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Intoxicación experimental de ovinos con Asclepias mellodora (“hierba de la víbora”) La Asclepias mellodora (“hierba de la víbora”) es una planta de 30-70 cm de altura que se encuentra con frecuencia en campos dedicados a la ganadería en Uruguay y algunas provincias de Argentina (Fig. 1). lanta perenne, latescente, herbácea con raíz gruesa, leñosa, profunda y tallos erguidos, pubescentes, de 30-70 cm de altura. Las hojas son opuestas, ovado-lanceoladas las inferiores, hasta lanceolado-lineales o sublineales las superiores, de 6-12 cm de largo por 0.5-1 (-2) cm de ancho, glabras o laxamente pilosas y brevemente pecioladas (pecíolo de 4-6 mm). Las flores son pequeñas, perfumadas, dispuestas en umbelas terminales con lóbulos blancos o amarillentos de unos 6 mm de largo y corona de apenas 3 mm aproximadamente. Fruto folículo, fusiforme, de 9-12 cm de largo y 0.6-1 cm de diámetro mayor y semillas chatas, ovadas, de 7 mm de largo por 3.5 mm de ancho y provistos de un papus blanco de 1.5 cm de largo. Se propaga por semillas y florece en verano. La misma pertenece al grupo de “hierbas lecheras” o “lecheronas” (en inglés, “milkweed”), así llamadas por el jugo blanco y espeso que exudan sus tallos al ser cortados o cuando se arranca una hoja. La mayoría, aunque no todas, de las más de 100 especies del género Asclepias spp. han sido descritas como tóxicas para los ovinos, bovinos, equinos y aves.4 Algunas de las especies de las Asclepias tienen hojas anchas, de más de 1 cm de ancho, mientras que otras las poseen muy estrechas, de ahí la clasificación general que se hace de hierbas lecheras de hojas anchas y hojas estrechas. Las Asclepias spp. de hojas anchas poseen un grupo de glicósidos cardenólidos con efecto cardiotóxico y sobre el sistema digestivo. Entre las especies representativas de éste cuadro cardíaco / digestivo se encuentran la Asclepias latifolia, A. labriformis, A. speciosa, A. syriaca, A. eriocarpa, A. viridis, A. asperula, A. hirtella y la A. curassavica (“oficial de sala”).4,5 La intoxicación por éstas especies se caracteriza por depresión, dolor abdominal, timpanismo leve, diarrea, respiración irregular, pulso débil y alteraciones en el ritmo cardíaco. Cuando no ocurre la muerte los animales evolucionan rápidamente a la curación.5 Las Asclepias spp. de hoja estrecha, en cambio, son responsables de cuadros neurológicos caracterizados por depresión, espasmos musculares, rechinamiento de dientes y debilidad progresiva que evoluciona a la incoordinación, convulsiones, opistótonos, movimientos de pedaleo y muerte.2,4,7 Los efectos neurotóxicos de la Asclepias subverticilata han sido descritos en ovinos,7 bovinos,4 equinos,4 y aves.8 Otras especies neurotóxicas de Asclepias de hojas estrechas son la A. verticilata, A. pumila, A. incarnata y A. fascicularis.4,7 Los efectos de éstas especies se han atribuido a la galitoxina, una toxina resinoide glicosídica con efecto sobre el sistema nervioso central.5-7 La Asclepias mellodora es una planta que con frecuencia se sospecha responsable de cuadros tóxicos en bovinos y ovinos y sobre la que asiduamente se reciben consultas en el Laboratorio Regional del Este, Treinta y Tres, Uruguay. Dado que no existen datos experimentales sobre su toxicidad ni sobre que tipo de cuadro clínico produce, es que se realizó la presente reproducción experimental de la enfermedad. El trabajo se realizó en ovinos dado su mayor susceptibilidad y porque ha sido la especie más usada en los trabajos sobre Asclepias spp.1,7 Materiales y métodos Para el presente trabajo se usaron tres ovejas adultas de raza Ideal y de regular estado corporal, que se mantuvieron pastoreando juntas sobre campo natural durante los 3 experimentos realizados entre los meses de noviembre de 1993 a enero de 1994. El día previo a cada administración plantas de Asclepias mellodora *La clasificación de la planta fue realizada por el Ing. Marchessi, de Cátedra de Botánica de la Facultad de Agronomía de Montevideo, Uruguay. se colectaron de 2 predios en los alrededores de la ciudad de Treinta y Tres, que se sabía de antemano la planta estaba bastante difundida. En 3 recorridas de 1 hora cada una y sobre 1 hectárea diferente cada vez, la misma persona obtuvo 0.75, 1, y 0.75 Kg. de plantas en cada ocasión, respectivamente. En el laboratorio, con las partes aéreas de la planta trituradas (tallos, hojas y flores) se realizó un macerado 100%, que se mantuvo a 4o C hasta su administración (nunca más de 15 hrs posterior a la colecta). La dosificación se realizó por vía oral y los datos se presentan en gramos de planta verde por kg de peso corporal. A la oveja N1, de 35 Kg. de peso, se le administró A. mellodora en dosis de 11 gr / kg de peso vivo en 2 oportunidades con 7 días de intervalo. Una segunda oveja adulta (N2) y de 34 kg de peso vivo recibió en 3 ocasiones el macerado de la planta en dosis de 7, 8.5 y 16 g/kg cada vez, con un intervalo de una semana la primera ocasión y 40 días la segunda vez. La oveja N3, de 35 kg de peso, se mantuvo como control hasta el final del experimento. Previo a cada administración, y cada 12 hrs posterior a la misma, los animales se sometieron a examen clínico en el que se observó especialmente el aspecto de la heces, la temperatura y la frecuencia respiratoria. En cada ocasión se auscultó además el corazón y se registró la frecuencia cardiaca. El animal N1 se sacrificó 24 hrs después de la segunda administración de la planta, mientras la oveja N2 se necropsió 36 hrs posterior a la 3ra dosis de A. mellodora junto a la oveja Control (ver Tabla 1). Se registraron todos los hallazgos de necropsia y muestras de diversos órganos se fijaron en formol bufferado al 10%. El material se procesó por técnicas histopatológicas de rutina y cortes de 5µ se colorearon con Hematoxilina-Eosina. Resultados A las 12 hrs de la primera administración, los ovinos N 1 (11 gr / kg) y N2 (7 gr / kg) presentaron heces líquidas de color verde claro y con abundante mucus. En el ovino N 2, las heces presentaban además estrías de sangre. Al mover los animales y a la palpación abdominal, era evidente un ruido líquido abdominal. Ambos animales mostraban respiración agitada y rápida y un aumento en la frecuencia cardiaca. El animal N 2, con mayor dificultad respiratoria y una frecuencia respiratoria de 108 / min se encontraba también algo deprimido y con la cabeza baja. La frecuencia y la fuerza de los latidos cardíacos de los dos ovinos eran de tal magnitud que podían ser percibidas incluso desde cierta distancia. Tales palpitaciones eran más evidentes al mover los animales. La temperatura rectal no mostró diferencias con el animal Control. A las 24 hrs., la diarrea era menos profusa y las heces eran pastosas y brillantes, con gran cantidad de mucus. La frecuencia respiratoria y cardiaca no se habían modificado mayormente y la oveja N 2 ya no se encontraba tan deprimida ni respiraba con tanta dificultad como algunas horas antes, pero las palpitaciones podían aún ser oídas desde cierta distancia en ambas ovejas tratadas. A las 72 hrs, la diarrea había desaparecido pero las heces no estaban aún bien formadas. La frecuencia respiratoria y cardiaca eran entonces de igual magnitud que la oveja Control. Al mover los animales se escuchaba aún, sin embargo, el ruido a líquido de origen digestivo. La revisación clínica realizada previo al segundo experimento, llevado a cabo 7 días más tarde, mostró que los animales tratados la semana anterior se encontraban algo más delgados y menos activos, aunque la frecuencia respiratoria y cardiaca no tenían diferencias con la oveja Control. La administración de la planta en dosis similares al primer experimento provocó el mismo cuadro clínico y evolución que la primera vez, desapareciendo igualmente los síntomas en el animal N 2 72 hrs luego de la ingestión de la A. mellodora. El animal N 1 fue sacrificado 48 hrs post-ingestión, cuando aún presentaba diarrea pastosa y con abundante mucus, frecuencia respiratoria y cardíaca de 95/min y 121/min, respectivamente, y fuertes palpitaciones. Los hallazgos de necropsia se describen más abajo junto a la del ovino N 2 y el Control. Previo a la tercera administración de A. mellodora la oveja N 2 presentaba una importante pérdida de peso respecto a la oveja Control, la que había ganado estado en el correr de la investigación (Fig. 2). A la palpación, las apófisis espinosas se sentían prominentes y era posible pasar los dedos debajo de los extremos de las apófisis lumbares transversas con una leve presión. Los músculos del lomo no tenían cobertura grasa. El animal presentaba eritema y exudado sero-sanguinolento seco (costras) en las partes sin lana de la cara y dorsal de las orejas, lo que se interpretó como fotosensibilización leve (Fig. 3). Al igual que en los experimentos anteriores el animal mostró diarrea, taquicardia y respiración agitada luego de la ingestión de 16 g/kg de la planta. A las 48 hrs es animal fue sacrificado junto al Control. A la necropsia el tejido adiposo subcutáneo del animal N 1 era escaso y se veía edematoso, especialmente en la región abdominal ventral. El tejido intermuscular presentaba también cierto grado de edema. El contenido del rumen, íleon, ciego y colon era abundante y sumamente líquido (Fig. 3). El duodeno y yeyuno en cambio se encontraban vacíos y colapsados. La mucosa del íleon, ciego y colon se presentaba edematosa, de aspecto brillante, algo hiperémica y con estrías de mucus adherido en la superficie. Los ganglios mesentéricos estaban edematosos y al corte exudaban un líquido de aspecto claro. El hígado era de tamaño y consistencia normal pero de color algo más claro. Escasa cantidad de liquido seroso, de color pajizo y que no coaguló al exponerlo al aire, se encontró en el pericardio. El corazón estaba fláccido, dilatado y de color bastante más pálido. El pulmón era de color algo más oscuro y la superficie de corte exudaba escasa cantidad de líquido espumoso. Las lesiones encontradas en el animal N 2 eran del mismo tipo que en animal N 1, pero algo más evidentes. La pérdida de grasa subcutánea, cavitaria y perirrenal era total y la grasa epicárdica era translúcida y de aspecto gelatinoso (atrofia serosa). Mientras el corazón del animal Control presentó rápidamente un acentuado rigor mortis, con ausencia de coágulos en ambos ventrículos, el corazón del animal N 2 era de color pálido y permaneció totalmente fláccido y con coágulos en ambos ventrículos. El hígado se encontraba de color claro a amarillento y de bordes algo redondeados, turgente. A la histopatología, lesiones evidentes pero poco severas se encontraron en el corazón y el hígado de ambos animales tratados. El miocardio presentaba vacuolización de las fibras cardíacas en algunas áreas, así como escasos infiltrados de células mononucleares alrededor de los pequeños vasos (Fig. 4). Esta infiltración perivascular presentaba mayor número de células y era más importante en el animal No 2. Los hepatocitos presentaban el citoplasma claro y vacuolizado, y, en el animal N 2, los sinusoides estaban colapsados y se encontraba además cierto grado de retención biliar. No se encontraron lesiones de significación en el corazón e hígado del animal Control. En el rumen, la mucosa presentaba vacuolización. La lámina propia del íleon, ciego y colon se encontraba congestiva edematosa. Discusión La taquicardia, la degeneración de las fibras cardíacas, la dificultad respiratoria, el abundante contenido líquido del tubo digestivo y la diarrea que presentaron los animales luego de cada administración de las partes aéreas de la Asclepias mellodora, claramente muestran que ésta especie provoca en los ovinos el cuadro cardíaco / digestivo típico de las Asclepias de hoja ancha.4,5,7 La ausencia de signos nerviosos en los animales tratados reafirma también el hecho de que al presente no se conozca ninguna Asclepias spp. de hoja ancha con efecto neurotóxico.4 Si bien existen numerosas plantas con acción tóxica sobre el corazón (caso del Gastrolobium spp., Oxilobium spp., Acacia georginae y Dichapetalum spp. que poseen el fluoroacetato, o diversas especies de Pachystigma spp. causante del «Gousiekte» en ovinos en Sud Africa y cuyo principio activo es aún desconocido5), las Asclepias spp. de hoja ancha pertenecen al grupo de plantas con glicósidos cardioactivos como principal agente tóxico.1,5,7 Los mismos han sido identificados en las Asclepias latifolia, A. labriformis, A. speciosa, A. syriaca, A. eriocarpa, A. viridis, A. asperula y la A. curassavica («oficial de sala)4,5,7. Consistentemente, la intoxicación por estos glicósidos se desarrolla 4-12 hrs luego de su administración, y se caracteriza por anorexia, depresión, diarrea, dificultad respiratoria y anormalidades cardíacas tales como bradicardia, taquicardia y/o arritmias,7 hallazgos todos observados en los animales del presente trabajo y que hacen suponer también la presencia de éste tipo de agentes cardiotóxicos en la A. mellodora. Los glicósidos cardioactivos actúan sobre la célula muscular inhibiendo la acción de la Na+-K+-ATPasa, la cual mantiene la concentración iónica y el potencial de membrana de la fibra.5,6 Su bloqueo provoca el ingreso de grandes cantidades de Na+ y agua, la pérdida de K+ y el incremento en los niveles del Ca++ citoplasmático, todo lo cual lleva a la degeneración y necrosis de la fibra cardíaca y la infiltración inflamatoria a células mononucleares que se observan en los cuadros causados por plantas conteniendo éste tipo de agentes cardiotóxicos.5,12 Todos estos hallazgos histopatológicos también fueron encontrados en el presente trabajo, lo que apoya la sugerencia hecha más arriba sobre la presencia de glicósidos cardenólidos cardiotóxicos en la A. mellodora. La vacuolización y degeneración hepática, la retención biliar moderada y la fotosensibilización observada en el animal No 2, en cambio, no son hallazgos típicos de éste tipo de tóxicos. Inesperada también fue la pérdida pronunciada de estado corporal observada a la semana de la administración en ambos animales y que en el animal N 2 llegara casi hasta la caquexia un mes después, hechos que parecerían indicar un efecto acumulativo de la acción de la A. mellodora. Trabajos experimentales realizados con Asclepias curassavica («oficial de sala») en bovinos en Brasil descartaron un efecto acumulativo de la planta,9 pero glicósidos bufadienólicos, no cardenólidos, de efecto acumulativo se han aislado de diversos géneros cardiotóxicos como el Tylecodon spp., Cotyledon spp. y Kalanchoe spp., causantes en ovinos del síndrome conocido como «krimpsiekte» en Sud Africa.5,6 Edema intracelular y vacuolización de los hepatócitos han sido reportado en la intoxicación por diversas especies de Asclepias spp.5,7,13, y lesiones incipientes de hepatotoxicidad se mencionan también animales intoxicados con Nerium oleander, una planta ornamental reconocida como tóxica en nuestro país (Dr. Rodolfo Rivero, com. pers., 1996) y que contiene oleandrina, un glicósido cardíaco extremadamente tóxico.5 Así, podría ser posible que A. mellodora contenga algún tipo de glicósido de efecto acumulativo y con acción tóxica sobre el hígado y el corazón, que explicara la fotosensibilizacion y el adelgazamiento progresivo de los animales observados en el presente trabajo. Sin embargo, antes de alcanzar alguna conclusión definitiva al respecto sería recomendable realizar nuevos experimentos con la A. mellodora diseñados específicamente para determinar su efecto acumulativo. La mayoría de los investigadores creen poco factible la existencia de brotes espontáneos de intoxicación dado que todas las Asclepias spp. son poco o nada palatables, y los animales la consumirían solo bajo condiciones de extrema carencia de forraje o en henos conteniendo cantidades importantes de plantas secas.1,2,5,9 Además, la toxicidad de las Asclepias spp. de hoja ancha parece ser bastante variable, lo que parece depender de la concentración y tipo de glicósidos presentes.1,4,7 Así, se han reportado casos experimentales en bovinos con Asclepias curassavica («oficial de sala») que evolucionaron al coma y la muerte con dosis de 10 g/kg mientras al mismo tiempo dosis de 25 g/kg solo causaron síntomas digestivos y cardíacos pasajeros.9 La importancia de la A. mellodora como potencial agente tóxico para los animales también es muy cuestionable y probablemente sea nula bajo nuestras condiciones extensivas de pastoreo. Esto se apoya en la poca toxicidad de la planta a las dosis usadas en la presente investigación, la poca o nula palatabilidad que se le atribuyen a todas las hierbas lecheras, y al hecho de que plantas de A. mellodora raramente sean encontradas en grandes cantidades en los campos de pastoreo10, aspecto que se corroboró en el presente trabajo al recolectar nunca más de 1 kg de plantas/hectárea/hr en 3 áreas diferentes recorridas. Referencias Benson JM, Seiber JN, Bagley CV, y col. (1979). Effect on sheep of the milkweed Asclepias eriocarpa and A. labriformis and of glycoside-containing derivative material. Toxicon 17:155-165. Marsh CD, Clawson AB, Couch JF, y col. (1920). The whorled milkweed (Asclepias galioides) as a poisoning plant. Bulletin 800. Washington DC, U.S. Department of Agriculture, pp 1-40. Bailey ME (1981). Principal poisonous plant problems in the southwestern United States. En: Current Veterinary Therapy, Food Animal Practice", Ed.: J. L. Howard, pp 460-464. 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ANIMAL DÍA 0 DÍA 7 DÍA 40 No. 1 11 gr/kg 11 gr/kg Necropsia ---- No. 2 7 gr/kg 8.5 gr/kg 16 gr/kg Necropsia CONTROL ---- ---- Necropsia Hallazgos clínicos 12 hrs posterior a la administración de Asclepias mellodora Animal (dosis) Temperatura rectal (c) Frecuencia respiratoria Frecuencia cardiaca Otros síntomas No. 1 (11 g/kg) 39.7° 93 / min 120 / min Diarrea con mucus Palpitaciones No. 2 (7 g/kg) 40.3 ° 108 / min 123 / min Diarrea con mucus/ sangre Palpitaciones Control 39.5 50 / min 90 / min utor: Fernando Dutra Página 9 Sunday April 28, 2024 Al menos dos cuadros clínico-patológicos se han asociado a la intoxicación por éstas plantas.