como ecosistemas en funcionamiento en perpetuidad. II. Mantener la diversidad ecológica y la regulación medio ambiental. III. Mantener los recursos genéticos. IV. Mantener los objetos, estructuras y sitios del Patrimonio Cultural. V. Proteger la belleza escénica. VI. Facilitar la educación, investigación y monitoría del medio ambiente en sus áreas naturales. VII. Facultar la recreación política y el turismo. VIII. Respaldar el desarrollo rural y el uso racional de los terrenos marginales. IX. Mantener toda la producción de las cuencas hidrográficas. X. Controlar la erosión y los sedimentos y proteger las inversiones. El documento plantea una vez más la necesidad de proteger este patrimonio de modo que converjan instituciones con acciones definidas y concretas en total articulación. No es el primer ni el único documento de esta índole faccionado al respecto por diversas personas a lo largo de los años. No obstante, parece que las entidades oficiales no han tomado en cuenta estos trabajos. Existe un nivel de coordinación aún tenue entre los Ministerios de Agricultura y Educación; principales responsables de este ANPE, -cada uno en su correspondencia- a través de sus entidades regionales como son el INRENA y el Instituto Nacional de Cultura - INC. Instituciones que requieren de apoyo explícito para la parte natural, necesitan elaborar juntas el reglamento pertinente de manejo del ámbito en términos de flora (en este caso); en perfecta armonía, debiendo en algunos
  • 94. 94 casos coordinar también con la Municipalidad Distrital de Machupicchu; en cuya jurisdicción se encuentra, realizando proyectos incluso ediles que no resulten discordantes con los parámetros de conservación contemplados para estas áreas o descuidando u omitiendo su carácter patrimonial. Se requiere que el Estado haga estudios in situ específicos para cada ANPE, reflejados en un Plan Maestro; saliéndose un tanto de las consideraciones de carácter general establecidas en los reglamentos. Un manejo más puntual en base a las propias necesidades, deslindándose previamente responsabilidades y atribuciones específicas, en tanto que el INRENA y el INC son las entidades tutoras de este patrimonio; y son otras las entidades que explotan y usufructúan los diversos recursos que el ANPE oferta. EsteSantuariotieneunvalorpropioindependiente del que pudiera significar económicamente; no es pues “la gallina de los huevos de oro” como algunos irresponsablemente lo denominan y consideran. Es nuestro patrimonio, nuestra historia, muy por encima de cualquier otra consideración de orden meramente económico. No debe, por tanto, ser visto únicamente como otro ANPE más; Machupicchu además por ser también Patrimonio de la Humanidad; es en todo caso, nuestra carta de presentación e identificación histórica ante el mundo y no puede confiarse su valor intrínseco a vaivenes políticos o puramente regionalistas. La Facultad de Ciencias Biológicas de la UNSAAC debiera ser la entidad asesora del Santuario en cuanto a flora y fauna, y trabajar en forma coordinada. Más aún si la universidad es también dependiente del Ministerio de Educación; se requiere pues un mayor concurso de la universidad, sobre todo en aspectos de investigación, pero coordinando esfuerzos y compartiendo resultados. Tanto la universidad como el INRENA requieren ser subvencionados por el Estado, al margen del apoyo que estas instituciones pudieran lograr en base a convenios. Existe una responsabilidad estatal directa que debe ser asumida y puesta en práctica, para servir de sustento y garantía administrativa, y no únicamente normativa. La destrucción o descuido del entorno natural puede ocasionar la degradación y destrucción consecuente de los numerosos grupos arqueológicos existentes; instalados allí precisamente por las virtudes naturales otorgadas por el medio ambiente. Recordemos la conocida sentencia: “Toda catástrofe ecológica trae como consecuencia una catástrofe económica”. No es cuestión de esperar la destrucción material de los testimonios arqueológicos para valorizar el daño en mayor magnitud. El hombre fue a la montaña y no la montaña al hombre; así, lo menos que le toca hacer es conservar y preservar las condiciones que lo convocaron y que en Machupicchu son sorprendentes y frágiles.
  • 95. 95
  • 96. 96
  • 97. 97 Hacer fotografía de la naturaleza es de por sí fascinante. Exige disciplina, preparación, estudio constante y conocimiento, para relacionarse con el medio y las costumbres o características tanto de plantas como de animales. Desde niño me agradó e interesó siempre contemplar la naturaleza y sus diversas manifestaciones. Hace más de 30 años que empecé a fotografiar paisajes, animales, y plantas, agua, nubes, nevados, lagunas, fenómenos atmosféricos y todo cuanto tuve la oportunidad y privilegio de observar. Las orquídeas particularmente me fascinaban causándome cierto temor; había algo en ellas que no lograba entender; parecían una mezcla de planta y animal camuflado y esquivo que desafiaban mi natural curiosidad. Con los años “acepté” que eran plantas. Las orquídeas planteaban entonces un reto adicional cargado de aventura, un desafío personal que llevaba ya mucho tiempo. Interesado por estas plantas empecé a investigar, buscar y sobre todo contactarme con personas que pudieran brindarme mayor información. Fotografiar flores requiere estar junto a ellas en el preciso momento mejor; si no puede lograrse la toma pretendida habrá que esperar un nuevo ciclo natural que puede ser un año o más. Exige buena dosis de riesgo, aventura, paciencia ilimitada y el mayor respeto por un entorno que de algún modo es invadido. Fotografiar para este libro demandó cerca de cinco años de ir, buscar, volver, mejorar, arriesgar e insistir; muchos Machupicchu, muchos Camino Inca, lluvia, sol, frío, humedad, subir y bajar con equipo en la espalda y la cámara “al ristre”. Sufrir por ejemplo la impotencia de no poder estar a la hora, el día o la semana adecuada, sabiendo que era la oportunidad esperada, que no podía ser en otra ocasión resignándome luego a esperar el año próximo. Sentir la frustración de encontrar destruido el hábitat o el único árbol donde había hallado ciertas plantas; sintiendo una especie de nostalgia y hasta un sutil cargo de conciencia. Arriesgarse otras veces por lograr fotografiar alguna especie hermosa o nueva, ubicada en Hacer fotografía